Conexión de amor 2 DekuKatsu

Padre

Solo faltaban algunos pasos y su corazón ya estaba acelerado, con sus manos sudadas mientras las apretaba.

Hoy siendo sábado en la tarde, era el día después de tanto tiempo... 

Aunque para algunos simplemente un día rutinario, para katsuki era completamente distinto hoy era el día en el que después de tanto tiempo afrontaría el pasado y aún así, teniendo el corazón acelerado decidió poner un pie al frente sin importarle que bien un nudo en su garganta se hacía presente.

Él ya había llegado sólo faltaba cruzar aquella puerta, pero él esperaba a un dudoso y es que sí pensó en algún momento simplemente olvidar lo ocurrido, pensar que nada había pasado y que la presencia de aquel hombre nunca la había sentido, pero la curiosidad pudo con  él, el deseo de saber algunas cosas era lo que lo mantenía ahí y a pesar de todo sentía en lo más profundo que no era lo correcto dejarlo plantado, es más ¿Qué tan malo podría ser?, ¿Qué hay de malo en hablar un rato?
Él nunca fue malo y lo sabe a pesar de todo lo que le había dicho su madre sabía que él era un buen hombre sabía que a pesar de todo era una buena persona incapaz de cometer algún delito, o eso era lo que quería creer.

"¿Quieres que te acompañe?" era lo que le había preguntado el pecoso antes de haber salido y que ahora se arrepentía un poco, tenía unas ganas inmensas de agarrar su mano sin saber porqué, pero todo estaba bien, nada malo iba a ocurrir y él lo sabía, sabía que simplemente iba hacer una conversación civilizada entre dos personas que no se veían por tanto tiempo, pero allí estaban aquellos nervios que hacían sumergirlo en un mar de pensamientos sin sentido.

Se quedó parado mirando a la puerta roja por un largo tiempo aquella con cristales que le permitían ver hacia adentro. Los minutos pasaron y él seguía ahí pensando que quizás el hombre ya se encontraba allí y el cenizo observaba como si buscara algo dentro aunque al mismo tiempo se encontrará estático o eso fue hasta que una chica chocó con él por estar trancando el paso, siendo esto lo que lo despertó de sus pensamientos para proseguir a abrir la puerta que tenía enfrente.
Ya estando dentro miraba hacia todas partes sin demostrar su nerviosismo simplemente hacía que sus ojos viajarán de un lugar a otro pasando desapercibido, hasta que lo vio a él, a su padre mirando lo que parecía ser un pequeño libro o algo así provocando que el cenizo se secara él y se sentara justamente enfrente de Masaru.
El hombre tarda un poco en reaccionar al parecer estaba sumergido en aquel pequeño libro y cuando lo vio fue incapaz de contener una sonrisa.
–Oh Dios mío has llegado–musito con tanta alegría mientras cerraba El pequeño libro titulado "restablecer lazos familiares" y lo apartaba de la mesa.

–Si, siento la demora –musitó el cenizo con un semblante serio.

–Tranquilo no te preocupes, para ser sincero yo ya pensar que lo que pasó ese día había sido un sueño, nunca pensé que nuevamente te podía ver.

–Ni yo –se limitó a decir.

–Bueno y ¿cómo estás? ¿qué ha sido de tu vida? –preguntó tratando de sacar algún tema ya que un silencio empezaban formarse entre ellos y eso hacía del hombre un montón de nervios, algo que claramente Katsuki capto y por una extraña razón logró calmarse sabiendo que él no era el único que se sentía de alguna forma raro.

–Puedo decir que tengo una vida relativamente buena, termine todos mis estudios tengo un trabajo y me case asi que tengo una familia.

–wow que bueno me alegro mucho por ti y...–dudo –¿Cómo está tu madre? –por su tono katsuki pudo entender qué Masaro tenía curiosidad aunque al mismo tiempo trataba de elegir correctamente sus palabras.

–Ella está muerta.
Si antes trataba de que las cosas no se colocar incómodas entre ellos, ahora ya la había cargado permitiendo que el silencio entre ellos los acompañará y solo escuchando a las demás personas que se encontraban en el lugar.
–Oh lo siento... –fue lo que dijo después de unos minutos –Este... ¿te gustaría algo para beber? –trato de liberar la tensión agarrando ahora uno de los menú del lugar, pero se le fue imposible cuándo unas lágrimas empezaron a salir formando un camino en sus mejillas antes de caer.