ISOLATION | Dramione - Traducida

Capítulo 1: Refugio

La gente suele decir que, en tiempos de turbulencias, aprendes a apreciar las pequeñas cosas. Nociones poéticas y fantásticas como atardeceres, el sonido de los pájaros y la variedad de colores de flores delicadas.

Bien, Hermione podría decir con total seguridad a esa gente que todo eso eran chorradas.

Chorradas. Chorradas. Chorradas.

El atardecer era el mismo todos los días, el graznido de los pájaros en realidad era bastante molesto y le daba dolor de cabeza, y a ella no podría importarle menos los matices y sombras de las flores. Todo había muerto de alguna manera, todo se marchitaba en formas feas y arrugadas. Especialmente cuando el invierno estaba empezando a estrangular la vida en el mundo.

No, cuando los tiempos eran malos, y estos realmente lo eran, te distraían bastante de todo lo demás. Todo lo demás era irrelevante y distorsionado, nublado por la solemnidad de la oscuridad. Hermione había notado que incluso sus clases se habían vuelto insignificantes, y lo peor era que todos parecían sentir lo mismo.

Los estudiantes de Hogwarts se estaban ahogando en melancolía. Todos ellos.

Bueno, aquellos a los que se les había permitido volver.

Ella había calculado que había solamente un cuarto del número de alumnos habitual, y todos ellos estaban asustados; moviéndose por los solitarios pasillos con caras sombrías y con tonos de susurro. Pero las clases aún se llevaban a cabo, así como los partidos de Quidditch y otros eventos, incluso aunque era claramente obvio que la mayoría de estudiantes había perdido el deseo de competir, socializar o incluso aprender.

McGonagall estaba haciendo todo lo posible para mantener las cosas consistentes y familiares, pero era inútil. Ahora Hogwarts era una pseudo escuela, solo un caparazón con muros antiguos que la gente alguna vez consideró seguros. Pero, por supuesto, eso también era todo chorradas.

Era uno de octubre, lo que significaba que Hermione llevaba de vuelta en la escuela solamente un par de semanas, pero parecía más tiempo. También significaba que Dumbledore llevaba muerto exactamente cinco meses. No, Hogwarts definitivamente no era seguro, y todos lo sabían. Los mortífagos habían abierto una brecha en la escuela, todo gracias al jodido Draco Malfoy, y entonces Snape había asesinado al hombre más brillante que ella jamás conocerá.

Voldemort estaba de vuelta. Bueno, había vuelto hace unos años, pero la maldición de su vuelta se estaba volviendo más fuerte y más amenazante con cada día que pasaba. Ella estaba petrificada. Eso es. Que les jodan a los estereotipos que venían con los colores de Gryffindor, algunas veces era lógico estar asustado.

Ciertamente no ayudó mucho que sus dos supuestos mejores amigos la habían dejado aquí sola. Sí, Harry y Ron estaban actualmente rastreando por todo el país en busca de Horrocruxes. Sin ella. Ella no estaba segura donde estaba el razonamiento de esa decisión, pero había sido la sugerencia de Lupin. Ella quería mucho a sus amigos, pero si estaba en lo cierto Harry probablemente estaba teniendo un colapso mental cada hora y Ron probablemente estaría tropezando con sus propios pies.

Ella sabia que no había sido decisión de ellos, pero no podía evitar el resentimiento que se había enterrado en su cerebro. Al menos ellos se tenían el uno al otro.

A ella la habían dejado aquí para ayudar a McGonagall a convertir Hogwarts en un refugio. Un lugar seguro. Había algunos otros miembros de la Orden como Seamus y Dean, y Ginny estaba ayudando al resto de profesores. La pequeña de los Weasley era lo suficientemente agradable pero no se acercaba lo suficiente a llenar el vacío que los chicos le habían dejado. En la mayor parte, Hermione se sentía significativamente sola.