Una nueva vengadora

Capítulo 14

Wanda no pudo hacer otra cosa que reír ante el nervioso chico que se encontraba delante de ella, soltando vocablos sin sentido y el cual tenía sus mejillas teñidas de un rojo chillón debido a la vergüenza.

- No te preocupes, yo también soy una Vengadora, me llaman Bruja Escarlata. - Señaló para intentar calmar al chico que seguía balbuceando.

- Estás de broma? Un par de meses con ellos y ya formas parte del equipo? Cuál es tu secreto? - Preguntó inquisitivamente.

Ahora fue el turno de Wanda para sentirse presionada y tímida, pese a que Natasha no había irrumpido su conversación había estado escuchando y ahora esperaba, expectante, la respuesta de la sokoviana. 

- Emmm... Soy mayor de edad y no tengo familia que se preocupe por mí, estoy segura de que Tony solo intenta protegerte.

- Protegerme, todo el mundo dice lo mismo. Mejor me voy con el señor Stark, prometió hacerle mejoras a mi traje.

- Buena charla. - Dijo la rusa irónica después de que el muchacho desapareciera de su vista por uno de los infinitos pasillos de la base.

Como ya habían tomado por costumbre salieron a realizar sus entrenamientos matutinos mientras la base aún dormía en total calma, después de ello desayunaron con Peter en la cocina. Ya que era su primer día Natasha había decidido ser compasiva y permitirle que hoy no entrenase con ellas; no fue así para siempre, días más tarde ya habían comenzado a entrenar juntos, Peter, para desgracia de Natasha, era aún más incompetente que su propia pupila, por la cual había comenzado a preocuparse ya que su rendimiento bajaba a medida que pasaban los días, y los profundos círculos violetas que rodeaban la zona baja de sus ojos no hacían otra cosa que aumentar, parecía que ya formaban parte de ella y que sería imposible eliminarlos.

Natasha había intentado hablar sobre ello con Wanda pero últimamente no pasaban mucho tiempo juntas más allá de su entreno, la unión que habían desarrollado no había hecho otra cosa que alejarse, había sido sustituida por Peter, quien pronto se había unido a Wanda. Cada vez que la pelirroja quería hablar sobre la falta de sueño de Wanda con ella, evadía el tema cambiándolo o mencionándole que había quedado con el nuevo inquilino para mostrarle una nueva película que había descubierto recientemente, para llevarla de paseo fuera de la base o simplemente para pasar el rato en el laboratorio de Tony a quien Wanda había dejado de odiar misteriosa y repentinamente. Para Natasha no había ninguna duda, a Peter le había llamado la atención la sokoviana, hasta diría que le gustaba pero estaba segura de que Wanda no podría corresponder esos sentimientos, no dejaba que nadie se acercase a ella y si eso no era suficiente la diferencia de edad lo sería, los 22 años de Wanda eran demasiado maduros para los 17 del protegido de Tony.

Natasha intentaba autoconvencerse de que eso es lo que pasaría si a Spiderman se le ocurría la ridícula idea de declararse a Wanda, mientras caminaba hacia la sala de estar del complejo. Para su mala suerte allí estaban ambos, sentados en el sofá viendo alguna serie pero a una distancia considerable, cosa que la alegro internamente.

- Shhh... Está dormida. - Susurró Peter en voz muy baja señalando a una Wanda ojerosa a su lado, su pecho subía y bajaba lentamente, escuchándose sus profundas respiraciones.

- ¿Te ha contado por qué no duerme? - Susurró Natasha conmovida por la imagen de la tierna cara dormida de la sokoviana y a la vez celosa porque el niño había sido capaz de dormirla.

- Lo he intentado pero nunca habla de ello, simplemente evita el tema. Creo que se ha dormido de cansancio, no sé cómo ha podido aguantar tanto.

Natasha asintió, de acuerdo con la opinión del chico, y se acercó hasta Wanda en el sofá.

- Voy a llevarla a su cuarto, allí estará más cómoda.