El beta apagó la máquina con la que hizo el ultrasonido. En silencio tomó una servilleta para retirar el gel del vientre del omega. Podía sentir la mirada de la pareja sobre él, pero no sabía cómo darles la noticia.
—¿Cómo está nuestro cachorro? —preguntó Seokjin, tan emocionado.
Namjoon lo ayudó a levantarse para caminar hasta el escritorio del beta donde tomaron lugar.
—Les tengo malas noticias —suspiró, entrelazando sus manos por encima del escritorio, mirando a la pareja con seriedad.
—¿Le sucede algo a mi cachorro? —sus ojos se habían aguado, a punto de llorar sin control.
Namjoon cerró sus ojos con fuerza al sentir la tristeza y miedo invadiendo sus emociones por medio del lazo y todo lo que Seokjin sentía en ese momento.
—Señor Kim, me gustaría hablar a solas con usted, si después de esto cree que es necesario contárselo a su omega, le diré lo que sucede.
—Ahora regreso bebé, iré con el doctor. No te levantes, quédate aquí —susurró para después dejar un beso en su frente.
Seokjin asintió, mirando a su alfa y al beta salir del consultorio.
El beta se alejó algunos cuantos pasos más para que el omega en el consultorio no pudiera escuchar lo que tenía por decirle al alfa.
—Lamento decirle esto señor Kim, pero su omega no está preñado... Es muy contradictorio si tomamos en cuenta los síntomas que su esposo comenzó a tener, pero le hice un ultrasonido y no hay nada, no está gestando, está vacío. Me preocupa la reacción de su omega, puede estar teniendo un trastorno psicológico y es importante que este se vaya cuanto antes.
—Seokjin se va a deprimir, pero lo tiene que saber, tal vez así pueda dejar el trastorno atrás y vuelva a ser el mismo de antes.
—Creo saber qué es lo que ocurre con su esposo y si es lo que estoy pensando, este no se irá, de hecho, cada que inicien sus celos volverá a él, haciéndolo pensar y sentir que está en espera de cachorros, aunque no sea así.
—¿Cómo puedo hacer que lo supere?
—Le repito, si estoy en lo correcto, esto se volverá un ciclo y no acabará hasta que su omega quede en espera de cachorros de verdad.
Namjoon suspiró, tenía que dejar que Seokjin se enterara antes de que las cosas se volvieran más difíciles.
—Bien... Él lo debe saber.
—De acuerdo.
Nuevamente caminaron hasta el consultorio donde un triste y chiquito Seokjin los esperaba. Sus manos estaban en su vientre acariciando con temor mientras su cuerpo temblaba y sus ojitos aguados miraban un punto fijo en el suelo.
El alfa corrió hasta él, refugiándolo en su pecho mientras se sentía tan triste por su omega, este estaba por llevarse la noticia más triste para cualquier omega que anhelaba cachorros.
—Seokjin, tengo que decirte lo que encontré en tu ultrasonido —el beta terminó por entrar, sentándose nuevamente enfrente de la pareja—. Tu alfa piensa que lo mejor es que lo sepas y que recurran en busca de ayuda cuanto antes.
Namjoon lo protegió en su pecho, no quería soltarlo, no cuando podría actuar cegado por la tristeza y herirse sin querer.
—Dígame, doctor —pidió con voz temblorosa.
—No estás esperando un cachorro, Seokjin. Lo siento mucho.
Y Seokjin se quedó inmóvil, sintiendo las lágrimas brotar con rapidez de sus ojos. El consultorio se había llenado con sus feromonas de tristeza, Namjoon soltaba las suyas para calmarlo y aunque tenía efecto en su omega, no era demasiado, este estaba inmerso en la tristeza.
—Déjame hacer un último chequeo, Seokjin.
—¿Se equivocó verdad? Es por eso que me hará otro chequeo, para que esta vez nos diga que si estamos esperando un cachorro.
El beta miró al alfa, Namjoon asintió en su dirección. El doctor miró a Seokjin para a sentir.
Las lágrimas de Seokjin pararon levemente, ya no eran tan fuertes, pero seguían corriendo por sus mejillas. El beta se levantó para ser seguido por la pareja, regresando a la camilla donde procedería a hacerle el último chequeo.
—Señor Kim, no estoy intentando robarle a su omega, recuerde que esto es parte de mi trabajo y solo quiero lo mejor para su omega —miró al alfa con precaución.
Namjoon apretó la mandíbula, algo le decía que no le gustaría lo que vendría a continuación y su lobo ya estaba listo para actuar.
El beta regresó la mirada a Seokjin, mirándolo lo más antipático posible.
—Seokjin, necesito que te desnudez.
Namjoon había gruñido con advertencia. El beta no se movió, evitando hacer algún movimiento brusco que incitara al alfa a saltar para atacarlo. Estaba asustado pero muchas veces había pasado por lo mismo, es por ello que ya sabía cómo debía actuar.
Seokjin miró a Namjoon, sus ojos estaban completamente rojos y sus colmillos sobresalían de su boca, tan grandes y afilados.
—Por favor, alfa, él no me hará daño, solo quiere mirar que todo esté bien con nuestro cachorro —su voz se había vuelto más dulce de lo normal. Sus feromonas eran leves y dulces, llegando hasta el alfa que inhaló profundo, luchando contra su lobo para volver a tomar el control.
Segundos después sus ojos ya estaban en su color natural y sus colmillos habían vuelto a su lugar, pero su mano estaba sujetando posesivamente la pierna de su omega.
El beta les dio todo el tiempo que necesitaran para después mirar como el omega se sacaba su buzo rosa, pasándoselo a su alfa.
—Bien, comenzaré con el chequeo.
¡Hola!
¿Qué les pareció el capítulo?
Espero que les guste ❤
¿Qué creen que suceda ahora?
¿Seokjin estará o no estará embarazado? Háganme saber lo que crean ❤
Nos leemos pronto 💜
¡Adiós!
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𝐸𝑚𝑏𝑎𝑟𝑎𝑧𝑜 𝐹𝑎𝑙𝑠𝑜 [Namjin]
Fanfic❝ ¿Qué pasa cuando Seokjin piensa que está esperando cachorros? Su celo había llegado, pero Namjoon recién había viajado del otro lado del mundo por trabajo, dejando a su pobre omega en celo lloriqueando por su alfa. Pero cuando las cosas se salen d...