Esto comienza

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– 1, 2, 3, 4 –contaba cada paso que daba.

Nunca había estado más nervioso que en ese momento, arreglándose para ese preciso día. Se acababa de bañar pero aún así sentiría gotas de sudor en su frente mientras que sus manos temblaban cuando abotonaba su camisa.

Faltaba poco y eso lo sabía. Tan sólo unos cuántos minutos estaría casado con una persona que jamás imaginó. Aunque para ser sincero aquel pecoso nunca había pensado en este momento, antes  preferiría estar solo y casarse nunca estuve en sus planes, o eso fue hasta que lo conoció a él, aquel cenizo que hizo de él un mar de deseo desde el primer momento en que sus labios se tocaron.

En este momento teniendo una vida tan monótona de adulto que claramente no estaba para colocar a alguien contra la pared, o por lo menos así lo veía él, ya que a pesar de ser joven aún sus idealidades eran otras, pero ahí estaba él aquel chico de ojos es rubí que lo volví completamente loco.

Estando en esa habitación no dejaba de pensar en él y a pesar de estar nervio estaba más contento que un niño cuando le dan una paleta, y eso sí tenía que admitirlo. Tantas cosas habían pasado, tantas caricias que todavía sentía como aquella llama crecía con cada segundo que pasaba.

¿Lo amaba?

Eso era un completo sí y a pesar de saber sus gustos por los hombres  nunca se había sentido de esta forma tan especial.

Su caminar aumentaba de un lado a otro mientras se vestía, estando absorto de su alrededor y se adentraba en sus pensamientos, pensando en aquellos recuerdos que pasaron juntos perdurando aquel en dónde tuvieron una pequeña aventura que nunca olvidará. Una pequeña risa se formó en sus labios, no le quedaba duda alguna que esta decisión eran más que la correcta, era la ideal, al estar con aquel cenizo en un lazo de amor que los uniría aún más.

El sonido de la puerta interrumpió sus acciones logrando que el diera un sobresalto en donde estaba.

–¿Deku, estás allí? –. Era katsuki quién lo había interrumpido  estando al otro lado de la dichosa puerta .

– Sí ¿Qué haces aquí? Pensé que te estabas arreglando – responder pecoso.

– Ya lo hice... voy a pasar.

–Se supone que no debemos vernos ahora, ya que es de mala suerte –dijo entre una risa nerviosa.

–¿Y tú crees en eso? –bufo con una risa socarrona que pudo saber Izuku sin siquiera verlo, eso era simplemente algo típico de el cenizo. 

–Bueno, para ser sinceros no, pero se supone que es una tradición – dijo acercándose a la puerta. 

Por un momento no escucho a katsuki pero sabía que estaba del otro lado, así que se dispuso a agarrar el pomo de la puerta para abrirla un poco confuso.

–listo... –musito por fin el cenizo deteniendo la acción del pecoso.

–¿Que cosa? –Izuku estaba curioso siendo esto lo que le quitó los nervios.

–Solo abre la puerta– ordenó para luego ser obedecido.

Izuku mentiría si dijera que pudo ver el atuendo del cenizo. Al apenas abrir la puerta sus ojos fueron tapados con algo que pudo catalogar como una corbata por su suavidad, dejándolo casi a  oscuras.

–Pero tu me estas viendo–pudo deducir el pecoso después de la acción de katsuki.

–Si,  que mas da –le resto importancia –de igual forma no te has terminado de arreglar –termino diciendo para luego entrar, cerrar la puerta y sentarse en un sofá color blanco no muy lejos de donde el pecoso estaba.

Conexión de amor 2 DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora