Nice to meet ya

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"Nice to meet ya, what's your name?"

"Nice to meet ya, what's your name?"

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Julio del 2017

Me detuve frente al gran edificio de fachada blanca con detalles en negro, algunas luces alumbraban ciertas ventanas como señal de que a pesar de la hora aún hay personas despiertas, la entrada seguía igual de iluminada, con el nombre del hotel en letras doradas al igual que el logo, dándole un aspecto elegante que había llamado mi atención desde el principio.

Mis manos se detuvieron en el volante, tomé una profunda respiración, suspiré y finalmente voltee hacía ella en busca de despedirme, topándome con sus ojos que ya estaban sobre mí.

Sin dudar un segundo más sus delgadas manos tomaron mis mejillas ejerciendo fuerza y haciendo que pudiera sentir sus largas uñas sobre mi piel en la búsqueda de acercarme a ella, se inclinó aún más hacía mí y sus labios se unieron a los míos en un brusco beso.

Un rastro del alcohol que tomamos aún estaba en su boca que se movía con rapidez al compás de la mía, su caliente respiración chocaba y se mezclaba con la mía, una de sus manos fue hasta mi nuca donde sus largos dedos se enredaron en mi pelo, sofocándome y apenas dándome la oportunidad de llevar una mano a su cintura mientras me encargaba de dominar mi lengua sobre la suya.

Después de lo que pudieron ser un par de minutos y por la sola necesidad de tomar aire nos separamos, revoloteo sus tupidas y gruesas pestañas mientras sus labios hinchados formaban una coqueta sonrisa que inevitablemente me hizo sonreír.

—Nos vemos luego —sus ojos buscaron los míos y por un segundo note aquellos ojos marrones tener el brillo que toda mujer tiene cuando algo le fascina, o alguien.

—Nos vemos luego, cuídate —se inclinó, dejando un último beso sobre mis labios y salió del auto.

Durante el corto camino de la acera a la entrada del hotel se aseguró de mover las caderas en cada paso, siendo lo suficientemente delicada y evitando exagerar, cuando estuvo frente a la puerta se volteó y se aseguró de despedirse con un movimiento de mano en el aire al que solo respondí con un asentimiento.

Cuando finalmente entro volví a encender el auto, conduciendo de vuelta a mi departamento, dispuesto a meterme en la cama y dormir o tal vez cenar algo antes de.

Una parte de mí, seguramente la única que aún estaba consciente de todo lo que sucedía recalco que no debería de estar conduciendo en este estado, pero eran las dos de la mañana y las calles estaban lo suficientemente tranquilas y despejadas como para hacerlo.

La brisa de Julio apenas y era soportable, el cielo estaba despejado y el ambiente se mantenía tranquilo y seguro, las luces iluminaban las aceras junto a las fachadas y si estuviera un poco más ebrio seguramente hubiera tomado una pequeña caminata.

Before we fall; n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora