Ha pasado un año de lo que pasó con Klaus. Me dejó devastada por unos meses, pero me levanté y seguí adelante, salí de ese profundo hoyo en el que me había sumergido por haber perdido a la persona que amaba; Porque al final si pierdes a alguien... cada vela u oración no compensa el hecho de que lo único que te queda es un hoyo en la vida, en el lugar donde estaba esa persona. En realidad lo hice por mis hijos, incluso Damon había comenzado a cuidar a los tres por mí. Todo el tiempo mis pensamientos estaban en otro planeta, a veces sin pensarlo mis lagrimas rodaban por sí solas, si contaba con la suerte de no estar perdida en el tequila, claro.
Sé que Klaus me pidió que le diera la oportunidad a Damon de ser algo más que mi amigo, pero aun no lo he hecho, no me sentía lo suficientemente preparada. Hasta el día de hoy.
Aun puedo recordar una de las vagas escenas que tengo en mi cabeza mientras estaba ebria en la biblioteca. La verdad no recuerdo mucho, la mayoría de lo recuerdo de ese día son imágenes borrosas. Pero sé que mi rímel estaba corrido, por llorar supongo, mi cabello algo despeinado, mi imagen por esos días era lo último que me interesaba. El vaso de tequila en mi mano, y la botella de ese mismo a mi lado, a una pequeña porción de acabarla por completo. Damon entra a la habitación y como era de costumbre me mira decepcionado de mi actitud, sé que si Klaus también me viera en este estado, hasta él se decepcionara. Pero no importa, él ya no está y esa es la razón de que yo estuviera así.
Veo que Damon se acerca a mí y rápidamente bebo lo ultimo que queda de mi bebida en mi vaso. Para después limpiar mi boca con mi brazo.
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Damon: ¿Cómo estás? —Dice mirando el suelo para luego dirigir su mirada hacía mí, con una de sus cejas arqueadas-.
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Emma: ¿Cómo crees que estoy? ¿Acaso me veo bien? —Serví lo ultimo que quedaba de la bebida en el vaso-. Perdí a mi esposo una semana después de nuestra boda. Estoy intentando sobre llevarlo. —Digo mientras las lagrimas comienzan a brotar de mis ojos para después mostrarle el vaso de mi mano para después llevarlo de nuevo a mi boca-.
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