Kim Jisoo
Llevaba sobre mi hombro el uniforme de sirvienta mientras me dirigía al baño. Abrí la puerta de este y me di cuenta que su cerradura estaba floja, debería arreglarla.
Dejé caer toda la ropa que llevaba puesta y me adentré en la bañera con burbujas, sumergiéndome a dentro de esta varias veces. Necesitaba relajarme, ya había pasado un mes en este encierro y no había conseguido ninguna pista de Dimitri.
Al sentir un ruido proveniente de mi dormitorio se me aceleró el corazón —¿Quién está ahí? —pregunté a la misma vez que tomaba la toalla para envolverme.
No recibí respuesta.
¿Sería Karina de nuevo?
Pasé de las suposiciones y cuando fui a ver estaba quien menos me esperaba con una bandeja llena de frutas sobre mi cama. Me había estado adulando todo este tiempo, si supiera quien era y mis intenciones no estaría así.
—Hola —se llevó un trozo de pera a la boca.
No sabía que los vampiros podían comer comida humana.
—¿Qué hace aquí Señor Kim? —interrogué aun estando en toalla y con el pelo húmedo, sentía como las gotas de agua caían sobre mi espalda.
—Pareces una obra de arte en estos momentos —sonrío y no dudó en seguir mirándome de arriba abajo.
—¿Podría irse? Necesito cambiarme.
No podía perder los estribos con este hombre, debía actuar de una manera pacífica.
—Puedes cambiarte delante de mí, no tengo ningún problema.
Me quedé boca abierta, planeaba verme desnuda. En ese momento pasó por mi mente el hecho de que tenía ropa en el baño y por que no ponérmela antes de salir de él. Entonces recordé el ruido que había sentido, me había impedido recordar eso.
—Ahora vuelvo.
Unos minutos después de ponerme el uniforme tan insinuante llegué hasta donde estaba Jin denuevo, se había ido, dejándome una nota al lado del desayuno.
"Siento que en este corto tiempo me has dado claridad. Desde hace años vivía en la oscuridad, por culpa de una mujer traicionera, pero tú eres diferente, lo veo en tus ojos"
Otras de sus palabras coquetas .No parece una mala persona. No lo había visto en nada turbío, aunque era muy pronto para sacar conclusiones. Lo que si era cierto era su gran rasgo de libertino.
Me quedé mirando la bandeja y había un ramo de uvas que se veía muy apetitoso, tomé una y estaba deliciosa.
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Tragué seco ante el mensaje que me había mandado Soojin. Le había escrito que Karina estaba en perfecto estado y al parecer no me reconocía. Ella me respondió que Karina le envió un mensaje hace unos días diciendo que se había enamorado de un leñador del bosque y se habían escapado juntos. Aclaró que Jin no era malo y no tenía relación con la desaparición de Dimitri, pero estaba preparando una venganza contra su prometida, de la cual él investigaba su paradero.
Entonces, ¿quién era la que entró en mi habitación?
—Jin Si, hoy te toca llevarle el almuerzo al señor Kim —ordenó Sunmi.
Subí las escaleras que daban hasta el punto donde debía llegar, dejé donde siempre la bandeja con alimentos y por supuesto nadie abrió la puerta, pero había algo raro, la entrada estaba entreabierta. La curiosidad me hizo mirar y ahí estaba Karina para mi sorpresa abrazada a la espalda de Jin, parecía que conversaban. Un empujón por Soobin me hizo adentrarme al lugar que sentía tanta curiosidad desde hace tiempo.
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Depredador y ՏҽժմςԵօɾ [✓ ]
FanfictionDepredador y Seductor comienza en el año 1906 donde Cho Miyeon esta enamorada de Jin. Ella oculta un oscuro secreto y es obligada a alejarse de su amado. Lo que nadie sabe es que Jin es un vampiro y esperará lo que haga falta a su prometida para ve...