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Cuatro años más tarde.

Hermione miraba con asombro la pequeña cabeza llena de cabello castaño acurrucada contra su pecho.

Observaba el diminuto ceño fruncido, el capullo de la boca amamantándose ferozmente, como si su vida dependiera de ello.

Una pequeña mano enroscada alrededor de su dedo meñique con una fuerza realmente increíble.

Su hija. Etamin.

Porque eso era lo que se había convertido, en la estrella de mayor brillo en su vida y en la de su familia.

En especial para Draco por supuesto, que ya tenia a los niños convencidos que debían cuidar a su pequeña hermana y no dejar que ningún hombre a parte de los Malfoy se le acercara.

Todo esto debido a que las posibilidades que después del difícil parto de Orión, su fertilidad se hubiera dañado irreparablemente eran muchas, pero Etamin era una prueba de lo contrario.

Su pequeña princesa, su Etamin, Hermione estaba realmente feliz puesto que siempre quiso tener una niña y Draco no se cambiaba por nadie, presumiendo a la primera Malfoy de nacimiento en varias generaciones.

Narcisa y Rachel se la pasaban de compras, la bebé apenas tenía unos pocos días de nacida y ya tenia un closet que cualquier mujer envidiaría.

Y tanto juguetes que el abuelo Severus y el tío Abraxas habían comprado, Hermione sonrió al pensar en su gran familia.

La puerta se abrió con un estallido, y dos destellos rubios irrumpieron seguidos de cerca por Draco, tan alto y guapo que Hermione sonrió cuando sintió que su corazón se apretaba, como siempre lo hacía.

Compartieron una mirada, y luego volvió su atención sonriente a Orión y Scorp cuando se encaramaron a la cama.

-¡Mami, mami, mira lo que dibujamos para Etai! -decían emocionados los niños.

-Es Etamin, mis amores... -

Orión claramente no estaba interesado y parloteaba feliz con Scorp, mientras este último le mostraba a Hermione el dibujo de Papá, Mamá, Scorp, Orión y la nueva bebé.

Las lágrimas llenaron los ojos de Hermione y Draco las vio.

Se acercó y beso la cabecita de Etanim que sonrió con el pezón de Herms en la boca.

Para luego darle un largo beso en la boca a su esposa.

Ella se limitó a mirarlo en silencio, con todo escrito en su rostro, en sus ojos.

El momento era maravilloso.

El amor ardía entre ellos, fuerte y verdadero.

Draco simplemente le sonrió

-Te amo Hermione, gracias por este regalo tan maravilloso, esta es sin duda nuestra mejor navidad-

-Feliz navidad Draco, yo te amo a ti- devolviéndole el beso.

FIN

♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ 

Feliz año nuevo para todos, que el 2022 este lleno de bendiciones para todos y cada uno de ustedes y por supuesto sus familias.

Aquí estoy dando final a una hermosa historia que despertó amores y odios.

Espero que les gustará

Gracias a tod@s y cada un@ de ustedes, por leerme y por participar de forma activa en la historia.

Cuando inicie nunca me imagine que iba a llegar a tantas personas.

Gracias infinitas

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01, 2022 ⏰

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El bebé navideño de MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora