Contigo Aprendí Lo Que Es Amar [Dylan O'Brien]

CAPITULO 20

Nos fuimos a montar en canoa al río.

Primero nos explicaron como manejarla y luego nos montamos.

Me monté con Claudia, con todo esto de Dylan la tenía un poco olvidada y no quería distanciarme de ella.

Siempre nos quedábamos las últimas, nos costaba mucho manejarla e íbamos muy despacio para no caer al agua. Tengo miedo al agua, me da miedo que mientras nado algo me agarre el pie, me pasa desde pequeñita.

Adrián y Dylan no paraban de reír cada vez que Claudia y yo gritábamos algo como: "La canoa no me hace caso" ó "¡A la derecha! ¡Eso es la izquierda, idiota!". Nos lo pasamos muy bien.

El monitor dijo que podíamos bañarnos. Dylan no se lo pensó dos veces, se quitó la camiseta y se tiró al agua de cabeza.

Me dijo varias veces que me bañara con el pero yo no quería, como he dicho antes tenía miedo. Además, Claudia me hacia compañía en la canoa.

Estábamos hablando cuando notamos que la canoa se mueve. Antes de que nos diera tiempo a reaccionar ya estábamos las dos en el agua.

–¡¿Por que habeis hecho eso?! –gritaba Claudia a Dylan y Adrián.

Adrián fue a ayudar a su novia que casi se ahoga por el susto.

Yo nadé con dificultad hacia Dylan y me subí encima suya de tal manera que casi le ahogo.

Me puse a gritar como una loca.

–¿No sabes nadar? –me preguntó Dylan abrazándome.

–Claro que sé, idiota, pero me da miedo el agua –yo seguía gritando.

–¿Enserio?

–¡Sí!

–Te he dicho 100 veces que a mi lado no te pasará nada –me susurró.

–Me da igual, si hay algo aquí debajo nos cogerá a los dos –le grité.

Intentó tranquilizarme pero yo empecé a toser muy fuerte, había tragado mucha agua.

Dylan me subió a su canoa. Empecé a tranquilizarme.

–Lo siento, soy un idiota.

–No lo eres, tu no sabías que tenía fobia –tosí.

–Igualmente no lo tendría que haber hecho.

Se le veía preocupado. Lo abracé.

–No pasa nada, cielo –le susurré.

Le mordí el lóbulo de la oreja y el hizo un ruido, mitad jadeo, mitad bufido.

–Mira, por tu culpa y la de Adrián me he empapado.

–Ten –me tendió su camiseta que estaba seca.

Me quité la camiseta quedándome en top y lo escurrí. Vi como a Dylan se le abrían los ojos de par en par y miraba mis pechos. Me puse su camiseta.

Me senté entre sus piernas y empezamos a remar.

Pese a todo, amaba a Dylan O'Brien.