"Kirinmaru realmente se sentía cansado después de aquel acto que para muchos yokais como él era algo estúpido, tenía un significado por demás especial para el pelirrojo.
- ¿No deberías de estar buscando a esas niñas? – la voz intrigante de su hermana volvía a interrumpirlo de su amada lectura, desde hace cuatro años del suceso. – Debería de preocuparse más por la profecía.
- No tiene sentido solo son unas crías. – continúo leyendo mientras disfrutaba del sabor de una manzana, pero justo cuando iba a darle una mordida su hermana rápidamente se la arrebato para lanzarla al piso furiosa, suspiro más que cansado por los berrinches de la peliblanca. – Puedo saber el motivo de tu actual disgusto hermana.
- El que no comprende nada eres tú Kirinmaru, acaso no vez que la profecía fue muy clara. – arruga más su entrecejo. – Un ente ni humano ni demonio completamente, además que tendrá el don de transportarse en el tiempo acabara con la vida del Rey Bestia, ¿piensas que por haberle salvado la vida a la mujer de Sesshomaru esas mocosas junto con su padre tendrán clemencia de ti cuando llegue el momento. Deberías de buscarlas junto con aquella cuarto demonio para...
- A veces pienso que todas esa mierda de la profecía es solo una mentira de esa estúpida perla de Shikon que creo Midoriko que, en lugar de traernos fortuna y prosperidad, solamente nos trajo desgracias y muertes. – esta última palaba la recalco principalmente por su amigo Toga y Zero lo entendió perfectamente.
- InuTaisho fue una prueba viviente de que las profecías de la perla eran ciertas Kirinmaru. – se sentía harta de dialogar son su terco y pacifico hermano. – A veces dudo de que realmente seas tu quien gobierne las Tierras del Este y no...
- Basta. – cerro su libro mientras se ponía de pie harto de todo. – Se que la perla de Shikon no se equivocó referente a la muerte del Gran Perro Demonio y el motivo de esta, pero no me vengare de las nietas del solamente porque el no pudo corresponder tus sentimientos ocultos, hermana. – quedando frente a ella viendo la impotencia en esos ojos esmeralda tan parecidos a los de él. – Verdaderamente deseo que regrese aquella mujer feliz y tranquila que eras antes de crear esas estúpidas perlas arcoíris y respecto a lo que concierne a las hijas de Rin, no les hare nada están bajo mi protección, así como la de Sesshomaru y su locayo Jaken.
Sin esperar discutir más con la mujer iba a cerrar la puerta de su despacho, pero aquellas frases que su hermana le dijo lo descoloco completamente.
- Por lo que veo protegerá a la estirpe de Sesshomaru y esa humana por sobre toda las cosas, irónico ojalá hubiera defendido con esa fiereza a Riku. – sabía que el joven siempre era un tema delicado para Kirinmaru, además de ser su talón de Aquiles. – Al fin y al cabo, Riku también es un hanyo y tiene nuestra misma sangre, hermanito. Podría ser ¿Qué él es aquel ente que acabara contigo? Probablemente también sería lo más indicado terminar con...
- No se ocurra terminar la oración, porque te lo juro Zero que será lo último que digas en tu vida. – volteo para mirar fijamente a su hermana, donde incluso a través de la máscara ella pudo percibir la rabia y como enmendada de su cuerpo su poder demoniaco
La mente del pelirrojo se sumergió en esos momento felices que había compartido con su primogénito y como la relación de ambos se rompió de la noche a la mañana, pero el transcurso del tiempo debía de seguir y por eso era importante buscar a Akuru para que continuara, Zero vio como su hermano le lanzo una última mirada de lastima para después cerrar la puerta. Furiosa pisoteo la manzana que su hermano se disponía a comer, pero si Kirinmaru no haría nada por buscar a esas crías y matarlas ella sin lugar a duda lo haría sin importarle el precio."
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Mi dulce momento
FanficLa guerra decisiva estaba a punto de comenzar una serie de sucesos lograron que las piezas del destino siguiera su rumbo, Sesshomaru tendrá que unir fuerzas con la persona que menos esperaba, pero en el transcurso se dará cuenta del amor que sentía...