𝘽𝙤𝙮 - 𝘿𝙈. [EDITANDO]

XIX: Avance.

Al salir del despacho de la profesora McGonagall, junto con su primo, ambos en silencio. Jade pensaba en agradecerle en el camino, o aprovechar la oportunidad para hablar con él, sin embargo, no pudo hacerlo. Draco se esperaba fuera de la oficina, caminando de un lado a otro y, cuando lo vio salir, sin decir ni una sola palabra, lo abrazó, preocupado.
Leblanc sonrió levemente, aunque dejó de hacerlo al recordar que estaba enojado con él rubio, al contrario, no respondió al abrazo, uno de aquellos abrazos que tanto extrañaba recibir.

-¿Podrías apartarte...? -preguntó, casi en un susurro. Draco lo abrazó aún más fuerte.

-Lo siento -habló de la misma manera-. Por todo, de verdad lo siento, Jay.

Jade suspiró y miró a su izquierda, Chandler aún estaba ahí, mirándolos con una ceja en alto.

-Hablaremos luego, Draco -murmuró.

-¿E-enserió? -preguntó, apartándose un poco para mirarlo, sorprendido de que haya aceptado charlar con él sobre el asunto. Jade asintió-. De acuerdo -sonrió un poco y se apartó de él.

-¿Vamos, Chandler? Te acompañaré a tu sala común.

(...)

-¿Cómo han ido tus días últimamente? -le preguntó luego de unos cuantos minutos de silencio. Chandler, tras poner los ojos en blanco, respondió.

-Bien.

-Bueno... -asintió levemente, aunque algo contrariado al recibir una respuesta tan corta y poco expresiva-. ¿Qué tal las clases?

-Excelentes, ¿Acaso no recuerdas lo inteligente que soy? -le dijo, mirándolo con los ojos un poco entrecerrados. Jade sonrió.

-Claro que lo hago, tonto -suspiró-. Solo... No lo sé, quizás tienes problemas con algún profesor o compañero...

-No tengo ninguno.

-Me alegra eso -comentó-. ¿Y ya has hecho amigos?

-Sí. Los hubieras visto hoy, si no hubieras ingerido esa mierda.

-Oh... -asintió-. Qué bueno.

-Supongo...

-¿Y qué tal te llevas con Ginny Weasley? -volvió a preguntar, luego de unos segundos de silencio. El menor de encogió de hombros.

-Somos compañeros en Pociones -le respondió, con simpleza-. ¿Por qué? ¿Es tu novia? -por primera vez en la charla, pareció estar un poquito interesado.

-No -negó, riendo un poco-. Es como mi mejor amiga. ¿Te gusta? -Chandler lo miró con el ceño fruncido.

-Adrien, ¿eres tonto? -preguntó, con obviedad-. Soy gay.

-Oh... -murmuró, un poco sorprendido-. Bueno, no sé cómo esperas que lo sepa si no me cuentas nada, Chandler -el nombrado volvió a poner los ojos en blanco.

-No necesito contarte nada. Si lo necesitara, lo haría.

-Es que no sé trata de que lo necesites, podrías solo comentar algo, lo que sea, para poder llevarnos mejor.

-Bien -bufó-. Tu amigo, Nott, él es lindo -dijo, con simpleza. Jade lo miró de lo más sorprendido.

-¿Lo es? -preguntó, confundido. Chandler lo miró con las cejas en alto-. Sí, claro que lo es... -murmuró-. Bueno, él es bisexual, así que...

-No importa, eso no quiere decir que necesite hablarle -se encogió de hombros, restándole importancia. Jade estuvo confundido.

-¿Por qué no? Deberías hacerlo, está soltero ahora; yo que tú, aprovecho la oportunidad. Aunque no lo creas, Theo suele ser bastante solicitado -Chandler soltó una pequeña risa, aunque algo irónica.

-No hablaré de esto contigo, Adrien -lo miró, negando-. Dijiste que sólo comente, eso hice; no profundicemos el tema.

-De acuerdo... -asintió-. ¿Y qué me dices de tus nuevos amigos? Deberías presentarmelos algún día.

-Eso no pasará -se negó el azabache-. Es ridículo.

-¡Chandler! -se quejó-. Tenemos solo un año de diferencia, no me veas como si fuera tu padre y quiero ser cool frente a tus amigos -farfulló, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño. Chandler rió ante su comportamiento, y Jade sonrió un poco ante aquello. Desde la última vez que lo había visto fuera del colegio no veía reír a su primo.

-No estas muy alejado de eso, Jade.

(...)

Al llegar a su sala común, Leblanc estaba sonriente. A pesar de haber estado bajo los efectos de amortentia hacia una hora, estaba feliz de haber podido hablar un poco más de lo normal con su primo. Sin embargo, su sonrisa se esfumó al ver a Draco allí, había olvidado que le había dicho que hablaría con él. Aunque, para su suerte, no era el único allí. Pansy, Theo, Blaise y Thomas también estaban en la sala común.

-¡Jade! -Theo se paró rápidamente de su asiento al verlo y se acercó a él para abrazarlo fuertemente, el castaño correspondió al abrazo. Mientras, por otro lado, Draco fruncía el ceño, algo disgustado, al ver tanta cercanía entre ambos castaños-. ¿Cómo te encuentras? -le preguntó una vez que se separaron, palpando el rostro del otro chico con sus manos-. Te dije que tuvieras cuidado con las chicas. Y esa Chang... -murmuró, desagradado-. ¿Qué rayos pasa por su mente?

-Lo mismo me pregunto, Theo -asintió-. Y estoy bien, gracias -sonrió.

Luego de haber estado un par de minutos en la sala, recibiendo un sinfín de preguntas por parte de sus amigos, y quejas hacía Jina, Jade se puso de pie, los saludó y se dirigió a su habitación.
Al llegar comenzó a buscar su pijama para ponérselo de una vez y meterse en su cama al instante. Sin embargo, luego de haberse puesto el pantalón y antes de ponerse la camiseta, alguien entró a la habitación, aunque no se preocupo, probablemente sería alguno de sus compañeros, no le molestaba que lo vieran sin camisa; era normal, además, según él, no había mucho que ver.
Una vez que se la coloco volteó a ver hacia la persona al otro lado de la habitación. Draco.

-¿Podremos hablar ahora, Jade?

El castaño estímuló una mueca. No estaba preparado para charlar con él, además, tenía sueño, bastante. Por lo que negó.

-Lo siento, mañana, tal vez. Tengo mucho sueño ahora.

Draco quiso insistir, pero no lo hizo, puesto que quería dejar descansar al francés. Así que solo asintió y se dispuso a colocarse su pijama también.

-Buenas noches, Jade.

Y, después de varias noches, Jade respondió aquello.

-Buenas noches, Draco.

Era un avance que hizo sonreír al platinado.

(...)

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-K.