Ahora un día en casa

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Ya no sabía qué hacer y sin dudas estar en la casa sin hacer nada no era para nada agradable, siempre estuvo acostumbrado a hacer tantas cosas a la ver, que ahora estar simplemente acostado desde hace días  se le hacía tedioso, cansado y frustrante,  trataba de que cada día  fuese distinto, pero la ausencia de su cenizo era algo a lo que estaba muy presente y el aburrimiento palpable.  

Tener un yeso era una mierda eso era irrefutable, pero agradece que pronto esa cosa ya se iría de allí y desapadrinara para jamás volver, aunque mientras tanto tenía que aguantar aquel estorbo, pasando de un lugar a otro si era necesario. 

–Aah –se quejo recostado al sofá después de una larga lectura, la cual tuvo que parar por un dolor de cabeza pulsaste. Quería tomar aire fresco y eso hizo que un pensamiento de salir a caminar lo invadiera, mientras observaba la puerta principal desde el sofá.

–Al demonio yo me voy –musitó después de un rato para proseguir a levantarse e irse, pero se detuvo en el camino para arreglar el  problema de su dolor, dirigiéndose a la habitación para buscar las pastillas en el cajón, un cajón que, al rebuscar encontró algo que no esperaba ver y que sorpresivamente había olvidado. 

Era un pequeño sobró sin abrir de color rosa y muchos brillos, que bien sabía de dónde provenía, así que se  sentó en la cama para abrirla. A simple vista  se podría notar que estaba lleno con detalles de recortes y eso le hizo sacar una pequeña sonrisa, mientras se dispuso a abrirla dejando a relucir una caligrafía apropiada para una pequeña niña con pequeños dibujos a los lados formando corazones mientras decía:

"Hola... espero que estes bien, yo estoy mejorando, la doctora dijo en un momento que si sigo así me podré ir a otro lugar y eso me hizo muy feliz, dice que podré jugar con los demás niños sin ningún problema y que podré salir a fuera y no me cansaré como antes, ahora podre hacer  cosas que antes no y eso me emociona un montón. Quería agradecerte por ser mi amigo pero no te e vuelto a ver, aunque la doctora dijo que regresarías, yo ya me tengo que ir al lugar que me han dicho en donde conoceré a más niños, así que decidí hacer una carte, la doctora dijo que era algo bueno para agradecerte por jugar conmigo y hacerme reir cuando tenía mucho dolor. También me gustaría que por favor me visitaras para jugar si no es mucha molestia. Te extraño mucho desde que te fuiste. Bueno ya me tengo que ir, le dejaré esta carta a la doctora para que te la entregue cuando  regreses, dijo que la cuidaría mucho así que confío que si te la entregará, espero que tu y la explosiva están muy bien, por ciento también lo extraño, ustedes me hacen reir mucho, los quiero a los dos. Hasta pronto.        

Atentamente: Ery "           

A Izuku se le arrugaba el corazón de ternura, nunca había visto una niña tan tierna como lo era Ery y nunca pensó que unas simples palabras plasmadas en un papel pudieran tener tan importancia, eso sin contar el pequeño dibujos de pequeños muñequitos en un jardín agarrados de la mano mientras se identificaban por los pequeños nombres a su lado (Izu, Explosiva y yo).

–Ya estoy en casa –se escuchó desde la entrada principal, mientras al mismo tiempo se escuchaban como se despojó de sus cosas.

Izuku lo escucho logrando que apartara sus ojos de la carta  para recibir al Kacchan quien otra vez lucía cansado, por que sí, Deku se había percatado de antemano que el cenizo se hallaba muy agotado todos estos días y más ahora que sus proyectos estaban pasando a otro nivel en la culminación de la cafetería, por ende en pecoso quería ayudarle pero él siempre trataba de tomar el camino más difícil y quería hacerlo él solo.

–Bienvenido a casa kacchan– dijo acercándose ahora al cenizo para darle un corto beso –¿largo día?

–Ni que lo digas –se quejo –, ya falta cada vez más poco, aunque hoy fue un día de mierda.

–Creo que tengo algo que te emocionara –musito entregando la carta que tenía en mano al cenizo quien de inmediato leyó en tono silencioso para luego ver al pecoso con sorpresa–¿piensas lo mismo que yo? –pregunto  con una sonrisa melancólica.

–Sin duda hay que ir.  


  



Conexión de amor 2 DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora