Ariadne
Pueden decirme ama y reina de la moda y sí, eso mismo soy o me considero, siempre he tenido buen gusto para vestir. El vestido que elegí para mi querida hermana era hermoso, lástima que decidió meterse una buena tranca y no se luzca como debe.
Mi vestido es, obviamente, igual de deslumbrante que el de mi hermana. Cuando llegué hace unas horas al Mall, las personas no dejaban de mirarme y esta vez no solo fue Ximena a quién le tomaron fotos. La verdad me sentía hermosa con mi elección, normalmente no uso blanco pero el escote de los costados de la espalda me fascinó y junto con los zapatos plateados se veía exquisito.
Pauline sigue conversando con Víctor, ya hasta me dejó de lado, lo bueno es que tengo a Santi para no aburrirme.
— Dijiste que no habías tenido nada con mi amigo, ¡Me mentiste! — Santi me estaba reclamando de algo que pasó hace meses.
— No te lo dije porque te ibas a poner así — tome un respiro y rodé los ojos — Solo fueron unos besos en una noche donde todos estábamos ebrios, ni siquiera recuerdo bien su rostro, para mi no es tan importante.
— Te dije que con él no te metieras, tiende a obsesionarse con cada chicas a la que se besa y ahora no me deja en paz, solo pregunta por ti cada vez que nos vemos.
— Ups, lo siento en serio — suspiré — Prometo nunca más meterme con alguno de tus amigos
— Sí, seguro — rodó los ojos — cuando te pones ebria no hay quien pueda contigo
— Yo siempre cumplo mis promesas — voltee para buscar apoyo de Pau — Pau dile que yo siempre ... — pero no estaba ¿A dónde se habrá metido? ... Ay no, Víctor tampoco está
Esto me huele muy mal, se supone que yo tenía que cuidarla, ella estaba demasiado ebria. En ese estado podría hacer cualquier estupidez y lo más seguro es que, al despertar mañana,
termine arrepintiéndose y queriéndose enterrar tres metros bajo tierra de la vergüenza. Tenía que encontrarla sí o sí.Me paré para ir a buscarla pero alguien me agarró del hombro, me volteé y mi sorpresa fue tal, que por un instante olvidé para que me había parado. Walter estaba ahí, parado frente a mí, me guiñó un ojo al percatarse que me quedé en blanco y no salía del asombro, afortunadamente pude reaccionar y recordar para que me estaba parando.
— Lo siento debo ir a buscar a mi hermana — dije y me dispuse a dar un pasó, pero él me lo impidió
— ¿Qué te pasa?, te estoy diciendo que tengo que buscar a mi hermana, está ebria y ... — él me interrumpió
— La acabo de ver irse en un taxi con un chico, te aseguro que está bien — me dijo con una sonrisa
Entonces Pau se fue con Víctor, seguro que como viven en el mismo edificio decidieron regresar juntos. Casi al instante mi teléfono vibró, desbloquee la pantalla, era un mensaje de Pau
"Me fui antes, me matan los pies y la verdad ya me aburrí de ver tanto pendejo por ahí. Estoy con Víctor, no te preocupes. Pau"
Su mensaje me dejó más tranquila, si podía escribir quiere decir que todavía podía pensar y no haría ninguna tontería o eso espero. Regrese mi mirada a Walter, me sonrió.
ESTÁS LEYENDO
Ruleta de Amor
ChickLitLa vida es un juego, una ruleta y dependiendo la cantidad que apuestes ganarás menos o quizá más. No podemos predecir quién se llevará lo mejor de la jugada, pero siempre alguien saldrá perdiendo, eso es inevitable. Durante toda mi vida escuché a m...