Contigo Aprendí Lo Que Es Amar [Dylan O'Brien]

CAPITULO 9

Estaba enfadada, furiosa, celosa, si, estaba celosa, y mucho.

Tenia ganas de dar un puñetazo a la morena de kilos y kilos de maquillaje, llamemosla Srta. Cosméticos.

Joder, tenia muchísimas ganas de ir allí y luchar por lo quienes mío, pero mierda, Dylan no es mío así que no tengo nada por lo que luchar.

Me estaba poniendo roja, pero esta vez de rabia, mis amigas me abrazaron y me dijeron que me tranquilizara, pero no podía tranquilizarme, quería quitarle el maquillaje a esa zorra a base de puñetazos.

Alguien me dió unos golpecitos en la espalda, iba a tirarme y gritarle a Dylan que fuera a molestar a su novia, pero cuando me giré toda la rabia desapareció, no era Dylan, era David.

–Oye, ___, ¿te encuentras bien? –mis amigas nos dejaron a solas, ellas y su manía de dejarme "a solas".

–Sí, sí, no es nada.

–Venga, te conozco desde que éramos unos mocos y sé que algo te ocurre.

¿Todavía se acordaba de eso? No se si lo había mencionado pero David y yo éramos amigos desde la infancia, cuando empezó a salir con Lorena nos distanciados.

–De verdad que no es nada, simplemente vi algo que me hizo enfadar –intenté sonar lo mas calmada posible.

–¿Amor? Tranquila, soy experto en mierdas de ese tipo. El amor es una gran mierda pintada de rosa y con purpurina, el amor duele.

Ahora que lo mencionaba, me parecía raro que Lorena y él no estuvieran comiéndose los morros como todos los días.

–¿Te puedo hacer una pregunta? –asintió–. ¿Ha pasado algo con Lorena? Me resulta extraño no veros juntos.

Agachó la cabeza y suspiró, me arrepentí de haberle hecho esa pregunta.

–Bueno... ella y yo, en fin... hemos roto.

–¿¿¡¡Que!!??

–Lo que oyes –otro suspiro–, me ha puesto los cuernos.

¿Quién lo iba a decir? La dulce e inocente Lorena poniéndole los cuernos a su novio, otra perra más a la que deberían tirar por un puente.

–Lo siento –no sabía que más decir así que lo abracé.

Me devolvió el abrazo enseguida, hacia mucho que no me abrazaba, se sentía bien volver a ser amiga de David.

Seguimos andando mientras nos poníamos al día sobre todo lo que había pasado en estos meses en los que nos habíamos distanciado.

Llegamos por fin al merendero después de hora y media de viaje. Busqué a mis amigas con la mirada y las encontré cerca del borde de una roca. Me hicieron una señal con la mano para que me acercara y me acerqué.

–Hola chicas

–Hola, ___–—respondieron Yessi y Nata–. ¿De que has hablado con David?

Les expliqué todo, incluso el abrazo.

–Wow, ¿con que ahora ya volvéis a ser amigos? –asentí–, y... ¿Te gusta?

Me acordé de Dylan y de la Srta. Cosméticos, intente sonreír pero me salió de pena.

Mis amigas parecieron entender el mensaje por lo que me abrazaron.

–Cambiando de tema, ¿y Claudia?

Ambas señalaron al extremo de la roca, Claudia estaba con Adrián, el con el brazo sobre sus hombros y ella con la cabeza en el hombro de Adrián. Estaban adorables.

Preferí no molestarles por lo que me acerqué al otro borde para contemplar las vistas.

Estábamos en lo alto de una montaña por lo que las vistas eran asombrosas.

–¿Que hermoso, verdad? –Yessi y Nata asintieron.

–Tú si que eres hermosa –sentí unas manos rodeando mi cintura y esa voz la conocía muy bien.

Seguía enfadada con el pero aquel gesto hizo que me derritiera. Besó mi mejilla y sentí un escalofrío.

–¿Te pasa algo conmigo?

Veo que por fin se había dado cuenta de que estaba molesta. No le respondí.

–¿Podemos hablar a solas? –asentí, me cogió de la mano y me llevó a otra piedra donde podríamos hablar tranquilos.