Fragmento 17:
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Caminaba tranquilo sosteniendo la pequeña mano de mi hermana; Somalia, recorriendo el gran mercado que se instalaba en la ciudad cada ocho días, había logrado escapar de mis deberes después de una semana ajetreada, tratados, acuerdos de comercio y más cosas que me desgastaban siendo arrastrado por mi hermanita todo el día cumpliendo sus caprichos, después de todo se lo debía, casi no podía verla ni estar con ella así que momentos como estos eran sumamente importantes para nosotros dos, al ser la más pequeña le tenía un mayor cariño volviéndome un poco sobreprotector.
Atardecía rápidamente, dejando ver las estrellas y la Luna en un perfecto espectáculo danzando en el cielo, los tenues rayos de luz hacían brillar el azabache cabello de Somalia, correteaba felíz entre los puestos hablando con toda la gente que la observaba con adoración, no pude evitar soltar una pequeña risa al escuchar sus carcajadas, por un instante todo fue perfecto, por un pequeño instante nada importaba... Quien diría que la felicidad dura tan poco y se recuerda por años, que de un segundo a otro todo lo que creías tener se te escapa de las manos...
— ¡¡Egipto!! ¡Mira! ¡Me dijeron que parecía una princesa! ¿Crees que parezco una princesa tú también? — Pregunto ella mirándome con unos preciosos ojos amielados, mi corazón se calentó dulcemente mientras me inclinaba a su altura.
— ¡Claro! ¡La gran princesa Somi! — Dramatice con una voz grave y educada. — Nuestra gran gobernante.
Estalló en carcajadas que me hicieron reír a mí también, la abracé sintiendo el dulce aroma de flores de loto que desprendía su cabello.
— Como princesa te ordenó que seas mi gran caballero. — Demando con una firme voz que la hacía lucir adorable, para luego decir más bajito. — ¿Quieres ser mi gran caballero?
Reí por lo bajo tratando de mostrarme serio, parecía que esto era importante para ella.
— Seré tu caballero, te protegeré siempre y jamás me alejare de ti. Es una promesa Somi.
Sonrió con alegría para después lanzarse a mis brazos. Es increíble como un momento tan corto te llené completamente, te de vida, fuerza y anhelo... Por ese instante todo fue perfecto.
Luego todo terminó.
Escuché un fuerte estruendo a mis espaldas que me hizo voltear abrazando instintivamente a mi hermana, no fui el único que lo escucho, todos voltearon la vista hacia el cielo, donde antes había un precioso negro azulado ahora estaba teñido por nubes grises, negras y relampagueantes para nada naturales. Un fuerte viento apareció de la nada, todos nos quedamos congelados en nuestros lugares sin saber qué hacer, hasta que un rayo mortal impacto contra la punta de la pirámide a nuestra derecha, destrozando una gran parte. Sentí los brazos de mi hermana aferrándose a mí asustada por tal sonido, observamos con horror como más rayos comenzaron a impactar contra las pirámides, destruyéndolas poco a poco, la gente comenzó a correr al ver cono algunos escombros gigantes caían cerca, sin creerlo miré con mis propios ojos como eran destruidas, parte de lo que fui una vez hace miles de años ahora sólo se volvía escombro.
El viento rugió fuertemente volviéndose violento, poderoso. Todos comenzaron una carrera tratando de escapar, empujándose y cubriéndose de las carpas y objetos que el aire levantó.
Con la respiración entrecortada y el pulso a mil, tome a mi hermana en brazos protegiendo su cabeza con mis manos, sin poder despegar la vista del tormentoso cielo, me aleje unos pasos asustado, sin prestar atención a nada, hasta que las manitas de mi hermana tomaron mi rostro, sentí en ese momento como volvía en mí l ver los ojitos asustados y llorosos de Somi.
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❥︎ 𝐍𝐨 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐞𝐬 𝐄𝐧 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞 | «Countryhumans»
Fantasía๑°°°°۞°°°°°°°°۞°°°°°°°°۞°°°°๑ Aquel día había empezado normal para todo los representantes, entre días de descanso y trabajos nadie se esperaba que una terrible catástrofe a nivel mundial dejara a los representantes de los pocos paises sobreviviente...