Mientras Gou trata de luchar contra sus miedos, uno nuevo llega y es su enamoramiento hacia Satoshi
¿Podrá superar sus problemas junto con Satoshi? O
¿Tomará otra decisión?
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Como era de esperarse, pasaron las semanas hasta llegar al último día de estas, y Gou no podría ocultar toda su vida el hecho de el por qué siempre ponía excusas para no ir a clases.
Termino por contarle a Satoshi lo sucedido con Tokio...
El como se invirtieron en amigos, como este se enamoró y como acabo hasta la situación actual.
Realmente no le agradaba el tema... pero tenía que decirle a Satoshi, sino jamás dejaría de preguntar el porque siempre saca escusas para evitar ir a clases.
—Asi que... —dijo Satoshi esperando que el contrarío dijera más.
—Lo siento si no te lo conté antes... —dijo un poco apenado.
—Descuida, tampoco es que fuera de mucha ayuda, pero estoy agradecido de que me lo hayas dicho —dijo acercando al contrarío a el a abrazarlo.
—Gracias.. —dijo en un susurró que el de tez canela no pudo notar.
La noche cayo y con ello el último dia de nuestros chicos en lo que Gou llamaba "la cárcel", claro que era una exageración.
—¡Adios, Chicos! —gritaba Satoshi mientras movía la mano de lados.
—Adios Satoshi —respondieron en un unisonido Koharu y Gou.
Ambos chicos caminaban rumbo a su instituto, Gou iba con todas las ganas del mundo, era su último dia allí, a pesar de solo estar dos semanas en el colegio, Koharu se le hacía un acto paranormal que Gou este tan de buen humor, sintió que no era solo por ser el último día... si no, que había algo más.
—¿Sucedio algo interesante? —pregunto la chica de ojos verdes.
—Le mencioné a Satoshi lo de Tokio —contesto de manera tranquila.
—¿¡Qué!? ¿¡Cómo reacciono!? —detuvo a su amigo lo cogio de los hombros haciéndole que su rostro le mirase, quería más detalles, nesecitaba esos detalles.
—Tranquilizate... reacciono bien, de hecho demasiado, no se lo tomo mal por ser un tema del pasado, pero... si hubo cierto aire amenazante mientras iba contando la historia.
—Uff, Satoshi cuando quiere puede ser un tipo tranquilo, eh —decía mientras retomaba el camino.
El contrario solo asintió, ahora sabia el motivo de su total felicidad, era la cierta confianza que había entre ellos, solo esperaba que este día no sea demasiado largo.
