Contigo Aprendí Lo Que Es Amar [Dylan O'Brien]

CAPITULO 5

Me desperté al sentir que alguien tocaba mi espalda.

–___, estás rojísima –era Dylan.

–Lo sé, me he quedado dormida

Cogió el bote de crema, se sentó sobre mi trasero, desabrochó mi bañador y comenzó a extenderme la crema.

–Jajaja, pareces un langostino –me reí–, a propósito, ¿te hago daño si me siento aquí?

–No, no...tra-tranquilo –dije tartamudeando.

Terminó de ponerme protector, pero no se levantó, Me hacia caricias, me encantó que me las hiciera y no quería que acabara nunca.

Subió ambas manos y encontró mi cuello, lo acarició y sentí un escalofrío.

–Menuda cara que se le ha quedado a David –dijo Clau acercándose a mi oído.

Le miré, era verdad, miraba con odio a Dylan, pero a él no parecía importarle.

–¿Te vienes a bañar conmigo, ___? –preguntó Dylan.

Asentí. Antes de poder levantarme este me cogió en brazos como una princesa y me llevó al agua.

Cuando estuvimos dentro empezamos a hacernos bromas, salpicarnos y levantando por los aires unos a otros.

En un momento dado Dylan me agarró de la cintura y yo me vi obligada a rodear mis piernas en la suya. Se sumergió en el agua arrastrándome a mí también a hundir mi cabeza en la piscina. Cuando subimos a la superficie Dylan me miró a los ojos, eran preciosos, era la mirada más hermosa que había visto nunca.

Sonreímos. Nuestros cuerpos estaban muy pegados, demasiado pegados. Sentí otro escalofrío. El debió notarlo por lo que se separó.

"Estúpidos escalofríos" –pensé.