[XI]

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Hongjoong no puede decir que durmió excelente. De hecho se despertó varias veces en la noche, gracias a su lobo inquieto que no dejaba de gimotear, así que no pudo descansar como él hubiera deseado.

Cuando abrió los ojos en la mañana, gracias a los rayos del sol que se filtraban por la ventana y vio el lugar a su lado tal como la noche anterior, desocupado. Su pecho dolió, sintiéndose vacío.

Levantó la vista hacia el sillón, pero Seonghwa tampoco estaba ahí. El vacío en su pecho no hizo más que acrecentarse..

Pero se sobresaltó cuando escuchó la puerta del baño a su lado abrirse, un pelinegro con los ojos medio cerrados y el cabello un poco desordenado salió, bostezando.

Seonghwa al darse cuenta de que Hongjoong estaba despierto, se recompuso y le sonrío -Ya estás despierto. Buenos días.

Su voz salió ronca gracias a los vestigios de su reciente despertar, provocando un estremecimiento en el omega.

-Buenos días.

Luego de eso no cruzaron más palabras pues el alfa notó que el humor del omega no pareció mejorar, sino empeorar. Ni siquiera le había dirigido una mirada después de eso.

Tenían ese día libre. El consejo real decidió que antes de la coronación, que se llevaría a cabo en aproximadamente un mes, los casados debían cumplir con una agenda en donde asistirán a eventos, para acostumbrarse a lo que la corona implicaba y estuvieran mejor preparados.

Cada uno se cambió en su tocador personal, ubicados en el mismo sector del palacio. Y luego de eso, desayunaron con la reina. El desayuno también fue silencioso, interrumpido a veces por pequeñas conversaciones con la mujer.

Cuando terminaron de desayunar, Seonghwa se excuso para ir a buscar a Yunho y de paso recorrer un poco el castillo, pues creía que ambos omegas necesitaban tener una conversación.

Cuando madre e hijo quedaron solos, la reina fue la primera en romper el silencio.

-Vaya, no esperaba que las cosas estuvieran tan tensas. ¿Qué sucede?- la mujer estaba sorprendida pues su hijo ayer se notaba muy emocionado, sin embargo parecía como si el día anterior se hubiera llevado a cabo un funeral en vez de una boda, en su aroma podía percibir el rastro de tristeza.

Hongjoong se dispuso a contarle todo a su madre, pues necesitaba expresar todas las dudas en su cabeza, sino iba a terminar sofocado y sabía que ella le podría aconsejar como siempre lo hacía. Cuando terminó, la mujer asintió, comprendiendo porque el cambio en su hijo.

-Ahora entiendo- suspiró antes de continuar, tomando una de las manos de su hijo -Mira Hongjoong, entiendo tus dudas y cómo te sientes. En realidad, cuando me iba a casar con tu padre, recibí muchas críticas, las personas decían que yo me estaba aprovechando de él, ya que no soy parte de la realeza. Al principio fue duro para ambos, pues tu padre, luego de escuchar tanto los rumores, se comenzó a sentir inseguro respecto a la veracidad de mis sentimientos. Pero lo conversamos, un día nos sentamos y expresamos nuestro sentir y pudimos arreglarlo, dejando las inseguridades atrás.

Hongjoong estaba sorprendido ya que él nunca supo de problemas entre sus padres, eran la pareja perfecta frente a sus ojos.

-Así que, te recomiendo que hagas lo mismo. Dile cómo te sientes, tus inseguridades. Ábranse el uno al otro- la mujer vio cómo su hijo se encogía.

-Yo... tengo miedo mamá. ¿Y si no es lo que espero? ¿Si en realidad se acercó a mí solo por la corona?

La omega acunó una de las mejillas de su hijo, sonriendo con ternura. A veces olvidaba que su hijo seguía siendo solo un joven inseguro.

ROYALTY | SEONGJOONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora