Una nueva vengadora

Capítulo 9

Después de todos los sucesos que habían acontecido cuando llegaron del centro comercial Natasha también se fue, furiosa y herida por la traición de Steve, a su cuarto, pero siendo mucho menos ruidosa que Wanda.

Había escuchado durante buena parte de la noche el sufrimiento de la niña, que pese a que intentaba llorar en silencio era imposible no escucharla desde la habitación contigua, hasta que por fin quedó dormida. Podía escuchar su respiración acompañada de algunos himpos y jadeos producto de su anterior ataque de histeria.

Mientras es su habitación Natasha se auto castigaba por todo lo que había pasado, si bien era cierto que no podían dejar que alguien tan poderosa como ella cayese en malas manos, solo era una niña que había tenido una mala infancia y le parecía que no debía ser tratada como un arma porque no lo era, era alguien con sentimientos, y de alguna forma Natasha se identificaba con ella. Se reprendía a sí misma por haber sido tan dura con ella al principio, y ahora por dejar que Steve la enjaulase.

Estaba sentada en su cama, con la vista perdida, cuando dirigió su mirada a su armario. Caviló durante unos segundos coger sus zapatillas de ballet que guardaba en su armario y bailar un rato, pero acabó rechazando la idea, mientras se tumbaba en su cama e intentaba reunir él sueño con la mente perdida.

A la mañana siguiente, decidió salir a hacer deporte, estaba segura de que Wanda no querría ni iba a salir de su cuarto, amaneció muy temprano y salió a correr bajo una mañana gélida caracterizada por una espesa niebla.

Cuándo llegó de nuevo algunas gotas de humedad se colocaban en su coleta. Fue recibida por todo el equipo de vengadores que había vuelto con urgencia al enterarse de las noticias, T'challa había pasado sus vacaciones en Wakanda y se habían llevado a Visión con él, Loki en cambio había estado en Asgard, cuidando el reino en ausencia de su hermano con la compañía de Bruce. Clint había pasado este tiempo con su familia, y Sam y Bucky simplemente habían pasado sus días de descanso en la ciudad sin hacer nada especial. Thor que se había marchado un día antes descansaba en una de las sillas de la mesa de reuniones, Tony hacía lo mismo mientras se entretenía con un bolígrafo y Steve estaba simplemente de espaldas.

- Steve nos ha informado de lo más superficial, estábamos esperando a que llegases. - Dijo Sam.

- Habéis perdido el tiempo, no voy a formar parte de esto. - Contestó Natasha mientras se disponía a irse.

- Vas a quedarte a la junta, y antes de que me interrumpas, quiero que vayas a buscar a Wanda, quiero que esté presente. - Habló Steve mientras se giraba, por un momento la sala se quedó en absoluto silencio, las pequeñas charlas cesaron y se instauró una tensa mirada entre Steve y Natasha, al cabo de un rato el Capitán se rindió y bajo la mirada mientras suspiraba un "por favor" dando por vencedora a Natasha que salió rumbo a buscar a Wanda.

Estuvo esperando varios minutos detrás de la puerta mientras llamaba insistentemente hasta que se colmó su paciencia y entró, desvelando a la mujer sentada sobre la cama con las piernas cruzadas, con la ropa arrugada del día anterior, ojos hinchados y rojos por causa de los lloros y una mueca fría y rencorosa en el rostro.

- Quieren que estés presente en la junta, al fin y al cabo van a decidir sobre ti.

La mueca en la cara de Wanda no se había ablandado, sino que sus ojos se volvieron más gélidos si era posible.

- Arghh - gruñó Natasha - deja de comportarte como una cría y demuestra que eres tú quién tiene el control, vas a dejar que decidan sobre ti otra vez? Cuando usan micro-frecuencias tienes excusa, pero ahora? Vas a rendirte tan fácil?

En ningún momento se ablandaron sus ojos pero Wanda se levantó con determinación y cogió ropa con la que mudarse mientras se dirigía al baño.

- Espera aquí, me cambio y vamos.