-Jairo...-hablé por lo bajo. Él estaba profundamente dormido. Me concentre mejor en lo que oía y allí estaba, un extraño ruido provenía desde afuera.- Jairo cariño.- no vi su brazo para despertarle pero no había caso. Trate de observar a mi alrededor pero la oscuridad de la noche nos inundaba.
Me moví hacia la derecha y saqué el arma de mi mesa de luz. El corazón me iba a mil.Otro ruido se escuchó pero esta vez fue más fuerte, como si tratasen de abrir la puerta principal. Mi esposo despertó exaltado y tapé su boca con una de mis manos.
-Hay alguien allí.- indiqué en un susurro. Abrió los ojos como platos en cuanto vio que tenía un arma en la mano.- iré a fijarme que es.- quito mi mano de su boca bruscamente y tomó su arma.
-Te quedas aquí, cerraré la puerta tras de mi y no salgas a menos que te lo pida.- se levanto así como estaba, en bóxers y camino rápido hacia la salida. Los nervios me estaban consumiendo de a poco. Lo observe desaparecer de mi vista y eso me daba miedo, si no volvía podría enloquecer.-¡Quédate quieto o te vuelo la cabeza!- grito él y el cuerpo me tembló, definitivamente había alguien ahí afuera.
-¡Soy yo!- grito aquella persona.- no dispares, me moveré lentamente para que puedas ver mi rostro.- me senté en la cama, esto no era para nada normal.
-¿Que haces aquí? Cabron me matarás de un susto.- escuche a Jairo hablar más tranquilo.
-Cabron tu que no me reconoces la voz.- trate de oír mejor, yo tampoco reconocía ese sonido.
-¿Has sido consiente de que podría haberte disparado no? ¿que es eso de andar entrando en las casas tan tranquilamente? ¿Eres idiota o que?
-No he querido entrar, trataba de encontrar un timbre.
-¿Un timbre en el medio del bosque? Estas mal Luca, tienes el cerebro atrofiado.- suspire tranquila y observe una de mis manos, la tenía sobre el vientre. No me había dado cuenta de cuando la puse allí.- entra trastornao, has asustado a Stella.
-Buenas noches.- habló Luca mientras ingresaba a la cabaña. Guarde mi arma dentro de la mesa de luz nuevamente y trate de levantarme pero aún estaba nerviosa así que me fue imposible.
-Cariño está todo bien.- Jairo ingreso a la habitación y encendió la luz.
-¿Que tal estás, guapa?- mi amigo entro detrás de él y me saludo con la mano, los observe a ambos con lágrimas en los ojos. Estaba pasando de nuevo, lloraría por nada.
-No, no, no... mi amor.- Jairo se acercó a mi rápidamente y me abrazo.
-¿Que pasa? ¿por qué lloras? Soy yo.- Luca se acercó a nosotros.
-Me has asustado.- dije angustiada.
-Pero me has visto miles de veces Stella ¿de que vas?
-¡Fue tu manera de llegar, idiota! ¿Por que has venido de noche?.- grite enojada. El cambio de humor estaba a tope hoy.
-Ya, tranquilos.- dijo Jairo mientras acariciaba mi espalda.- el embarazo la tiene algo sensible.- explicó mi marido.
-¿Que embarazo? ¿Estás embarazada? ¿Por que nadie me ha dicho nada? ¿He sido el primero o el último en entrarme?- Luca nos bombardeó con miles de preguntas.
-Has sido el último, deja de joder ya.- Jairo se estaba poniendo histérico.
-No me han tenido en cuenta para nada, pensé que era de la familia.- camino fingiendo estar ofendido hacia nuestra cama y se sentó justo del otro lado.
-Deja de hacerte la víctima y dinos qué haces aquí a esta hora.- él no me había soltado, seguíamos abrazados y se lo agradecía. Luca suspiro fingiendo tristeza, cuando se lo proponía lograba ser un excelente actor. Nos observo detenidamente, parecería que las ganas de hablar se le habían ido de repente.- habla ya coño, que pesado eres, en serio Luca.
-Está bien, lo siento.- se acomodo mejor sobre el colchón.- Elidia ha desaparecido.
-¿Y?
-Y muy probablemente los esté buscando.- me separé de Jairo y seguí prestándole atención a Luca.- La comisaría es un desastre ahora mismo, no entienden que ha pasado. Piensan que te la has llevado Jairo, no es bueno que hayan desaparecido así.
-Ella no es lo que piensan, me ha disparado.- se excusó mi marido.
-Ya lo se, explícale eso a nuestro superior que todavía piensa que es la triste hija del fallecido Nuñez.
-¿Donde está tu coche?- pregunte curiosa. Debería haber sentido el motor del mismo, sin embargo no.
-Ha llovido y el camino está hecho una mierda. Debí dejarlo atrás y caminar hacia aquí.
-Bueno, al menos no soy el único.- bromeó Jairo. Luca se puso serio.
-He venido a ayudarlos, supe desde un principio que esa chica no traía nada bueno. He estado averiguando un poco, ya saben, extraoficialmente.
-Y has descubierto que ella es parte de una mafia.- aseguró Jairo.
-Exacto. Ha perdido el rumbo con la muerte de su padre y no ha tenido mejor idea que sumarse a una banda delictiva.
-¿Tienes idea de donde puede estar?- pregunte acomodando mi postura.
-No, solo me han dicho que está fuertemente armada y qué hay gente que la apoya.
-Esto es mas grave de lo que pensaba.- suspiro acostado mi esposo.
-Estuvieron bien al venir aquí, no conocía este lugar. Gloria me ha indicado cómo llegar. Me he perdido dos veces.- Luca era muy capaz de eso.
-Tenemos que asegurar el perímetro, recuerda que lo más importante aquí es Stella.- ordenó Jairo.
-Que emoción, volveremos a revivir los viejos tiempos.- sonrió divertido Luca y lo observe con una ceja arriba.
-Yo no soy la más importante aquí, somos los tres. Debemos cuidarnos entre nosotros.
-No empieces, tienes a mi hijo ahí adentro. Tienes que empezar a cuidarte más.- le mire inconforme. Luca me observo alegre.
-¿Que pasa?- pregunte de mala manera.
-Estamos embarazados, tendremos un bebé, me dio ansiedad.- rodé los ojos.
-El hijo es mío, imbecil.- El humor de Jairo había cambiado radicalmente desde que se dio cuenta de esta situación grave.
-Es nuestro, de los tres.- bromeó.- lo cuidare como si fuera mío. De hecho podría ser el padrino.
-No tengo intenciones de dejar a mi hijo a tu cargo, eso sería desastroso.
-Jairo...-dije en tono de advertencia, si le dejaba seguir hablando se sobrepasaría.- lo consideraremos, por mientras serás el tío Luca.- él me miro conforme y le dedique una pequeña sonrisa.
Tendría que volver a convivir con ambos, no era la primera vez pero tampoco estaba acostumbrada. Solo esperaba que tuviéramos la misma o mejor convivencia que antes.
ESTÁS LEYENDO
La chica del expediente II
RomanceDespués de cuatro años de matrimonio, Stella cree que todo va de una forma espectacular. Pero nada más lejos de la realidad, los problemas aumentan, el peligro aumenta y su relación con el ahora comisario Torres, prende de un hilo gracias a una nuev...