ROYALTY | SEONGJOONG

EXTRA III

°Especial WooSan°

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Si Wooyoung podía ser un grano en el trasero en ocasiones, estando embarazado era aún peor.

Sus cambios constantes de humor eran un martirio. Pero nadie lo podía culpar, pues llevar un bulto por nueve meses no era nada fácil.

Después de enterarse de la noticia, decidió que la manera de darle la sorpresa a San tenía que ser especial (y dramática como él).

Así que después de suplicarle a sus amigos que lo ayudaran y que estos terminaran aceptando por su insistencía, preparó algo digno de él.

Pero no esperaba que San fuera tan lento para captar indirectas.

Ese día, como el alfa tuvo el día libre (para nada) coincidentemente, fueron a cenar en uno de sus restaurantes favoritos.

Wooyoung preparó todo con minuciosos detalles, empezando por las pistas en el menú.

Tenía suerte de que el dueño del local fuera amigo de Yeosang y le permitiera hacerlo.

Literalmente todos los nombres de los platillos tenían algo que ver con bebés: ensalada babysano, pastas newdad y más ridiculeces por el estilo.

Pero San ni siquiera lo sospechó, simplemente comentó que habían cambiado los nombres por unos extraños y nada más.

Wooyoung nunca fue muy paciente y juraba que casi le daba un tick en el ojo.

Pero por suerte aquello no era lo único que había preparado, tenía que darse cuenta en algún momento.

Después de que ordenaron y mientras esperaban a que sus platos llegaran, Wooyoung comenzó a hacer ciertas insinuaciones tales como: qué nombres le parecían bonitos para bebés o si había cambiado un pañal alguna vez; pero nada.

Incluso cuando llegaron sus comidas y el mesero les dejó a ambos un babero y un biberón sin decir nada, San solo se rio comentando que lo más probable era que estuvieran celebrando un baby shower o algo por el estilo.

Ni siquiera cuando en el postre les llevaron galletitas con formas de biberón y pastelillos con un chupete de decoración el alfa dijo algo.

Wooyoung casi pega el grito en el cielo.

-San... ¿de verdad no lo captaste?- preguntó cuando ya no lo soportó más.

El peli morado levantó la vista de la última galleta que estaba apunto de llevarse a la boca, confundido ante sus palabras. Pero al ver la mirada algo molesta de Wooyoung y sus ojos pegados en él, creyó entender -¿Qué?¿Quieres comértela tú? Ten--

Ese fue el colmo; Wooyoung se levantó de la mesa y estampó la servilleta que tenía sobre las piernas en la mesa para salir del restaurante pisando pesado y casi echando humo por las orejas.

Intentaba justificar su molestia con sus hormonas alteradas, pero también se sentía triste al ver que al otro ni siquiera parecía importarle.

San no estaba entendiendo nada. Siguió a su novio con confusión, alcanzándolo en la entrada.

Al sentir el agarre en su brazo y la pregunta "¿qué es lo que tienes bebé?",  Wooyoung explotó.

-¡Me pasa que estoy embarazado de ti idiota! ¿Acaso no lo entendiste?

El grito del omega alertó a todos los demás comensales que se les quedaron viendo con la boca abierta.

Wooyoung cerró los ojos, sintiéndose completamente humillado.

Y su vergüenza no hizo más que empeorar cuando los globos que había preparado fueron soltados en el aire, volando por todo el restaurante y Yeosang junto a Jongho aparecieron con enormes carteles que decían cosas absurdas como "Viva el Woosan" y "Ahora serán tres", junto a una gigantografía de la primera ecografía.

Wooyoung sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas y lo único que pudo hacer fue salir corriendo del lugar.

Solo cuando Jongho le dio un golpe en la nuca, San reaccionó y salió para seguir a su novio.

-Vaya... quién diría que las cosas resultarían así- le dijo un Yeosang sorprendido a su novio. Ambos bajaron los carteles y fueron a sentarse a la mesa donde antes estaba la pareja al ver que todos seguían viendo el espectáculo.

Cuando San alcanzó a Wooyoung, tuvo que abrazarlo por la espalda cuando este se negó a detenerse y que lo viera a la cara.

-Perdón bebé. Soy un idiota, perdóname...

-¡Si!¡Eres un idiota! Soy un estúpido. No tuve que haberte hecho nada especial ¡tonto alfa!

-Ya Woo... calma. No quieres hacerte daño; ni a nuestro bebito ¿o si?

Solo con esas palabras el omega dejó de luchar, quedándose quieto mientras sollozaba y se cruzaba de brazos con un puchero.

San lo volteó para que quedaran de frente y lo atrajo a sus brazos de nuevo, hablando con voz melosa y un puchero también.

-Aigoo~ soy un tonto alfa que no te merece ni a tí ni a este cachorrito- dijo tocando la pancita de Wooyoung.

El omega sorbió por la nariz, aún molesto -Si.

El alfa rio, abrazándose aún más a Wooyoung -Gracias bebé. Es la mejor sorpresa que alguien me haya dado nunca.

Pero esas palabras no fueron suficientes para que a Wooyoung se le pasara el enojo. Para eso se necesitaron muchos potes de helado y muchos mimos.

Los siguientes meses no fueron muy diferentes; Wooyoung estaba muy sensible y nadie podía decirle nada porque lloraba por todo.

Cuando iba en el sexto mes, San lo único que quería es que su hijo naciera porque 1) estaba emocionado por tenerlo en brazos y 2)  lidiar con un Wooyoung embarazado era en extremo difícil.

Lo amaba por cargar a su hijo y llevar todo, así que lo único que podía hacer era mimarlo todo lo que pudiera. Algo que le encantaba era que el omega estaba más cariñoso de lo normal (cuando andaba de buenas) y también acariciar su vientre.

Acariciar el vientre de su omega era una de sus cosas favoritas del mundo, en especial cuando el bebé en su interior comenzó a patear. Le encantaba acostarse entre las piernas de Wooyoung todas las noches y poner su oído en el estómago abultado, hablándole con suavidad mientras dejaba caricias donde sentía que estaba tenso.

El bebé le respondía con suaves pataditas y Wooyoung acariciaba sus cabellos relajándose también.

Esos eran sus momentos favoritos.

Pero puede decir con seguridad que nada fue más lindo que el día en que el bebé nació, su pequeño niño.

Hubo nervios, gritos, llanto y un desmayo.

Pero tener a su hijo en brazos por primera vez valió completamente la pena.

Ambos estaban de acuerdo en eso.

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Ayer me fuí a vacunar y me siento como las pelotas. Pero les prometí un extra todos los días y no podía esperar ;D