꧞XIII. Ella quería conocerte ꧞

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•Capítulo especial narrado por mí•



Absorta en sus lindos pensamientos de una cita perfecta, Kim Miyeon esperaba sentada  a la persona con la cual había quedado.

El llamado de un coche la atrajó a la realidad y su chico estaba justamente adentro.

—Hola —dijo él con ese típico acento seductor que ella amó desde el primer momento que se conocieron.

—Hola —aleteó la mano tan ágilmente como si estuviese viendo a su celebridad favorita— ¿Subo?

El muchacho salió del coche dando a la vista de la joven un hermoso atuendo: una camisa negra con mangas hasta los codos y unos pantalones ceñidos que dejaban notar sus delgadas piernas, pero eso a la pelicastaña le encantaba.

Como acto seguido y de persona tan educada que era el pelinegro; le abrió la puerta de su coche. —Por favor —le indicó a pasar.

Ella se levantó y justo al estar delante de él le dejó un beso en la mejilla a modo de saludo —Gracias.


La chica contemplaba el paisaje por la ventana, mientras el chico conducía hasta que uno de los dos interrumpió el silencio de forma curiosa.

—¿A donde vamos? —habló Miyeon llevándose una menta a la boca.

—Sorpresa.

Eso fue inquietante para Miyeon. Todavía no se podía creer que había aceptado una cita con un completo extraño y que incluso por poco la mata.

—¿Falta mucho?

Levantó una ceja —Tal vez un poco.

—Le conté a mi mamá de nosotros. Ella quería conocerte.....

—No debiste haber hecho eso.

El rostro del conductor se tornó serio y eso a Miyeon la defraudo un poco.

—¿Quieres que tengamos una relación a escondidas?

—No, no.....no quise decir eso —chasqueó la lengua—  Es solo que vas demasiado rápido.

—No voy "demasiado rápido" solamente quería que mi mamá supiera con quien iba a salir, a tener mi primera cita.

El pelinegro sostuvó el volante con suavidad, pues comenzó a sentirse culpable. Él claramente no iba enserio con su acompañante. Su objetivo era destruirla como ella había hecho con él en su otra vida.


—Abre los ojos —le indicó él a ella después de haberla mandado a cerrarlos.

Miyeon no podía creer donde estaba. Era un restaurante al aire libre con una cascada justo al lado.

—Es precioso —alagó quitándose su enorme abrigo.

—Y todo mío. Sabes a unas calles esta mi casa. Algún día te llevaré.

—Me parece bien.

Luego de eso se sentaron en una silla, contemplaron el menú, que por cierto era carísimo y ordenaron los mismos platillos.

—Hace calor aquí a pesar de ser invierno.

Jin se sentía incómodo y un poco confundido. No estaba seguro si querer acabar con la mujer frente a él o simplemente brindarle el amor que no le permitió dar completamente en su otra vida. Al fin y al cabo ella no recordaba nada.

—Siento haberme molestado contigo en el coche.

—No te preocupes.

—Si me preocupo.....Miyeon....yo.....quiero ir enserio contigo....de verdad.....

Las mejillas de la chica se tornaron de un color rosa y su corazón latía tanto como cuando corría para ejercitarse por las mañanas.

—Me gustas —declaró y sacó una rosa blanca de debajo de la mesa— Es para tí.

—¿Eras tú mi fan? —Miyeon contuvo la emoción.

—Si, era yo. Me gustas desde hace mucho tiempo.

—Pero entonces y el anillo, ¿có–

La chica se ve interrumpida por una navaja en su cuello.

—Karina, solo duérmela, pero no la mates todavía.

—De acuerdo, Sir Jin

—¿Qué es todo esto? —gimió Miyeon sorprendida.

—Nada, solo te haré recordar tu vida pasada y lo falsa que fuiste.

Los ojos de Jin se tornaron desafiantes   mientras los de Miyeon no entendían nada.

Karima que estaba durmiendo a Miyeon con alcohol,  sufría un extraño dolor de cabeza.

Mientras salían del lugar de la supuesta cita está dejó su cuerpo caer como pluma al suelo.




Mientras salían del lugar de la supuesta cita está dejó su cuerpo caer como pluma al suelo

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Depredador y ՏҽժմςԵօɾ  [✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora