[⭐];; Capitulo XV

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Fragmento 15: Rusia II

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El día estaba nublado, de nuevo, la gente ya casi no salía de casa con miedo de sufrir algún accidente y yo... Bueno, yo por fin recibí el mensaje de ONU de que necesitaba verme en el bunker.

De un salto me levanté del escritorio, creo que fue tan rápido que vi colores, tomé mi abrigo y salí corriendo de allí, bajé las escaleras y pronto comencé a sentir la nieve debajo de mí, tarde unos 12 minutos en llegar a pie, no pensé mucho el pedirme un carro, ONU me pidió que nadie se enterase de esto, no iba a arriesgarme así.

Pude ver la figura de ONU en la entrada del Bunker, la puerta de metal estaba abierta levemente. Me acerqué a ella respirando agitado, cuando me vio me sorprendió que no me indicara que entrara, de hecho, hizo un ademán con la mano para que la siguiera al lado contrario.

Fui detrás de ella viendo que nos dirigíamos a una especie de carpa grisácea, ONU sin decir una palabra entro y yo seguida de ella, esperaba todo, quizá algún alienígena congelado, un meteorito o algo así, pero no pensé que vería a Francia recostada boca abajo en una camilla rodeada de dos mujeres.

— ¿traes tu teléfono contigo? — pregunto ONU de repente sacándome de mi transe.

— eh- si, a-aquí esta. — saque de mi bolsillo instintivamente y ONU estiro su mano para tomarlo, ella se lo entregó a una de las mujeres y yo volví a hablar. — ¿Qué le pasó? ¿Está bien?

— Francia fue atacado primero por un ataque terrorista o algo parecido, luego la península hispana quedó bajo el agua, Francia se quedó encerrada debajo de la Torre Eiffel, es prácticamente un milagro que este vivo. — explicó, yo regresé mi mirada a donde Francia, la otra mujer tomo un bisturí y lo deslizó por la espalda alta de Francia, un ligero hilo de sangre brotó de allí y yo hice una mueca confundido.

— ¿qué hacen? — eso definitivamente no era curar a alguien, la mujer saco un pequeño objeto de una bolsita y lo desconecto, ONU tardó en contestar.

— le ponen un chip, a partir de ahora si Francia se aleja más de un kilómetro de ti una alarma sonará y tendrás que informarme. — explico fríamente.

— ¿Qué quieres decir con eso? ¿La estarás rastreando? — pregunte confundido, esto no tenía ningún sentido.

— Rusia, necesito que no comentes nada de esto, es sólo por la seguridad de todos. — yo la mire atónito, no estaba entendiendo nada.

— ¿No les dirás de esto? — pregunte indignado, ONU claramente negó con la cabeza, la mujer a quien había extendido mi celular se lo regreso y ONU confirmo que estuviese bien todo, luego me lo extendió a mi.

— Rusia, eres el único en quien puedo confiar, alguien atacó a varios países con bombas y no sabemos por qué, quiero confiarte a ti esto ¿puedes cuidar de ellos? — pregunto seriamente y me miro directamente a los ojos.

Yo me sentí morir en ese momento ¿Cómo podría? No había dormido bien por semanas y ahora ONU me lanzaba al vacío así ¿acaso el mundo me odia por haber hecho algo?

— No- no puedo...— susurre sintiendo la boca seca, de repente tenía ganas de salir corriendo de ahí y esconderme debajo de mi cama, como un niño.

— si puedes, por algo te lo estoy pidiendo, si no lo haces cualquiera podría salir herido, Kazajistán, Ucrania, algún país que te estuvo ayudando con la depresión los últimos años...

No necesite escuchar más, sabía a quién se refería. Evidentemente era demasiado peso sobre mis hombros, si Francia o alguien más se entera de esto me lincharan. Pero ONU tiene razón, puedo cuidar que no se alejen de Moscú con esto, podré cuidarles si están lejos.

❥︎ 𝐍𝐨 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐞𝐬 𝐄𝐧 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞 | «Countryhumans»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora