Pauline
Después de la carta de Imanol, me quedé totalmente confundida, ¿cómo estaba eso de que no confiara en nadie?, ¿quiénes estaban incluidos ahí? ... mi papá, mis primas, los tíos
Durante el resto de la tarde no atendí a nadie en mi oficina, era como si estuviera totalmente agotada, pero los estragos no los sentía en el cuerpo, sino, que en la cabeza. Me fumé como dos cajetillas de cigarro durante todo el tiempo que estuve sentada en mi oficina, mientras le seguía dando vueltas a todo el asunto. Solo una cosa era seguro en todo esto, mi hija estaba viva y era Aní.
A partir de ahora las cosas se iban a complicar aún más, si ya de por sí, mi relación con mi madre era un fiasco, ahora sería nula. Lo único que espero y ruego, es que mi papá no esté metido en esto, eso sí sería el peor golpe que podría recibir.
Voltee y fije la mirada en el ventanal de mi oficina, ya todo estaba oscuro, las luces de los postes estaban encendidas y pocos eran los autos que transitaban. Incluso, Julia, ya se había pasado por mi oficina despidiéndose, pero eso fue como hace tres o cuatro horas.
Agarre mi bolso y todos los papeles, incluida la USB, que me mando Imanol y salí del edificio con dirección a mi auto. En el camino no estaba ni siquiera consciente de a dónde iba, manejaba el auto por puro instinto, no sé cómo, pero terminé estacionándome fuera de la casa de Mariano.
Mariano ... ahora cómo le diría que nuestra hija está viva, pero bueno, lo que primero debía decirle, es que tuvimos una hija. Él, siempre pensó que tuve un aborto espontáneo, y es que, después de lo que dijo, cuando con toda ilusión fui a contarle, no me quedó más remedio que echarle esa mentira dos semanas después.
"Después de lo qué pasó, no pensé que la vida se me podría llenar de felicidad nuevamente. Estaba en una consulta de rutina, ya que, después de que esos desgraciados abusaron de mí, tuve que pasar por varias pruebas, y justamente hoy tenía mi cita con el ginecólogo.
Mariano y yo, decidimos hace un mes, después de muchas lágrimas, arrepentimientos y dramas, hacer de tripas corazón y seguir adelante. No queríamos que ellos se sintieran satisfechos con su hazaña.
— Felicidades estás embarazada, tienes aproximadamente unas dos semanas — dijo el doctor, dejándome sin palabras
Salí de la consulta con una sonrisa y con la alegría que no cabía en mí. Esto era una bendición, esto era lo que necesitaba en este momento. Po fin veía una luz al final de toda la oscuridad que me había embargado durante este tiempo.
No perdí el tiempo y aprovechando que estaba en el hospital, fui en busca de Mariano. Recién había ingresado a trabajar al hospital, por lo que paraba en urgencias, baje las escaleras y ahí estaba, se le veía apurado y cansado.
Me comencé a acercar y al percatarse de mi presencia se acercó a mí, se veía realmente guapo con su bata blanca y con el estetoscopio en el cuello. Con su metro ochenta y dos y esa sonrisa encantadora, tenía babeando a todas las enfermeras. Claro está, que su tez blanca y sus ojos avellana, también aumentaban mucho más su atractivo.
— ¿Pasa algo? — preguntó preocupado
— Podemos hablar en u lugar más tranquilo — pregunté tratando de contener mi emoción
— Claro, vamos — lo seguí hasta un consultorio, entramos y cerró la puerta — Pasa algo — volvió a preguntar
— Sí, pasa algo ... algo que va a cambiar nuestras vidas ... Estoy embarazada
Estas últimas palabras las dije con toda la emoción del mundo, pero el rostro de Mariano, no demostraba lo mismo.
—No quiero ser ... en realidad, no sé cómo preguntarte esto — me dijo un tanto inquieto
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Ruleta de Amor
ChickLitLa vida es un juego, una ruleta y dependiendo la cantidad que apuestes ganarás menos o quizá más. No podemos predecir quién se llevará lo mejor de la jugada, pero siempre alguien saldrá perdiendo, eso es inevitable. Durante toda mi vida escuché a m...