El mismo lugar de siempre

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¿Cuánto tiempo llevaba allí?

La verdad es que no le importaba, se la había pasando rondando las calles sin rumbo cuando no podía emborracharse en el bar de siempre, en aquel que iba -y en estos momentos se mantenía allí- cuando algo estresante le ocurría, si mal no recordaba ya se hacían tres días en este  siglo de emborracharse, salir a caminar para comer en una máquina expendedora y regresar después de una caminata larga y en todo ese transcurso ni si quiera había regresado a casa, estaba muy furioso para hacerlo prefería mil veces dormir en una de las sillas del parque más cercano.

Katsuki no sabía cómo despojar esos sentimientos de rabia,  orgullo, estrés y preocupación -esta última opacada por las demás- que cargaba consigo y lo único que hizo después de salir fue refugiarse en vasos completamente llenos de licor, sentado en aquel pequeño rincón de la barra sin decir más que la petición de que le llenarán nuevamente el vaso, con la esperanza de olvidarse de todo hasta de su propia existencia, además de aquel sentimientos de soledad que lo acompañaba y es que si, aquel sentimientos lo sostenía como si su existencia valiera de hacer que se sintiera aún peor y como la mismísima mierda, su mejor amigo Kirishima lo había alejado de lado pidiéndole que no se acercará a él, Denki estaba en sus arranque de locura en dónde nadie sabía dónde estaba, Mina disfrutaba de su matrimonio meloso y su esposo... Su esposo no lo quería ver.

Pero  todos estos comportamientos que tenía el cenizo no estaban siendo invisibles para una persona y esa era el encargado de mantener la copa llena. El señor del bar conocía muy bien a su cliente particularmente frecuente y en varios momentos compartía sus penas, pero ya se hacía mucho tiempo desde la vez que bebía de esa formar y si mal no recordaba está había sido la primera vez que lo vio, un poco inmadura para ese entonces, pero con el mismo plan de emborracharse si más, así que deducía que algo malo había pasado así que era hora de intervenir.

—¡¿Que pasa? Quiero más! —se quejo cuando ordenó que le dieran y esta petición fue negada con un rotundo no provocando que su cejar empezará a arquearse mientras se incorporaba en su asiento.

—Hombre te has visto aunque sea en un espejo, estás desprendiendo olor a alcohol por todas partes —se queja mientras hace un gesto de asco cuando intento olerlo.

—¿El por qué no es obvio anciano?—ironizó fastidiado  volviendo a la posición anterior con sus brazo derecho haciendo de almohada mientras se recostaba en la barra.

—¿Y a qué se debe esta huelga encontra de un buen baño?  —trato de encontrar información mediante chistes pero este simplemente ni se inmutó a contestar por un rato, solo enfocado en aquel vaso que tocaba por todo su alrededor hasta que decidió hablar.

—Nada en realidad, solo que mi esposo fue a acusarme sin pruebas de infidelidad cuando él ocultaba que tiene un estúpido tumor dentro de su cabeza que, aunque antes parecía inofensivo ahora se a dignado a crecer cada vez más en una zona que la dificultad de operación es de un 60% de que muera en el intento... Lo casual —infirmo al principio burla que fue cambiada por rabia.

El bartender se quedó atónito, las cosas si estaban más feas de lo usual y por un momento se quedó sin palabras.

—Las cosas si están un poco fuerte por hay —fue lo primero que opino dejando de limpieza a su alrededor  —¿Pero por qué no estás con él en estos momentos? Debe de estar preocupado —katsuki sabía de aquel hecho, sabía que tenía que estar a su lado, apoyándolo y de más, pero su orgullo se lo impedía en el momento, a la vez de que le aterraba verlo sabiendo que las cosas con su salud no estaban tan bien como lo pensaba.

—Que se revuelque en su miseria, eso le pasa por no confiar en mí — musitó rencoroso y con un puchero.

—¿Y es devoto confiar en alguien que prefirió bebé alcohol por tres días en vez  porque el orgullo no lo deja? —esas palabras lograron que el cenizo sintiera una punzada amarga en su corazón y solo chasqueo la lengua.

—Tienes un punto.

—Por todo lo que me has contado de él en todo este tiempo, se nota que no es una persona que te ocultaría las cosas porque sí y menos porque no te tenía confianza, quizás... Tenía miedo.

