Capítulo 10

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Wanda había pasado las siguientes semanas encerrada en su cuarto, no salía de él a menos que Natasha la obligase a entrenar. La morena se encontraba en un estado deplorable, su piel se había vuelto pálida debido a la falta de luz, tenía ojeras y ojos rojos e hinchados a causa de las noches que pasaba llorando y cada vez se encontraba más delgada pese a que Natasha le traía todas sus comidas a lo largo del día.

Natasha había estado viendo cómo la morena empeoraba cada vez más, intentaba sacarla lo máximo posible a entrenar pero estaba demasiado débil a falta de sueño y comida, desde que había visto que ella no salía a por nada que comer le llevaba todos los días desayuno, comida y cena en una bandeja, cuando volvía a recogerla veía que simplemente había mordisqueando algo o no había tocado el plato. También había intentado charlar con ella y ofrecerle su compañía, pero no estaba preparada para eso, era demasiado difícil para ella, nunca sabía que decirle para animarla. Sus días se resumían en "Buenos días" y "Buenas noches".

Esta mañana se dirigía hacia su cuarto, con su traje de vengadora colocado pero sin portar armas aún. Llevaba una bandeja azul, en la que había tostadas con mermelada y fruta. Haciendo equilibrios con la bandeja en una mano consiguió llamar a la puerta, donde nunca obtenía respuesta pero decidía llamar por educación.

Al entrar vio a Wanda sentada en la cama, con el pelo aún húmedo por la ducha que había decidido darse, vestida con un chándal. Ella, ni siquiera levantó su mirada perdida cuando entró Natasha.

Natasha se sentó cuidadosamente a su lado, como si se tratase de una frágil pieza de vidrio que pudiese romperse en cualquier instante, apoyó la bandeja a un lado y posó levemente su mano en su pierna, haciendo que se sobresaltase por el contacto, y notando lo helada que se encontraba la chica.

- Lo siento, no quería asustarte. - Susurró ligeramente para no volver a asustarla.

Wanda asintió levemente aceptando sus disculpas pero sin dirigirse totalmente a ella.

- Wanda, tenemos que hablar, los Vengadores llevan semanas haciendo misiones de reconocimiento, intentando infiltrarse en la base de Hydra, es mi turno de ir.

- Qué? - De un momento a otro toda la atención de Wanda se centró en Natasha.

- No te preocupes, he hablado con Clint, se encargará de ti mientras no esté y podrás entrenar con él.

- Es patético, ahora va a ser él quien me traiga la comida?

- No me marcharía si no tuviese otra opción, todo mejorará cuando vuelva.

( Flashback )
 
Natasha había visto como el collar dañaba y consumía a Wanda y había enfrentado a Steve.

- No lo entiendes? Ha dejado de comer, a este paso acabará muerta.

- Ya hemos discutido esto Natasha, tengo que proteger al equipo aunque eso la perjudique. - Contestó con pesar.

- A que precio? Matando a una niña inocente? Sabes tan bien como yo que ella no tiene la culpa de esto y ese pensamiento te está carcomiendo.

Ante la falta de palabras de Steve, Natasha caminó hacia la puerta maldiciendo.

- Hay algo que puedes hacer.

- Que? - Respondió ella sin girarse pero deteniendo su avance.

- El día que la conocimos, Hydra uso unos artefactos que la dejaron a su merced, frenándola en caso de que se volviese contra ellos. Si tuviésemos uno podríamos desconectar el collar y si se saliese de control podríamos pararla.

Una nueva vengadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora