Small talk

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"She's not my baby, she's got the wrong crazy"

"She's not my baby, she's got the wrong crazy"

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Septiembre del 2017

A unos días de mi cumpleaños Deo, Willie, Mark y Connor tomaron posesión de la responsabilidad de la fiesta que no tenía pensado hacer pero que ellos aseguraron era necesaria.

Y en solo tres días se volvieron una constante de mensajes, fotos, preguntas y listas que, aunque intentaba evitar mi conciencia no me dejaba ignorarlos completamente ya que, por muy molestosos, estaban haciendo esto de corazón.

«De corazón, pero con una de mis tarjetas de crédito a sus expensas»

Las chicas se han estado ocupando de la decoración, alegando que dejarlo en las manos de los chicos era un error abismal, no intervine en la decisión que tomaron y me limito a escuchar cómo se quejan unos de otros.

Podía asegurar que no me causaba emoción hacer tanto revuelo como me causo mis veinte, veintiuno y veintidós cuando aún estaba en la banda y todo era caos, el caos que traía consigo estar en la cima.

Y solo había pensado en salir a algún club y pasar bien la noche.

Samuel estaba frente a mi dando ideas sobre los bocadillos que se podían dar en aquella noche y con la excusa de que los chicos no terminaron de decidirse, mi intento de parecer estar en la conversación era lo suficientemente convincente porque seguía hablando y mostrándome algunas fotos.

—¿Qué opinas? —sus palabras llamaron mi atención y asentí.

—Excelente, hagámoslo —dije con seguridad.

—De acuerdo —tomó las cosas que había dejado en la mesa y se levantó mientras marcaba algo en su celular y lo llevaba contra su oreja—. Nos vemos en dos días.

Me despedí de él acompañándolo hasta la puerta, el estrés de la preparación de una gira empezaba a causarme estragos, los constantes ensayos, juntas, horas reunido con la banda, constantes entrevistas y sesiones de fotos que son inevitables y ahora se agregaba esto de querer celebrar mi cumpleaños.

Estaba a nada de cerrar la puerta cuando una figura se posó frente a ella haciendo que volviera a abrirla, una sonrisa iluminaba su rostro mientras cargaba con algunas bolsas.

—¿Estás listo? —se adentró, haciendo que la siguiera hasta la sala—. Ellie no tarda en llegar.

—Siempre estoy listo —se sentó en el sillón dejando las bolsas frente a nosotros.

—Te llame hace unos días ¿Dónde estabas a media noche? ¿Sara no te suelta? —inquirió, llevando el café que traía en la mano a su boca.

—Depende —levantó una ceja—. ¿Cuándo fue? no todos los días estoy con la misma.

Rodo los ojos ante mi respuesta y negó, la puerta se abrió y segundos después Ellie apareció cargando algunas bolsas más y el chico que ahora era su asistente venia detrás de ella.

Before we fall; n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora