Yelena las guió hasta la desordenada cocina del apartamento donde residía, les ofreció unos sitios libres en la mesa mientras ella recogía algunos cacharros sucios que estaban por ahí desperdigados y los apilaba en el fregadero para lavarlos más tarde.
- Podías haber avisado de que veníais. - La reprendió Yelena un poco avergonzada por el desorden.
- Era un sorpresa. - Sonrió Natasha acomodándose en una de las sillas libres.
- Vaya que si lo es, nunca me has presentado a ninguno de tus amigos, ella debe de ser especial. - Dijo refiriéndose a Wanda que se sonrojo levemente ante esta mención.
Yelena se sentó junto a ellas cuando había decidido que la cocina estaba lo suficientemente ordenada, ofreciéndoles unas galletas saladas mientras esperaba, expectante, la historia que su hermana había prometido relatarle.
Durante un largo rato Natasha explicó detalladamente como se habían conocido, como habían sido sus primeros días en la base y como había llegado ella misma a ser su tutora, de vez en cuando Wanda interrumpía corrigiendo algún detalle o dando su punto de vista de la situación, al mismo tiempo, mientras hablaban, había devorado todas las galletas saladas.
- Estás diciendo que puedes transformarte en un lobo negro de tres metros?! - Dijo asombrada. - Prométeme que me lo vas a enseñar.
Ante la intensidad de su hermana menor Wanda buscó ayuda en los ojos de Natasha, ciertas veces aún le costaba empatizar con la gente y seguir el ritmo de sus charlas.
- Te lo enseñará, pero no ahora, llevamos casi 24 horas de viaje, estamos agotadas. - La salvó Natasha.
- Claro, claro. Os enseñaré vuestras habitaciones. - La rubia las guio por toda la casa, haciéndoles un tour, mientras contaba anécdotas graciosas que le habían sucedido en aquel lugar, por último les enseñó sus habitaciones, que se encontraban una al lado de la otra.
Yelena las dejó a solas unos minutos para que se instalasen en las habitaciones y tuvieran una ducha o un cambio de ropa.
- Espero que no te importe, te he cogido algo de ropa, luego tendremos que ir de compras. - Dijo Natasha apareciendo en el salón, sentándose al lado de su hermana, ya cambiada, la mencionada solo puso en blanco los ojos mientras sonreía.
- Os acompaño, no tengo nada que hacer aquí, luego podremos pedir pizza para cenar o algo así.
- Y el nuevo trabajo del que me habías hablado? - Preguntó la pelirroja interesada.
- Solo son encargos casuales, pagan bastante bien pero te juro que no es nada sucio.
- No te metas en problemas vale? - Le dijo Natasha protectoramente.
- Vale mamá. - Volvió a girar los ojos Yelena.
- Qué es de Melina y Alexei? - Preguntó recordando a sus padres adoptivos.
- Creo que están en su tercera luna de miel, por algún lugar de Europa del este.
- Puaj. - Contestó Natasha arrugando la nariz mientras Yelena se reía de su cara, luego la pelirroja acabo riendo también con su hermana.
- Interrumpo algo? - Apareció Wanda, también cambiada de ropa, por detrás de la puerta del salón.
- No, tenía pensado llevarte a comprar algo de ropa mientras estemos aquí, ¿te importa que venga mi hermana? - Yelena apartó a su hermana de un empujón tirándola al suelo y situándose en su lugar, mostrando una gran y amigable sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Una nueva vengadora
FanficEsta va a ser una historia en la que Wanda Maximoff y Natasha Romanof serán pareja. Los poderes de Wanda van a cambiar bastante y también su historia. En esta historia hay parejas homosexuales, si no te gusta vete. Espero que la leais y disfrutéis.