𝐸𝑚𝑏𝑎𝑟𝑎𝑧𝑜 𝐹𝑎𝑙𝑠𝑜 [Namjin]

Epílogo.

⚠️Advertencia: Escena narrada de sexo al inicio de la historia, todo lo demás es soft 🥰❤

La Luna entraba por las ventanas, Seokjin estaba sentando frente a esta tarareando una canción mientras el cachorrito bebía de uno de sus pechos. Todo estaba en calma ahora, habían pasado cuatro hermosos meses desde el nacimiento de los cachorritos y no había nada más que lo hiciera tan feliz que verlos crecer tan fuertes y preciosos.

El alfa llegó a él para tomar lugar en el sillón. En sus brazos estaban sus dos cachorritos faltantes, estos más despiertos que antes, intentando llegar al cabello del alfa o a tocar su rostro.

Seokjin los miró con amor y felicidad, estaba viviendo su mejor vida.

Los cachorros crecían demasiado rápido debido a sus genes lobunos y era genial, pero sentía que de un abrir y cerrar de ojos sus bebés ya no lo serían y ahora los vería correr por la floristería o aullando a la luna por las noches. Prefirió parar de pensar en futuro, ahora se concentró en el cachorro que bebía de su tetilla con rapidez, sin apartar la mirada de su padre omega, haciendo el corazón de Seokjin agitarse de amor al encontrar un universo entero en los ojitos de Joonhe. Su lobo moría de amor, transmitiéndole a Seokjin toda su felicidad por el cachorrito, porque él podía ver un pequeño lobo gris saltando y correteando mariposas en el gran prado, reconociendo a su cachorro de sus vidas pasadas.

Joonhe soltó su pezón, estirando sus bracitos en dirección al omega, Seokjin volvió a sentirse en paz, todo había terminado, sus bebés estaban ahí.

—¿Te duele, mi luna? —el alfa preguntó al quedarse observando el pezón hinchado del omega.

—Todos los días lo preguntas —rio—. Y ya comienza a doler un poco, cada día succionan más fuerte.

—Manwol es la más comelona, seguramente te duele mucho cuando ella come —soltó un aullido triste y preocupado, acercándose para dejar un beso rápido por encima del pezón.

—No hagas eso, alfa... Tu celo está muy cerca, puedo olerlo.

—Resistiré por los cachorros, aunque tenga muchas ganas de comer a mi omega entero... Tengo que dejar que mis cachorritos se alimenten para que crezcan sanos y fuertes.

La voz del alfa lo hizo soltar un gemido, sonrojándose al llamar la atención de los cachorros que lo miraban en busca de saber lo que le sucedía, incluso movían sus pequeñas narices con rapidez para oler sus feromonas y saber si algo andaba mal con papá.

—A-ayúdame alfa... —susurró—. Joonhe terminó de comer, pero mis pechos siguen llenos, si no la saco dolerán.

El alfa sintió su cuerpo caliente y sus ojos se volvieron oscuros, mirándolo con lujuria.

—Voy a dormir a los cachorros.

Y tomando al tercer cachorro en sus brazos comenzó a arrullarlos mientras caminaba por toda la habitación. Seokjin maldijo a su lado omega por ser tan débil ante el alfa y por excitarse con solo aquella confesión.

Él había dejado de tener sus celos debido al embarazo, pero ya no lo estaba, incluso estaba seguro que su celo llegaría más intenso y más caliente que antes.

El celo del alfa solo duraría un día, pero era tan fuerte que hacía que su lobo y él se nublaran, sintiendo como si tuviera su celo él también cuando no era así. Namjoon ya botaba feromonas sexuales de un chocolate amargo, como si tuviera afrodisíacos que lo hicieron comenzar a lubricarse y soltar llamados bajos para que su alfa le hiciera el amor.