—¿¿Miedo de que? De matarlo yo por algo que no es su culpa o algo por es estilo? —bufo nuevamente reincorporándose, pero está vez con brusquedad dando un golpe a la barra con la mano cerrada.

—Chico no seas idiota.

—¿¡Que!? —se levantó aún más enojado porque ¿Quien se atrevía a decirle idiota?  Sin dudas esa persona quería morir y el señor del bar al notar esto se retractó de inmediato.

—Solo digo que, la persona quien está en la cuerda floja es él, él es el que tiene un 60% de que toda su vida se vaya por la borda, es normal querer ocultarlo para que las cosas no cambien como lo está pasando en este momento, su trabajo, su hogar, su vida, su esposo, todo lo podrías perder —opino y Katsuki sabía que tenía razón y se le hizo imposible no mirar su anillo de casado y recordar el día en que fué puesto —y con lo otro, creo que es normal tener peleas de pareja, o por lo menos no he conocido a una que nunca haya tenido de esas en toda su relación, solo se tiene que dejar las cosas claras y afrontarlo, por lo menos no lo has engañado ¿Verdad?

—Demonios, claro que no, por quién me tomas —se quejo casi de inmediato a pesar de que estaba muy concentrado en lo anterior dicho —maldición viejo que es lo que haces que se te da bien los consejos, deberías ser presidente —termino diciendo, aunque claramente si estuviera en sus cinco sentidos no lo hubiera dicho en voz alta claro está.

—Me lo dicen mucho, uso el cepillo de dientes Colgate360 —dijo de forma engreída y al mismo tiempo cómica como si tuviera un cabello largo que claramente era inexistente que fuera colocada hacia atrás.

—Bueno, este que está allí tiene asunto pendiente que atender de suma importancia —musito prosiguiendo a levantarse colocando ambas manos en la barra para impulsarse.

—ve antes de que sea tarde y regresa sin que tengas nada malo hombre, que ya no sé qué esperar de tí.

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Fue un difícil llegar a casa por el mareo además del frío nocturno que lo sobre cogía de tal manera que sus dedos se congelaban y era obvio, era la etapa de invierno,  pero al ya estar en  la puerta toda su embriaguez se fue como si se la fuese llevado el viento, un poco de miedo sintió al abrirla, pasando por su mente una imagen de izuku tendido en el suelo, pero no paro y la abrió sin más, encontrándose a un Izuku que inmediatamente se paró del sofá  repitiendo casi la misma escena que cuando esté problema compenso, dejando por un momento que reinará el silencio mientras se miraban.

—Yo lo siento tanto, de verdad nunca era mi intención ocultar algo así yo solo no sabía qué hacer y lo quería ignorar, pero nunca quise hacerte daño yo fui un completo imbecil y... —Deku fue el primero en romper aquel silencio tan presente con un rostro completamente dolido, pero fue interrumpido por un abrazo brusco de parte del cenizo quien lo apretó con fuerza sin remordimiento.

—Eso ya no importa...—fue su respuesta  —Pensé que ocultarte aquel accidente sería más fácil que admitir el hecho de no haberme dado cuenta de lo que estaba pasando realmente, ya que tenía el precinto pero quise dejarlo pasar, así que fue mi error pensar de esa forma y no habértelo dicho —dijo sin rodeo ya que era la pura verdad de lo que opinaba de esa situación y su intención no era ocultarle algo más. 

—Pensé que ya no iba a volver —susurro mientras se le partía la voz y empezaba a llorar correspondiendo aquel abrazo con la misma fuerza antes de separarse.

—Es mi deber estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, así que no pienses más esas estupideces —termino diciendo para darle una sonrisa ladeada al estilo Bakugou, provocando que el contrario se abalanzara a sus labios con rapidez  zambullirse en aquel besos que daba con deseo lo cual fue correspondiendo con el mismo anhelo, mientras al mismo tiempo el pecoso agarraba su cintura con firmeza antes de que katsuki se separará.

—Necesito relajarme un momento así que tomaré un baño —fue lo que dijo al apartarse y dirigirse al baño —esperame en la cama, he escuchado que el sexo de reconciliación es bueno.

Conexión de amor 2 DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora