" En su estancia en el barco de Kirinmaru, Rin solamente salía a contemplar las estrellas, en búsqueda de comida o simplemente para despejarse, lo curioso de todo esto es que nunca se ha encontrado con esa mujer que menciono Sesshomaru-sama que les haría tanto daño a ellos y a la familia de Inuyasha-sama, aunque desde hace dos días sentía como una sombra alrededor de ella, estaba segura que esa persona no le haría daño si hacia fuera el caso ya la hubiera atacado. Sonriendo como una niña dejo la puerta abierta de su recamara mientras se escondida detrás de la puerta rápidamente, pensando que un truco tan barato no funcionaria, pero al menos podría intentarlo.
En cambio Riku se sumergió a sus recuerdos mientras nuevamente se encontraba vigilando a la esposa de Sesshomaru-sama desde la última vez que la había visto, esa humana debía de tener algo especial por haber cautivado a su padre como nunca lo hizo su madre Midoriko, pero al darse cuenta noto que no estaba en su habitación, no podía estar muy seguro por el simple hecho que la esencia de la castaña estaba impregnada en dicho lugar, seguramente se encontraba en la proa contemplando las estrellas como solía hacerlo su progenitor y él, pero antes de acercarse a la puerta esta fue cerrada mostrando a la esposa de Sesshomaru, la cual no cabía de la impresión al ver al mismo joven que había confirmado su embarazo y no solo eso, sino que además...
- Por lo que veo no me equivoque Rin-sama y usted tuvo dos hermosas niñas. – los ojos castaños de ella lo miraban detenidamente notando un gran parecido con Kirinmaru-sama. – Parece que mi presencia la dejo consternada, lamento mucho las molestias que mi familia ha estado provocando en la suya, pero como comprenderá son protocolos necesarios.
- Eres muy parecido a Kirinmaru-sama, ¿acaso tu eres Riku? – la sonrisa del joven se extendió, para muchos era carente de emoción como una marioneta, pero para Rin. – Si eres aquel joven que converso conmigo y me dijo que tendría dos niñas, no tienes que sonreír si no lo deseas es muy notorio el dolor que llevas por dentro.
Las palabras de la mujer lo impresionaron comprendiendo un poco de la curiosidad que provoca la castaña a ambos Lord.
- Me alegra escuchar que al menos recuerde mi presencia, Rin-sama. Pero yo no estoy triste, es más ni siquiera comprendo los verdaderos significados de los sentimientos.
- Probablemente sea porque no has ido guiado por la persona correcta, estoy segura que Kirinmaru-sama se preocupa por ti, así como Sesshomaru-sama se preocupará por el bienestar de Towa-chan y Setsuna-chan. Aunque no tuve la oportunidad de decirle, ¿Por qué precisamente Towa?
Riku sonrió con nostalgia y algo cálido se albergaba dentro de él cuando escucho que la mujer humana había realizado su petición y llamo a una de sus hijas Towa.
- Ya se lo dije a Rin-sama, esas niñas representan el amor entre Sesshomaru-sama y usted durará para toda la eternidad y será tan rápido como un dulce momento. Además, por si lo habrá notado yo también soy un hanyo y aunque no viviré el tiempo como un demonio si puedo vivir más que un humano normal.
- Comprendo. – sonrió triste. – Al menos espero estar con ellas el tiempo suficiente.
- Sabe que Sesshomaru-sama buscara siempre la forma de traerla. – tomando unas uvas del platón de frutas. – Que egoístas son los sentimientos de algunos padres, probablemente si le dieran la opción de volverla inmortalidad a cambio de sus hijas, él no dudaría en aceptarlo.
Rin rio ante lo descabellada de la conversación haciendo que Riku enarcara una ceja confundido, acaso no era el deseo de esa mujer permanecer al lado de su esposo para siempre y viceversa olvidándose ambos de su dependencia "manchada".
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Mi dulce momento
Fiksi PenggemarLa guerra decisiva estaba a punto de comenzar una serie de sucesos lograron que las piezas del destino siguiera su rumbo, Sesshomaru tendrá que unir fuerzas con la persona que menos esperaba, pero en el transcurso se dará cuenta del amor que sentía...