Miedo y curiosidad

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–Ey kacchan en serio me estas preocupando ¿ocurre algo? –musito un pecoso confundido y dispuesto a obtener respuesta. 

 ¿La razón? 

 Desde que fueron a la cita con la traumatóloga, Katsuki no parecía estar dentro de sí mismo si no que en las nubes, además de la impresionable intuición que izuku obtenía cuando se trataba del cenizo cuyas expresiones eran fáciles de leer. Aunque ¿quien no lo notaría? Desde ese dia la conversación de el cenizo y quejas de su parte había disminuido, sin tomarle importancia. No le importaba que tipo de broma hacia el pecoso este solo lo ignoraba o le restaba importancia, siendo esto claramente extraño y nada acostumbrado departe de el mayor, quien se sentía como si bakugou no estuviese del todo completo sin sus gritos, que de cierto modo extrañaba.

–¿Ah? ¿de qué hablas? –dijo con una mueca de confusión. El pecoso lo había sentado sin decirle nada en el sofá para comenzar una charla que en este momento no entendía tanto el contexto, o por lo menos trataba de ignorarlo.

–Sabes que puedes contar conmigo –insistió dándole a entender a el cenizo que no se rendirá hasta conseguir el problema y resolverlo.

Katsuki no hacía más que apretar sus labios. En realidad no tenía problema en contar lo que había ocurrido ese día, en aquel pasillo solitario y silencioso, pero algo en lo ocurrido lo frenaba un poco, ya que después de tanto tiempo, tantos cambios, ahora se sentía de cierta forma un poco inseguro, cohibido y sin saber que elegir. Simplemente podía hacer la vista gorda e ignorar todo, pero ¿eso era lo que en realidad quería?Por mucho tiempo había pensado en él, en que si era buena o no la idea de tratar de buscarlo y hasta incluso de niño lloraba a escondidas por verle, pero lo que impidió que se juntaran de nuevo fue el miedo del pasado, aquel pasado cuyas pesadillas eran constantes años atrás. Aquel hombre era la única rastro vivido de cuando era niño, era la única persona además de los Kirishima que sabían todo lo que tuvo que pasar. Sin duda un pasado que quería quemar, olvidar y pulverizar para toda su existencia. 

–bueno, si hay algo en lo que no e dejado de pensar... –respondió con un suspiro mientras el pecoso se tensaba esperando sus palabras, pensando y rogando que él no fuera el culpable de tremendo despiste diario y recordando si había hecho algo malo ultimamente –despues de tanto tiempo me encontré con mi padre –soltó de forma directa entre otro suspiro, recordando nuevamente lo sucedido. 

flashback    

–Papá... –musitó apenas audible como un hilo de voz y luego de allí, un silencio innato de situaciones por la cual ambas personas estaban completamente sumergidas  procesando la situación sin saber cómo actuar.

El cenizo no parecía querer decir algo más, simplemente se quedó allí en silencio como aquel hombre que no dejaba de verlo, y para qué mentir, cuando lo vió, también sintió miedo instintivo  al recordar situaciones en donde sus padres estaban involucrados, como aquella vez que su madre le decía entre risas que ya no lo volvería a ver y al dia siguiente su padre lo visitó a escondidas a la escuela, teniendo como resultado un escándalo de ambas partes estando allí mismo mientras él no sabía qué hacer. Una situación que de pequeño lo único que le importaba era que dejaran de gritaran y que no obstante nunca pensó que ese sería el comienzo de una vida aún peor de lo que pensaba.

"¿Porque estoy recordando eso ahora?"  pensó fugas, aunque él sabía claramente la respuesta, ese día fue el ultimo dia que lo vió a él yéndose con la imagen de su padre en una mala forma a pesar de que esa fue la primera y última vez que le gritó a su madre.

–Ba... Katsuki... mi hijo... tu –musitaba sin terminar la oración para luego llevar sus manos a la cabeza, luego intentar abrazarlo pero sin ni siquiera empezar la acción para luego colocar sus manos nuevamente en la cabeza. Claramente ese hombre no sabía cómo actuar, tantas cosas le llegaban a la mente de inmediato que era incapaz de realizar una acción por completo, o por lo menos una sí logró realizarla con notoria claridad.  Sus lágrimas no dejaban de salir como una cascada en empleo apogeo –A pasado tanto tiempo... estas tan grande, tu ya... ya –El hombre simplemente no aguanto más y lo abrazó con fuerza con un llanto interminable, logrando que hasta la camisa el cenizo se arrugaran por lo fuerte a agarraba, ya que pensaba que si lo soltaba en algún momento si soltaba ese agarre se volvería a desvanecer.      

Conexión de amor 2 DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora