Cosas varias - One Shot, Ideas...

[Idea] No somos nada

Fic actual: Vínculos

Mi vida no es algo que le desearía ni a mi peor enemigo.

Papá trabaja mucho, todos los días, incluso los fines de semana y llega agotado cada día, no hablamos mucho cuando esta ya que solo desea descansar, incluso el día que comencé a cocinar creo fue la primera vez que lo vi feliz en mucho tiempo.

El departamento donde vivimos ambos no es el mejor de los espacios, pero tampoco me quejo al respecto, sé que papá se esfuerza mucho día a día para que podamos tener ese lugar al que volver y dormir, o para tener que comer, por más que no lo vea comer mucho.

Durante toda mi vida hemos sido solo los dos, en la escuela en ocasiones me molestaban por eso, aunque también lo hacían por mi cabello blanco o mis dientes, al final eran las típicas bromas de niños que no tenían nada mejor que hacer, cuando creces un poco más la gente se puede volver todavía más perversa o tu puedes adaptarte mejor al medio para sobrevivir, por suerte supe hacer esto último.

Aun así mis recuerdos con mi padre eran escasos, no lo veía irse en la mañana y solo llegaba hasta muy tarde en la noche con un rostro sumamente demacrado, en ocasiones ignorando la cena solo para poder dormir unos minutos más, cuando era menor aunque no lo sabía directamente, sabía que eso no era bueno a la larga.

Todavía recuerdo una de las pocas salidas que hicimos como familia, papá me había invitado al parque a comer helado... no teníamos un gran presupuesto por lo que no podía esperar que me llevase a parques de atracciones o grandes salones de juegos, aun así yo fui feliz solo por tener una tarde agradable con mi padre... pero también me queda el doloroso recuerdo de descubrir ese día cual era uno de nuestros mayores problemas.

Basto unos pocos minutos mientras estábamos conversando para darnos cuenta que más que padre e hijo éramos... simples convivientes, no sabíamos nada del otro, no podíamos mantener una conversación, no nos complementábamos... apenas si conocíamos el nombre del otro.

Aun así disfrute de esa salida, solo estar junto a él, intentar conocerle mejor y disfrutar de un helado fue suficiente para mí, podre haber tenido apenas 10 años en ese entonces, pero es quizás el mejor recuerdo que tengo de él.

Desde ese día papá intento conversar un poco más conmigo, conocer al muchacho con el que había convivido por 10 años, el muchacho que le esperaba con comida tibia cuando llegaba cansado y no le exigía nada, pues por alguna razón era consciente de su situación.

Hasta ese entonces siempre me pregunte la razón de porque papá pese a que trabajaba tanto siempre tenía el dinero justo para nuestras cosas básicas, él tenía más de un empleo y cuando se lo consulte al padre de mi mejor amigo algo logro explicarme que debería ser más que suficiente para que ambos viviéramos mejor... por lo que en mi estúpida ignorancia le encare.

Nunca antes había visto a mi padre más destruido que ese día cuando me explico todo, no sé porque se sinceró conmigo ese día, quizás era el cansancio, quizás creyó que ya era lo suficiente maduro para entenderlo, no lo sé, solo sé que entre llantos me explico que tenía "más familia", mujeres que eran sus hijas, muchas, y una mujer que me dio a luz y me dejo con papá al poco de nacer, me explico como él quería seguir viendo a sus hijas, como se esforzaba para que le dejaran verlas y como el caía ante unas pocas palabras bonitas solo para terminar engendrando otra mujer más bajo el alero de esa tipa.

Como entregaba casi todo por ellas, solo para que le dijesen papá una o dos veces al mes.

No negare que me sentí mal en ese momento, incluso viviendo con él, yo recibía menos cariño que esas tipas, probablemente no pude ocultar la furia en mi rostro en esa ocasión y lo vi suplicarme pidiéndome perdón mientras abrazaba mis piernas y lloraba.

Ese día tuve mucho que pensar, pero me enfoque en lo que tenía, y eso era mi padre.

Nuestro diario vivir no cambio demasiado, pero llegaba un poco más temprano algunos días, asumo que sus visitas a "su otro hogar" disminuyeron desde aquello.

Para mí, un niño de 11 años en ese entonces ver más a papá, por más que fuera unos pocos minutos más al día y que comenzaran a aparecer preguntas como "que tal tu día" me hicieron sumamente feliz, pero no todo en la vida mejora en ocasiones.

Claro, papá estaba un poco más conmigo, pero las llamadas comenzaron a aparecer.

Los escasos momentos que teníamos eran interrumpidos por chillonas voces que demandaban más y más cosas.

Creo haber escuchado la voz de esa mujer una vez exigiéndole más dinero a papá, no estoy seguro.

Desde ahí, aunque fue un poco de tiempo que las cosas mejoraron, todo empezó a empeorar todavía más que al comienzo.

Las insistentes llamadas, la demanda de cosas, las quejas de "no me quieres lo suficiente".

Papá podría no haber sido el mejor expositor de ser un buen padre, pero realmente intentaba ser el padre que esas tipas querían, en su corazón era imposible rechazarlas y... aunque suene feo de mi parte... conformarse conmigo, él no era padre de un hijo, él era padre de once.

Quiero a papá, pero no pude evitar sentir algo de furia en contra por darles tanto a ellas y yo solo recibir las sobras de su tiempo, inconscientemente fue lo que provoco que me volviera muy independiente y me alejara un poco por voluntad propia.

No lo negare, en ese entonces realmente estaba enojado con él, me molestaba verle requerir tanto el "amor" de esas personas que solo le exigían y no le retornaban nada a cambio, me molestaba verle destruir su cuerpo y su salud por el bienestar de personas que primero le exigían dinero y luego le saludaban secamente, me molestaba que nuestras mayores conversaciones hayan sido un fracasado intento de conocernos en una banca del parque mientras comíamos helado y cuando lloró abrazado a mis piernas suplicando mi perdón y entendimiento.

Pero sobre todo, me molesto que haya ignorado deliberadamente aquellos dolores de su cuerpo hasta que fue demasiado tarde.

Y ahora estoy aquí, un niño de 12 años parado frente a un ataúd que en breve tendrá que descender, junto a un sacerdote que claramente no le interesa lo que está diciendo y una señora la cual cada que veo su rostro "triste" no puedo evitar querer gritarle, golpearle, no lo sé... solo no quiero tenerla cerca.

No fue su enfermedad, el cansancio o cualquier otra cosa que quizás me explico el medico pero no preste atención.

Ella y sus malditas hijas mataron a mi padre.

Ni siquiera sé que porque está aquí o por qué con una asquerosa sonrisa me dice que todo mejorara, que ella me cuidara, yo prefería el orfanato pero tampoco sé porque me lo negaron.

No sé qué me depare de aquí en adelante y realmente no me interesa.

Solo sé que no durare mucho en esa maldita casa.

No viviré con las asesinas de mi única familia.

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Segunda idea para fic, similar al anterior, una idea que me encantaría desarrollar pero no puedo.

No tengo mucho más que decir adicionalmente jajaja

Ika fuera ^u^