Jonathan Joestar | Omegaverse

01

Capitulo 1: Dio Brando.

El elegante carruaje que lo fue a recoger, paró justo enfrente de la mansión Joestar. Con elegancia, como la persona rica que algún día sería, Dio baja del carruaje. Lo primero que los ojos rojos brillantes pudieron divisar, no fue la gran mansión que se extendía imponente por el lugar, si no a un chico de cabellera y ojos azul fuerte, quien lo miraba con curiosidad.

Dio se sintió sorprendido ante la reacción de su ser. Sus pupilas se dilataron, su corazón se aceleró, tragó saliva para dejar de estar nervioso, y su Omega interior revoloteo encantado con aquel chico. Dio se encontraba confuso.

Molesto por no poder controlar sus sentimientos, puso su mejor cara de indiferencia.

-¿Quién eres?- Preguntó aquel chico, quien miraba al rubio con curiosidad.

Para el rubio, la suave voz que irradiaba bondad y alegría, le fascino.

-Oh, debes ser Dio Brando.

Escuchar su nombre dicho por aquellos labios carnosos de un color rosa leve, quito toda pizca de molestia en él.

Dio en ese momento comprendió lo que le pasaba. A pesar de que este nunca había sentido o pasado por algo como esto, el comprendió que había quedado cautivado a primera vista por el ojiazul. Negándose a su descubrimiento, atribuyó su sentir a su lado omega.

-Tu debes ser Jonathan Joestar.- Dice, fingiendo indiferencia.

-Todos me dicen Jojo. Un gusto el conocerte.- Habla con amabilidad, extendiendo su mano hacia el rubio. 

Dio, con temor a tocarlo, simplemente lo ignora, dejando al pobre Jonathan con la mano extendida y con una cara de confusión y tristeza en su rostro. Antes de que el Joestar pudiese hablar, unos fuertes ladridos lo interrumpen, que al escucharlos su cara cambia a la de una de alegría.

-¡Danny!- Grita alegre, viendo hacia atrás del rubio

Un Gran Danés de color blanco y con manchas de color negro, corría hacia su dueño que lo había llamado, con gran felicidad.

-Esta es mi mascota, se llama Danny. No te preocupes, no muerde.

Dio sintió molestia al ver el gran cariño que tenía el chico Joestar con aquel gran perro. El rubio, sintiéndose estúpido ante su molestia por una mascota, solo atina a darle una gran patada al canino quien apenas iba llegando, cayendo este al suelo retorciéndose de dolor.

-¡¿Qué demonios haces, bastardo?!- Grita molesto, agachándose para revisar el bienestar de su mascota.

Dio, ante la mirada azulada que destellaba odio, lo hizo retroceder unos pasos. El rubio sintió que había hecho mal y sin poder controlar sus instintos, cayó de rodillas, mostrando su cuello a modo de sumisión.

Dio no podía creerlo. Él, Dio Brando, ¿estaba mostrando sumisión ante ese Alfa de pacotilla, por haber lastimado su mascota?

¿Qué mierda me pasa?

Jonathan lo miró confundido por su actuar, pero lo comprendió al instante, sintiéndose mal por el rubio. Controlando sus feromonas, hace que el rubio se tranquilice.

-Perdón, no sabia que eras un Omega. No debí soltar mis feromonas de ese modo, pero... Pero aun así, no estoy de acuerdo con lo que le has hecho a Danny. No puedo perdonarte.

Dio iba a gritarle unos cuantos improperios al joven Alfa, pero es interrumpido por una fuerte voz.

-¿Qué está pasando?- Un Alfa mayor, de cabellera azul fuerte y de unos ojos color celeste, se acerca hacia ambos jóvenes, acompañado por betas detrás de él.- ¿Qué sucedió?

Dio iba hablar, pero es interrumpido por Jonathan por segunda vez.

-Lo lamento, padre. Es solo que Dio se sorprendió ante la repentina llegada de Danny y lo pateó sin querer. Y pues, estábamos teniendo una pequeña discusión. Pero ya lo hemos arreglado, ¿no es así?- Voltea hacia el rubio, quien confundido asiente.

El Alfa mayor, comprendiendo la situación y restándole importancia, dirige a Dio hacia los adentros de la mansión Joestar, en compañía de Jonathan y los Betas sirvientes, dejando al canino en cuidado de los criados.

-Bienvenido, Dio. De ahora en adelante eres parte de la familia Joestar.- Voltea hacia el personal de la mansión.- Este es Dio Brando, el hijo del hombre que me salvó la vida a mi y a mi hijo. Espero que lo traten como lo hacen con Jojo.

-Como usted desee, señor.- Dicen al unismo

El Joestar mayor vuelve a ver a Dio.

-Dio, por favor siéntete libre de vivir como lo hace Jojo.

-Estoy verdaderamente agradecido, señor Joestar.

El Alfa toma de los hombros a Jonathan.

-La mamá de Jojo también falleció, y ambos están en la misma edad. Espero que puedan llevarse muy bien.- Mira a los ojos a su hijo.- Jojo, no te preocupes por Danny. En estos momentos, él está tranquilo comiendo.

-Esta bien. Se que Dio no lo hizo con mala intención, sino porque estaba sorprendido.

El hombre asiente, para dirigirse al rubio nuevamente.

-Acompáñame un momento, Dio. Te mostraré cuál será tu habitación.

-Claro.- Dio sigue al señor Joestar hacia las escaleras, pero voltea de reojo y mira como Jonathan está apunto de agarrar su maleta, lo cual lo molesta. Con más fuerza de la necesario, toma de la muñeca al joven alfa.- ¿Qué estás haciendo?- Le susurra molesto, mientras el señor joestar sigue caminando sin darse cuenta.- ¿Acaso permití que tocases mi maleta? Aleja esas estúpidas manos de Alfa de mi y de mis cosas.

-¡Simplemente iba a ayudarte con tu equipaje!-Grita adolorido por su agarre.

-No gracias.- Patea a Jonathan en su rodilla, haciendo que cayese al suelo adolorido.- Para eso están los sirvientes, ¿no?- El rubio se agacha y acerca su boca hacia la oreja de Jonathan, quien podía sentir la respiración tibia del rubio en esta.- Espero que no me estés subestimando solo por ser un Omega o te arrepentirás de eso.- Sonríe.- Soy alguien dominante. Un líder. Así que, no me importa quien seas, no te metas en mi camino.

-¡T-Te equivocas!- Grita sonrojado.- Simplemente quería ayudar.- Termina en un susurro.

El rubio se levanta y lo mira con sorna.

-Oh, si. Una cosa mas.- Toma su maleta.- No le temo a los perros, simplemente los odio. Me molesta que sean tan aduladores.- Empieza a subir las escaleras.- Espero que mantengas a ese estúpido callejero de Danny, fuera de mi vista.- Se va.

El joven Joestar se quedó en el suelo, preguntándose el porqué quería desesperadamente la atención de aquel Omega, quien era verdaderamente una desagradable persona.

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Datos pa' los que quieran saber:

1.- George Joestar es un Alfa dominante, por lo que es muy probable que su descendencia también lo sea.

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No se olviden de dejar su estrellita si les gusto y un comentario de lo que les pareció, me ayudarían mucho.

Les agradecería que me corrigieran en cualquier falta de ortografía que ustedes noten, gracias.

-Trelí Agápi.