Hoy es la primer cita de mi hija, así que decido dirigirme a su habitación para asegurarme de que todo vaya bien. En mi camino una voz proveniente de la planta baja hace que detenga mi paso.
Nik: Mamá. —Me dirijo a la orilla del barandal para poder verlo desde aquí arriba-.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nik: Me acabo de enterar que hoy será la primer cita de Stef. ¿En que estas pensando? No puedes dejar que vaya.
Emma: Nik, tu hermana esta creciendo y comenzará a salir con chicos o chicas, con lo que ella prefiera. Al igual que tú.
Nik: Pero él podría lastimarla. —Dice y puedo notar que más celos, es preocupación por su pequeña hermanita.-
Emma: No creo que se atreva a hacerlo, su hermano es la criatura más poderosa del mundo, seguido de su otra hermana, su mamá la sirena más poderosa y su padre el vampiro más despiadado. Tendría que estar muy loco para atreverse a tocarle si quiera un pelo.
Nik sólo sonríe de lado, esa sonrisa que tenia idéntica a la de su padre.
Sigo mi camino, y por fin logro llegar a mi destino. Al abrir la puerta de la habitación me encuentro con Stef sentada frente a su tocador mirando su reflejo en el espejo. Camino tranquilamente hacia ella y peino un poco su cabello mientras veo su reflejo frente a nosotras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Stefanie: Estoy nerviosa, mamá. —Dice mirando fijamente al espejo-.
Emma: Cariño, no tienes por que estarlo. Eres la niña más maravillosa y hermosa que cualquier persona podría conocer. —Digo con una sonrisa, la cual ella me devuelve esfumándose un poco sus nervios-.
Stefanie: Estoy lista, mamá. —Dice con una sonrisa-.
Emma: Bien, princesa. Tu padre te llevará.
Stefanie: ¿Qué? ¡Papá le pasará con el auto por encima!
Emma: Tranquila, amor. Todo saldrá bien.
Stef y yo bajamos en busca de su padre, a quien encontramos en la sala de estar.
Hope: Me enteré que mi hermanita hoy tendrá su primera cita, así que vine a desearte suerte. —Dice en el marco de la puerta con una sonrisa-.
