Capítulo 23

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                                                                       [ ... ]

Unas semanas después de la boda había estado planeando un campamento con los niños. Sentía que necesitaban conectar más con la naturaleza. A Klaus Mikaelson no le agradaba tanto la idea de dormir entre los mosquitos, tierra y dentro de una casa de campaña. Pero es mi casa, así que se hace lo que yo diga. Quien lo diría Klaus haciendo todo lo que su esposa le pide. 

Damon accedió a ir. Que esté molesto conmigo y Klaus, no significa que dejo de ser el gran padre protector de Stef. Irán todos mis hermanos, Klaus, Elijah, Stefan, Kol, mis hijos y yo. 

                                                                     [ ... ]

Termino de empacar mis cosas y le doy las maletas a Klaus para que las suba a la camioneta. Elijah maneja su camioneta con Kol de copiloto, en donde van Yetz, Ximena y Emiliano. Damon conduce su auto con Stefan de copiloto, en donde van Ros, Stefanie y Ninel. Y Klaus conduce su camioneta conmigo de copiloto, en donde vienen Nik, Amilkar, y Hope. Algo me decía que este viaje sería todo un espectáculo. Pero eso, no detendría esta aventura. 

Al llegar a las orillas del bosque, al lado del lago; cada uno de los conductores estacionó el auto. Bajamos y comenzamos a armar nuestras casitas de campaña. Terminamos de poner todo en orden en lugar. Mis hermanas mayores cuidaban a los menores, junto a mis hijos y Hope. La luna estaba ya en su punto más alto y cientos de estrellas alumbraban la tan obscura noche que nos envolvía. Stefan y Damon, habían puesto leña en medio de unos troncos que habían colocado de asientos, Damon saca un encendedor de su bolsillo delantero de sus jeans y lo deja caer en medio de la leña, haciendo que un fuego nos calentara y nos diera un poco de visibilidad. Kol y Elijah colocaron algunas linternas colgantes y el lugar ya se encontraba con la luz necesaria. 

Elijah, Kol y Stefan se llevaron a todos a dar un paseo por el bosque. Esta bien, confío en los tres. Si, incluso en Kol. Estando mis hijos y mis hermanos en buenas manos decido intentar adentrarme al bosque. 

Klaus: ¿A donde vas, amor? —Dice sonriendo de lado detrás mío-.

Emma: Iré a caminar un poco. —Sonrío-.

Klaus: Déjame acompañarte, ya es algo tarde para que vayas sola. —Dice acercándose a un paso lento hacía mi-.

Emma: No, tranquilo, estoy bien. Soy más fuerte incluso que tú. Quiero estar sola un poco. —Digo sonriendo de lado-.

A lo que mi esposo sólo asiente con la cabeza y se sienta al lado de Damon en el tronco frente a la fogata. 

Emprendo mi camino, después de caminar unos cuantos minutos, me encuentro en lo más alto del bosque, con la mejor vista al lago. Me siento al borde y doblo mis piernas para abrazarlas. Por mi cabeza no puede pasar otro pensamiento más que el de; necesito a mi mamá. Como toda niña pequeña que se raspa la rodilla. A diferencia de ello, yo tenía dos hijos de diferente papá, seis hermanos que cuidar y un océano que gobernar. Y para colmo, dos amores de mi vida. 

Emma: Hola, mamá. No sabes cuanto te extraño, deseo con todas mis fuerzas que estés aquí. Se supone que debería ser feliz. Estoy casada con el amor de mi vida, de eso no tengo duda. Pero, ¿Qué hay de Damon? ¿En donde queda? ¿Por que aun me siento mal por él? ¿Qué se supone que debería hacer? o por lo menos, ¿Qué debería de sentir?. ¿Sabes? A veces siento que soy una mala persona, por amar a dos a la ves o por amar a otro hombre aparte de mi esposo. —Digo y no puedo evitar que mis lagrimas rueden por mis mejillas-.

Unos movimientos en los arbustos detrás de mí, hacen que gire. Descanso al ver que se trata de Elijah.

Elijah: Si me lo permites. Sé que no soy tu madre. Pero, eso mi querida Emma, no te convierte en absoluto en una mala persona. Amas a Damon, lo sé. Pero también a mi hermano , y esta bien. Elegiste a Niklaus, te casaste con él, y luchas por amarlo sólo a él. Incluso Klaus sabe que también amas a Damon, si no, ya lo hubiera asesinado. Deja de torturarte por algo que no puedes cambiar. —Dice con esa mirada de hermano protector y sincero-.

Loco o no, ese tipo de amor nunca muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora