She's so High ~ Tal Bachman
Tatiana.
La forma tan normal en que soltó ese "Hola, Titi" me removió absolutamente todo.
El que estaba parado frente a mí, diciendo ese apodo tan ridículo, era nada más ni nada menos que el imbécil más gran de los imbéciles. Después de no haberlo visto hace no sé cuánto tiempo...
Vamos, sabemos que te lo sabes muy bien, si hasta contabas los días con una tiza.
Como decía... después de no haberlo visto por no sé cuánto tiempo, se reaparecía de la nada y soltaba ese saludo tan amigable, y tan normal en él, que me hizo querer tirarme a sus brazos de inmediato. Abrazarlo como si no hubiera un mañana, y rogarle que jamás se volviera a desaparecer de esa manera. Quería decirle que lo había extrañado un montón, y que no poder verlo todas las mañanas cuando llegaba al colegio, se había vuelto mi tortura personal.
Quería decirle que lo quería, que lo quería muchísimo.
Quería contarle sobre mi día mientras mirábamos las nubes como solíamos hacerlo, que volviera a dedicarme canciones, que me coqueteara sin importarle nada, que me siguiera al baño y luego terminará en dirección, que volviéramos a discutir de esa manera tan linda, quería que volviéramos a ser los de antes. Aquellos que su única preocupación era no ser regañados por un profesor.
La había pasado tan mal esos días que ni siquiera podría explicarlo con exactitud.
Querer venir a estudiar era cada vez más pesado, tener que convivir con Marissa todos los días, aunque ni me prestara atención, aún seguía asustándome. Tener que sonreír en casa para que mi mamá no se preocupara por mí, era costoso. Todo se había vuelto tan monótono y tan aburrido sin él en mi vida, que me sentía vacía, como si necesitara esa pizca de emoción, esa pizca de felicidad, para poder seguir viviendo. Lo necesitaba a él, lo necesitaba más de lo que debería.
Bien dijo alguien hace muchísimo tiempo: "Uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde"
Y eso era exactamente lo que me estaba pasando, no me di cuenta de que tanto me hacía falta, hasta que me hizo falta, y no lo digo de una forma del todo romántica, me refiero más a él como persona, como amigo, como lo que sea que éramos. Se había vuelto una pieza clave en mi vida, y sin él, mi rompecabezas estaba incompleto, nada tenía sentido.
Rose se acercó corriendo a mi lado y miro a Spencer algo anonadada, turno su vista de mí al chico lindo de enfrente, repetidas veces, antes de darse la vuelta lentamente y desaparecer entre los demás estudiantes.
Que sutil Rose.
—¿Titi? —Volvió a preguntar Spencer al darse cuenta de que yo no había reaccionado desde su primer saludo.
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La chica de las Nubes
Ficção Adolescente**Primer libro de la bilogía "Ellos" ** 🥇 GANADORA DEL PRIMER PUESTO EN LA CATEGORIA JUVENIL DEL CONCURSO DAHER. [BORRADOR] ... Solo tenía dos amores, un chico y las nubes. Solo dos cosa quería, su amor y las nubes. y al final solo se quedó, sin na...