ISOLATION | Dramione - Traducida

Capítulo 47: Poder

Al mencionar el nombre de su mejor amigo, a Hermione se le subió el corazón a la garganta. Los vítores de la multitud se hicieron más fuertes, y todo el tiempo podía oír a la gente diciendo el nombre de Harry, reafirmando que estaba vivo. Agachó el cuello y se inclinó hacia delante sobre las puntas de los pies, intentando ver por encima de la horda y seguir sus ojos hasta la conmoción en el centro del Gran Comedor, pero fue inútil. Todo lo que podía ver eran las cabezas y los hombros de todos los demás, bloqueando su vista como una barricada de cuerpos. Maldijo su baja estatura.

''Puedo verlo'' dijo Draco a su lado. ''Puedo ver a Potter''.

Los ojos de Hermione se dirigieron a él. ''¿Puedes verlo? ¿Está vivo?''

''Sí'' asintió, y luego se volvió hacia ella con la más leve de las sonrisas. ''Te dije que era inmortal''.

'Oh, Dios mío ¿De verdad? ¿De verdad está ahí?

''Ven aquí, enana''. Tirando de ella, rodeó sus caderas con los brazos y la levantó del suelo. ''¿Lo ves ahora?''

''¡Sí!'' dio un grito ahogado. ''¡Sí, lo veo!''

Draco no entendía muy bien por qué de repente se sentía aliviado y casi contento, pero decidió que era porque ella parecía feliz. Y cuando Granger estaba feliz, brillaba. Tocaba todo lo que estaba cerca de ella, como el calor de los rayos del sol, y él inevitablemente sentía su calor.

Mirando a un lado, Draco arrugó el ceño al ver que su madre se había alejado de su lado y serpenteaba entre la multitud, buscando. Se preguntó si estaría buscando a Lucius entre la colección de brujas y magos caídos en combate, pero Hermione habló y él volvió a mirarla.

''¿Qué?''

''Harry se está enfrentando a Voldemort'' dijo ella, retorciéndose impaciente en sus brazos. ''Bájame, por favor. Tenemos que acercarnos. Necesito ver lo que está pasando''

Draco la bajó al suelo y en el momento en que sus pies aterrizaron en tierra firme, ella tiró de su codo, arrastrándolo hacia delante y haciéndolos serpentear entre los demás, tratando de presenciar lo que estaba ocurriendo. Cojeando debido al persistente dolor que aún le palpitaba en el tobillo, se esforzó por seguir el ritmo de su amada mientras ella tiraba de él hacia un lado y otro, chocando con varias personas por el camino. Pero estaba funcionando; se estaban acercando y Draco podía oír las voces elevadas de Potter y Voldemort mientras la multitud se callaba para escuchar.

''¡Hermione, por aquí!''

Ron los condujo a una plataforma de escombros cerca del centro del Gran Comedor, donde él, Neville, Ginny, Luna y Blaise estaban encaramados, observando la escena desde su punto de vista ligeramente elevado. Trepando por los ladrillos caídos y los parapetos desmoronados, seguía de la mano de Draco, prácticamente tirando de él hacia arriba con ella, tropezando en su desesperación por ver el intercambio entre Harry y Voldemort e, inevitablemente, el resultado de la Guerra.

Ella sabía que esto era todo. El clímax. La batalla final. Todo por lo que habían estado luchando se decidiría ahora por su mejor amiga de diecisiete años en este enfrentamiento con uno de los magos más peligrosamente poderosos que jamás habían existido. Nunca había estado tan aterrorizada y emocionada.

Mientras Hermione y Draco encontraban el equilibrio sobre una pila de piedra estable al lado de Ron y los demás, Draco escudriñó la zona y tuvo que fijarse dos veces cuando vio a su madre cómodamente de pie junto a Molly Weasley y McGonagall. Pensó en su encuentro con Snape, recordando su revelación sobre su madre ayudando a la Orden, y se preguntó si McGonagall lo habría sabido. Otra pregunta que añadir a su lista que haría si ganaban la guerra.