Mi dulce momento

Capítulo 6.- LIBERTAD

El cuestionamientos de la azabache lo desconcertó, aunque debía de reconocer que si desde el principio le hubieran dicho si le gustaba Setsuna más que una amiga no hubiera dudado en decir que sí, pero de un tiempo para acá no sabía que sentía hacia la joven. Sin darse cuenta noto como la más pequeña le sonreía como si hubiera descubierto un secreto.

- No creo que sea momento de estas preguntas Moroha. – prefirió evadir la pregunta. – Además creo que es más importante encontrar a Setsuna que cuestionarme sobre mis sentimientos.

Moroha comenzó a zarandearlo fuertemente enojada por no decirle la verdad, realmente a pesar de actuar a veces como la más sabia tenía momentos en que era una niña de solo catorce años, Moroha enojada no midió su fuerza y en uno de sus jaloneos arrastro al joven exterminador quedando debajo de él. Provocando un sonrojo por parte de ambos, ya que Hisui puso una mano detrás de la nuca de ella para que no se golpeara la cabeza mientras que su otra mano estaba en la cintura y como sus rostros iban acercándose poco a poco, pero escucharon como las voces de otros hanyo se acercaban a ellos entonces decidieron separarse abruptamente.

- ¡HAHAHAHAHAHAH! Tienes razón Hisui. – con una mano nerviosa detrás de su nuca además de su risa incomoda. – Estos no son momentos de pensar en ese tipo de cosas, lo importante es encontrar a Setsuna-chan, pero sino se encuentra en el árbol o con la señorita Shiori, ¿Dónde crees que estará?

- No lo sé, es mejor ir con Towa y la señorita Shiori. – levantándose y extendiéndole la mano a Moroha para ayudarla. – Pero presiento que no solo será una larga noche.

- Ni que lo digas, solo espero que Setsuna se encuentre bien. – la yashahime se encontraba triste, porque de cierta forma sentía estarle fallando a su tío.

- Temes fallarle ¿verdad?

- ¿Eh? – desde cuando Hisui lee mentes. - ¿D-de que hablas, Hisui?

- Que temes fallarle a Setsuna, a Towa, a ti misma incluso a esa persona que siempre piensas. ¿Realmente es importante para ti?

- La verdad si, le debo mucho. – respondió automáticamente, pero entendiendo el doble sentido de las palabras dichas por ambos inmediatamente trato de corregirse. – Pero no es lo que estás pensando, esa persona es muy especial para mí, pero no en ese sentido raro en que Towa se preocupa por ese raro de Riku.

Las expresiones exageradas de Moroha lograron hacer reír al hijo de Sango y Miroku, realmente la pelinegra era un estuche de monerías incluso en esos casos. No entendió como es que sus padres y la anciana Kaede nunca indagaron sobre el paradero de la hija de sus mejores amigos, pero tal parece que las cosas suceden por algo y por ese motivo posiblemente ellos se encuentren conversando tan amigablemente.

- Ya veo entonces desde que llego Setsuna aquí, ya tenía esa conexión con la mariposa de los sueños. – la peliblanca se sentía mal enterarse que su hermana perdió los sueños desde su separación. – Disculpe señorita Shiori, usted sabe ¿Quién es esa persona que le mandaba todas esas armas para que entrenara, Setsuna?

- Lamentablemente no. – respondió mientras veía como ambas mellizas eran completamente diferentes, pero tan parecidas. – Un día Setsuna llego junto con un dragón de dos cabezas, entregándome un lingote de oro con una nota simplemente diciendo "Cuídela". Aunque siendo sinceras no era necesario yo hubiera recibido a Setsuna con los brazos abiertos.

- Ya veo. – "Posiblemente fue Sesshomaru o habrá sido Jaken-sama". – Lamento molestarla, pero Setsuna no aparece y la verdad es que nos encontramos demasiado preocupados y...