POV Jairo
-Mujer de veintiocho años con herida entrante de bala en la zona pectoral, no hay orificio de salida, tenemos un posible colapso pulmonar debido a un neumotorax por lesión.- dijo una enfermera mientras corría con Stella al lado, ella estaba sobre una camilla y ya le habían empezado a conectar cosas al cuerpo.
-Quiero una tomografía de inmediato, tendremos que hacer un drenaje con un tubo percutáneo en el pecho así que muévanse antes de que ya no pueda respirar.- indicó un médico.
Jamás solté su mano, ella estaba fría y su piel ya tenía un color azulado.
-Tienes que dejarnos ir, nos haremos cargo a partir de ahora.- indicó otro enfermero. Asentí y bese su mano, aún tenía el anillo de matrimonio puesto y eso me hizo angustiarme. Ella no podía estar así, había pasado todo muy rápido. Los observe marcharse y comencé a correr tras ellos.
-No puede pasar señor, no lo tiene permitido.- dijo el guardia de seguridad.
-Diles...-trate de respirar, estaba muy agitado.-diles que está embarazada, joder.- me había olvidado por completo. El hombre me observo impactado y comenzó a correr tras la camilla, se lo agradecería eternamente.
-Hombre de treinta y dos años con orificio de entrada y salida en miembro superior izquierdo, aún está consciente. Posible lesión vascular, si no detenemos la hemorragia tendremos que amputar.-abrí los ojos de par en par, esto no podía estar pasando.
-No van a cortarme el brazo, solo investiguen y cúrenme, no pueden ser tan cabrones.- se quejó Luca. Estaba pálido, sus labios ya no tenían color.- ¿Como está Stella?- pregunto mientras se acomodaba en la camilla.
-No lo sé- respondí totalmente ido. Todo esto se parecía a una alucinación.
-Haremos una exploración quirúrgica urgente y ya veremos si realizamos una arteriografía.- dijo otro médico diferente al de Stella, todos los médicos de guardia se presentaron en urgencias.
-Eso es, exploren y tapen lo que sea que esté perdiendo sangre. No tienen permitido cortarme ninguna extremidad ¿me han escuchado?- Luca insistió.
-Mantente vivo, por favor.- le rogué mientras se lo llevaban. Verlos irse de esa manera era espantoso.
-Estaré bien, no moriré ni me cortarán nada por una bala de mierda.- grito mientras se perdían en los pasillos del hospital.- ve a la comisaría.- terminó de decir antes de que cerraran la puerta.
Camine de un lado a otro nervioso, no tenía móvil y no podía comunicarme con nadie. Tampoco quería irme de aquí, necesitaba asegurarme que ellos estarían bien.
-Señor, necesitamos recabar datos para poder brindar un mejor servicio a los heridos.- se acercó a mi una administrativa con una planilla.- ¿Puede sentarse? Le haré unas preguntas.- asentí nervioso y busqué un lugar para sentarme, ella se mantuvo de pie junto a mi.
-Nombre de la paciente femenina.- se preparó para escribir.
-Stella Cruz Fernandez.- respondí seguro.
-¿Sabe el tipo de sangre? Necesitamos saberlo para posibles transfusiones.
-A negativo.- lo sabía, sabía todo de ella.
-Me han dado aviso de que está embarazada, ¿Sabe de cuánto tiempo?- asentí.
-Mañana se cumplirán cuatro semanas.- ella me observo con pena y no me gusto para nada.
ESTÁS LEYENDO
La chica del expediente II
RomansaDespués de cuatro años de matrimonio, Stella cree que todo va de una forma espectacular. Pero nada más lejos de la realidad, los problemas aumentan, el peligro aumenta y su relación con el ahora comisario Torres, prende de un hilo gracias a una nuev...