Capítulo 5: Sucesos Inesperados

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I can hear music ~ The beach boy.

Me puse el audífono, y espere paciente hasta que el buscará la canción

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Me puse el audífono, y espere paciente hasta que el buscará la canción.

Empezó una voz en coro, luego el vocalista principal empezó a cantar, se notaba muy antiguo, como sacado de esos tocadiscos viejos que tenía mi papá guardados en el garage, era melódica, te transportaba a un lugar tranquilo, que daba paz, la música empezó a ser más sonora.

A medida que avanzaba la canción, trataba de entender la letra. Lo que más me llamo la atención fue una frase que se repetía, siempre que estés cerca puedo escuchar música.

¿Que quería decir con eso?

Era muy confuso.

La música seguía sonando y retumbando en mis tímpanos, pero yo no podía olvidar esa oración, siempre que este cerca escucho música.

¿Qué quería decir con eso?

El coro empezó a cantar de forma diferente indicando el final de la canción, desvaneciéndose junto al volumen de esta, casi de inmediato, Spencer, voltio donde mí y me miro atentamente, esperando una reacción, cualquier reacción, no sé si podré cumplir con la expectativa que tenía en la cabeza.

Solo me límite a darle una sonrisa de boca cerrada y preguntarle por aquello que me estaba carcomiendo la cabeza.

— ¿Te crees que soy una reproductora de mp3? —lo mire fijamente a esos ojos color avellana, que me estaban empezando a encantar.

Soltó una leve risa y me contestó: —No es eso.

—Entonces, ¿Que es? —le pregunte con duda.

—No sé si estás preparada para saberlo —me miro en silencio, por un largo momento que me pareció eterno.

—Estoy muy preparada para saberlo —contradije.

—Yo creo que no, ya te lo diré después, pero cuéntame, ¿Que te pareció la canción? —pregunto con un sonrisita.

—Estuvo bien, aunque sigo queriendo que me digas que a lo qué te referías —lo empuje un poco por el hombro, en forma juguetona.

—Ya te dije Titi, no estás preparada para tan grande información.

—Entonces para que me muestras, si no me lo vas a decir —le reñí, parandome del lugar, dispuesta a irme, no me gustaba que me dejarán a medias.

¿Acaso me creía tonta?, ¿Acaso no podía entenderlo?, ¿Eso es lo que él pensaba?, ¿Que era una burra, que no comprendía?

—Esa canción me hace acordar a ti —me dijo sosteniéndome del brazo para que me volviera a sentar.

—Bien —le di un manotazo y me fui

La chica de las NubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora