Con el atardecer habiendo consumido la tonalidad del cielo, imponiendo su potente tono naranja, Lincoln observaba por la ventanilla de la van con calma mientras apoyaba su cabeza en su mano derecha, sintiendo el peso de Lucy quien yacía dormida a su lado, al igual que las gemelas, Lisa y Lily, desde él hasta las mayores aún permanecían lucidos contemplando como el entorno se volvía cada vez más familiar mientras se acercaban a su hogar.
Tal como muchos otros días, una aventura les había surgido y ahora, con las energías drenadas, volvían a su eterno refugio, había sido un día lleno de tensión, risas y abrazos, algo usual para él, era una de las garantías al vivir con tantas hermanas, lo que esbozo una sonrisa en el pequeño peliblanco, pensando que aun cuando ellas le sacaban de quicio en ocasiones, no las cambiaria por nada, de hecho, cuando lo pensaba, no cambiaría casi nada de su vida.
Quizás no tenía todo lo que quisiera, no era el más popular en la escuela o le molestaban cada cierto tiempo, pero al final del día, tal como ese momento, terminaría disfrutando su vida.
- Chicas.
La mayoría de las que estaban despiertas se encontraban distraídas, por lo que exceptuando a Lori quien era la conductora, se sobresaltaron ligeramente al escuchar a su hermano.
- ¿Sí? – Dijo Luan.
- ¿Alguna vez les he dicho que las quiero mucho?
- Aww... eso fue tierno Linky. – Dijo Leni mientras juntaba sus manos.
- Je, él Little guy anda sentimental. – Luna quiso sonar burlesca, pero no pudo evitar sentir ternura de la frase de su hermanito.
- Eso fue repentino, pero lo agradezco hermanito. – Dijo Lori sin dejar de mirar al frente, pero esbozando una suave sonrisa.
- ¿Y a ti que te dio por ponerte tan cursi? – Dijo Lynn mientras miraba fijamente a su hermano menor.
- No lo sé, simplemente me nació y ya.
- Rarito.
Lynn en ese momento se volteó en su asiento, a Lincoln realmente no le molesto, sabe perfectamente como es la actitud de Lynn y que no reconocería algo así, menos siendo tan repentino así que lo dejo pasar, era parte de su ser, de hecho, conocía bien la forma de ser de toda su familia y precisamente por eso no los cambiaria por nada.
Una vez se volvió a centrar en el camino pudo notar que pasaron frente a la secundaría privada "Silver River", una que estaba mucho más cerca de su casa que la secundaría pública de Royal Woods y eso le hizo pensar precisamente en los cambios, estaba a unos pocos meses de terminar la primaria y gracias a sus calificaciones había obtenido una beca para ingresar a Silver River, pero eso significaría alejarse de la mayoría de sus amigos, quizás Clyde podría acompañarle, no lo sabía realmente, cuando lo converso con sus padres e hicieron los cálculos le dijeron que podría, pero la decisión era suya.
Eso le hizo cuestionarse por el futuro, era una decisión que tendría que tomar pronto y no sabría prevenir cuanto alteraría todo lo que alguna vez pensó, y en cierta manera, le dio miedo por lo cambio.
- (Susurrando) Ojalá las cosas se quedaran como están.
Pero las cosas no se detuvieron, más cuando de la nada el cielo comenzó a iluminarse con una fuerte tonalidad azul.
- ¿Qué cara...
- Somos los Skataar, desde ahora, su especie nos pertenece -
4 años después
Mientras su visión aún se ajustaba después de despertar, Lincoln llevo sus manos a estos con tal de quitarse la pereza que aún le quedaba en el cuerpo mientras esperaba que la capsula se abriera, sintiéndose algo confundido con el hecho de haber soñado un suceso que lo sentía algo lejano ya, aun así en el momento que sintió una ligera brisa helada proveniente de la apertura de su "cama" se levantó con el objetivo de prepararse para salir de esta, dándose un golpe en la cabeza en el proceso ya que esta no había terminado de abrirse.
- Estúpida carcasa que le toma una eternidad abrirse.
Aun masajeando su cabeza se levantó y mientras se vestía, desde su implante ocular apareció una ventana recordándole la visita que tenía programada para esa mañana, una junta casual con sus amigos para celebrar la mayoría de edad de Clyde.
- Eres un adulto a los 15 años, jeje, no sé si envidio a Lori por tratarla con cuidado hasta los 17 o si soy feliz porque me podre independizar en unos meses.
Al salir de su habitación pudo notar que varias de sus hermanas menores ya se encontraban despiertas, enfocándose más en Lola quien hablaba tranquilamente con alguna de sus amigas, o eso suponía, realmente aún no se terminaba de acostumbrar a los teléfonos integrados en los implantes auditivos, eran bastante cómodos, pero eso no le quitaba la idea de que le hacía parecer que la gente hablaba sola.
- Sup Lola.
- ...y le dijo, ah, sup Lincoln, ¿Qué? No, solo es el tonto de mi hermano mayor, entonces...
- Cuanto respeto por tus mayores.
Si bien esperaba que Lola escuchase su sarcasmo, está ya estaba nuevamente centrada en su llamada, por lo que prefirió pasar de ella y dirigirse hasta la cocina, lugar donde observo a su madre bebiendo un líquido humeante desde una taza.
- Sup mamá.
- (Molesta) Es hola, hijo, cuando vivas solo usa el lenguaje que quieras.
- Vamos, no te pongas así, es bastante temprano para que estes así, y por cierto, ¿Qué estás comiendo?
- Es una taza de café, no estoy comiendo sus porquerías de suplementos.
- ¿Café? ¿De dónde sacaste eso?
- ¿Vas a reportarme?
- No, pero no es sano.
- ¿Y comer esas pastas raras si lo es?
- Bueno, sí, la federación dice que...
- ¡Ellos no lo saben todo, entiéndelo de una vez!
- Entiendo.
Dicho eso, Lincoln paso de su madre y tomo un par de cosas, saliendo de su hogar, quedándose en la puerta por un momento para observar el panorama, uno de los edificios habitacionales de clase económica, o como le decían los autodenominados "terrícolas orgullosos", el gueto, realmente no le molestaba, era mejor en muchos sentidos a su antigua casa por más que sus padres y algunas de sus hermanas mayores no lo quisiesen aceptar, o al menos las que aun vivían con ellos, pero eso no le importaba, su cumpleaños sería dentro de 2 meses y finalmente podría alejarse de ello, alejarse de toda su familia disfuncional y poder vivir tranquilamente en aquella que era su realidad.
No odiaba a su familia, pero si le molestaba enormemente muchas de las actitudes que estos habían adoptado, por parte de los mayores, sobre todo de sus padres, todo era horrible, todo era fatal, muchas cosas no funcionaban como debían y nada tenía sentido desde que aquella raza los conquisto, por parte de las menores todo era la tecnología, todo era los avances, estaban más en cualquier otra parte o haciendo lo que sea menos compartiendo con la familia, si es que podía llamarle familia con lo poco que se relacionaban y el poco respeto a las cosas que hacían antes de que todo ocurriese.
Por eso él quería irse, despejarse de todo y solo eran 2 meses más para que ninguno de ellos pudiese obligarle nada.
Así que dejo de contemplar el vecindario, lleno sus pulmones con purificado aire fresco y esbozo una gran sonrisa, mentalizándose para lo que, esperaba, fuese un buen día.
- o -
Una premisa simple: "¿Qué pasa cuando una raza ultra avanzada decide invadir el planeta?", pues los skaatar son alienígenas del porte de un chihuahua pero con poderes telequinéticos y tecnología varios milenios más avanzada que la humana que expanden su conocimiento subyugando planetas con vida inteligente, el drama radica en que hay 3 posturas: quienes rechazan los cambios (la gente adulta y algunos adolescentes/adultos jovenes como Lori), quienes vivieron lucidamente la transición, véase niños que ahora son adolescentes/adultos jovenes como Lincoln y finalmente quienes aprendieron todo de jovenes y esa siempre ha sido su cultura, niños como Lola o Lily, entonces siendo una familia tan grande chocaban las tres posturas, también algunas movidas de trafico de cosas prohibidas como lo son los alimentos grasosos (ya que son "un riesgo para la salud" según las políticas utópicas alienígenas) y otras fumadas así.
