A tu lado

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—¡Salud! —decían todos al compas mientras chocaban sus copas, festejando el aniversario de aquel negocio que tenían Mina y Bakugou por más de dos años con prosperidad.

—Hoy es un día especial e inolvidable, ya que Mina no ha demostrado que puede manejar un trabajo con seriedad —opino Denki sumido en la borrachera al tener más de 30 copas en sima, tambaleándose de un lugar a otro con vistosidad.

—¿¡Que!? ¿Me estás subestimando?

—Creo que no tenía más opciones si no quería morir en las garras de Katsuki —respondió kirishima que se encontraba a un lado de la barra.

—¿Tu también? Saben que... mejor púdranse —refunfuño una Mina toda indignada a pesar de que sabía que la opinión de unos borrachos no le debería de importar.

—Solo decimos las cosas como son ¿Verdad cariño? —señalo a Kirishima quien afirmó con la cabeza —aaaah, no sabes cuánto me gusta cuando me dar la razón —prosiguió a decir después de la acción mientras se abalanzaba hacía el pelirrojo con amor, repartiendo besos por doquier.

—Ya comportate, estás haciendo un escándalo —regaño Katsuki mientras le daba otro sorbo a su bebida estando allí sentado con los demás cumpliendo su papel indirectamente de cuidador de borrachos desde que estás movidas habían comenzado en su adolescencia.

—Vamos Katsuki afloja el papo por una vez en tu vida, hoy deberías de estar más alocado, han pasado más de 2 años desde que abriste tu local y ahora es uno de los más famosos de Japón.

—Lo siento, pero hoy me toca ir al hospital, así que no puedo beber tanto —respondió con completa normalidad, aún así Mina se le quedó mirando.

Si, ya había pasado mucho, pero ella sabe más que nadie, todo lo que había sufrido Katsuki cuando Midoriya había quedado en coma.

Los primeros días parecía que estaba en automático, un saco de carne sin sentimientos que ni siquiera iba a su propia hogar, solo se quedaba trabajando sin parar, se mantenía ocupado todo el tiempo para no ir al departamento, pero cuando ya no hubo más que hacer solo se desplomó, estaba completamente destrozado, Mina lo había visto llorar desconsoladamente varías veces y con cada día que pasaba en vez de disminuir las lágrimas solo aumentaban. El tiempo para Katsuki era algo fragmentado, entre más tiempo pasará menos probabilidad había de que despertar y eso se lo habían advertido más de una vez, así que cada día que pasaba era un día que disminuye más aquella probabilidad de despertar.

Mina cerro su boca con fuerza, al no saber si era correcto hablar del tema, pero al ver que el cenizo le devolvió la mirada solo hablo sin más.

—¿Cómo se encuentra Izuku?

El silencio reino por un momento entre los dos, Bakugou buscaba las palabras para responder viendo a la nada.

—Bueno sigue allá, todos en su cuerpo parece estar estable.

—Lo siento por haber preguntado —se avergonzó por la estúpida pregunta.

—No le tomes tanta importancia, así son las cosas, por los momentos.

—por cierto...¿y Eri? ¿Dónde se encuentra? Tengo tiempo que no la veo —cambio de tema, ya que sabía que a pesar de que Katsuki actuará como si nada pasara en estos momentos, sabía que aún le seguía doliendo.

—Es que está con mi padre, insisto en que él le enseñará como era su trabajo, dice que quiere ayudar a muchas personas y descubrir una cura para que Deku despierte y que todos se curen con ese medicamento.

—wow si que piensa en grande esa pequeña traviesa, se nota que ha sido un buen padre para la pequeña Katsu —halago abalanzándose hacía él como un saco de papas.

Conexión de amor 2 DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora