XLV.

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Lean la parte final, por favor.

Tras haber bebido un par de copas, atrapado por el valor que el alcohol le proporcionaba, Jade se encaminó hasta donde el rubio platinado se encontraba. Estaba con Dominica, pero poca importancia le tomó. Le pidió que sí podría hablar con él por un momento. A Draco le resultó extraño e incluso lo dudó por unos segundos pero luego asintió de manera leve. Le dirigió una mirada que Jade no comprendió a Rosier y ambos se encaminaron hacia fuera del salón. «Vayamos a mí habitación», pidió, Malfoy accedió.
Se encontraban ya entonces en la habitación del francés. Draco estaba sentado en la gran cama, observando a sus al rededores, solo una vez había estado allí, en vacaciones, y recordaba aquella habitación muchísimo más viva de lo que en aquel momento estaba. El rubio se esforzaba por no observar demasiado a Jade, pues el simple hecho de observarlo le otorgaba algo de debilidad.
Jade daba pequeños pasos de un lado al otro, pellizcando el torso de su mano de manera inconsciente. Estaba nervioso. Había pensado varias cosas que decirle a Draco antes de pedirle que hablaran, pero en aquel momento nada se le venía a ala mente. Estaba en blanco, no sabía qué demonios decir.

-Entonces, ¿te quedarás allí sin decir nada? -Jade suspiró y lo miró. Se veía tan hermoso, como siempre. Aunque su piel estaba más pálida que de costumbre y las ojeras cada vez eran más notorias. No era el Draco de siempre, pero aún así conservaba su toque que lo hacia lucir tan agradable a la vista.

-Sé que no nos veremos en mucho tiempo -comenzó luego de algunos pocos minutos-, así que me gustaría poder estar bien contigo, Draco.

-Estamos bien, Leblanc -Jade ladeó la cabeza levemente, observándolo.

-Ambos sabemos que no es así -murmuró-. Aunque no entiendo el por qué.

-Porque no resolvemos nada, por eso -habló con cierto tono descontento-. Solo te fuiste de la mansión y no dijimos nada, no acordamos nada y la verdad es que no entiendo que es lo que quieres hacer, Jade.

-En realidad, no había nada que acordar -contestó, luego se sentó junto a él-. Tú estás con Rosier y lo único que yo estaba haciendo allí era incomodar, y no quería hacer eso.

-Estoy con Dominic porque tú no quieres estar conmigo.

Jade permaneció en silencio por un momento. Se sintió mal por Rosier. Draco estaba con Dominic solo porque Jade no quería estar con él. Era su segunda opción. Supuso lo mal que se sentiría estar en su lugar, sin embargo, no opinó al respecto porque ese no era su asunto.

-De igual forma... -prosiguió-. Ya sabemos que lo nuestro no funciona, al menos no ahora -suspiró-. Y no nos veremos en mucho tiempo, así que lo mejor es no intentarlo de nuevo.

-Y es mejor para ti -asintió-. Mientras más te relaciones conmigo, es peor para ti. Tener la marca pone en peligro a cualquier persona que quiera.

-Te quiero demasiado, Draco. Y me es insoportable estar tan distante contigo las pocas veces que nos vemos... Sé que después de hoy no nos veremos en mucho tiempo, pero me gustaría que cuando al fin lo hagamos, todo esté bien -suplicó.

Una presión se extendía por el pecho de Malfoy, quien asintió ligeramente.

-También te quiero demasiado, Jade -habló en una especie de susurro-. Te amo. Lo sabes. Y dudo que eso cambie en mucho tiempo.

Jade quería llorar. Se sentia muy mal. Draco aún lo amaba y él también pero aún así sabía que no podrían estar juntos en aquel momento. Nada saldría bien si volvían a intentar llevar adelante su relación y eso le dolía, le quemaba.

-¿Podrías darme un último abrazo, Draco? -pidió, su voz tembló. Como respuesta, el rubio se acercó más a él y lo envolvió con sus brazos.

-No será el último, cariño.

-Lo será en mucho tiempo -suspiró, elevando un poco su mirada para mirarlo al rostro. Draco no pudo evitar mirarlo de vuelta. Sentía que se derretía.

-¿Puedo darte un último beso? -se animó a preguntar-. El último en mucho tiempo -agregó, esperanzado. Jade le dio un breve asentimiento y con eso bastó para unir sus labios, como hace bastante no lo hacían.

Disfrutaron aquel beso como si fuera aire después de haber estado varios minutos bajo el agua. Era como algo vital, pero que les hacía falta.
Se extrañaban, se extrañaban demasiado y sabían que después de eso lo harían mucho más.

-Prometo buscarte cuando esto termine, Jade.

(...)

Ahora el grupo de amigos se encontraban en la habitación de Chandler, lugar al que Jules había entrado, luego de haber oído lo que sus padres y los del mayor de los Leblanc habían acordado.

-Jules, tranquilízate -pidió su hermano, que la sostenía en brazos. La chica negó con la cabeza.

-Ellos no pueden hacer eso, Dominic.

-Pues ya lo han hecho, de la misma manera que lo hicieron conmigo -contestó el mayor, con un suspiro.

-¿Por qué nunca me lo dijiste? -exigió.

-Ellos me pidieron que no te lo dijese hasta que llegara tu turno, o hasta que terminara mis estudios -explicó-. La boda sería cuando la chica y yo termináramos el colegio. Sin embargo, con esto de la guerra la han pospuesto hasta que todo se estabilice un poco...

-¡No importa que te lo hayan pedido, debiste decírmelo!

-Pues lo menos que me importa en estos momentos es una estúpida boda, Jules.

-¿Tú sabías de esto, Jade? -el nombrado la miró, estaba algo distraído. Se encogió de hombros.

-No creí que eso se siguiese haciendo -respondió-. Mi madre me lo dijo a penas ayer... Igual ni creí que hiciera esto tan pronto, se supone que lo hacen luego de que cumpla 17 -agregó despreocupado-. Pero, igual, lo menos que me importa ahora es una boda, Jules. Puede que mañana ni siquiera estemos vivos.

Hubo un escalofrío general.

-Es horrible, lo sabemos, pero no deberías preocuparte por eso ahora. Sólo acéptalo e ignoralo -intervino Chandler.

-Y deberías agradecer que quieran comprometerte con alguien que ya conoces, Julie.

-¡Pero se supone que yo debo elegir con quien comprometerme, Dominic! -exclamó-. ¡Ni siquiera pensaba casarme!

-¡Chicos, a que no saben! ¡He encontrado una viborita hermosa! -Theo irrumpió, abriendo de golpe la puerta de la habitación. Al rededor de su brazo estaba enroscada una enorme serpiente de tonos rojizos.

-¿Qué demonios pasa por tu cabeza, Theodore? -Draco exclamó, saliendo del shock que la escena le había proporcionado. El resto estaba petrificado.

(...)

Bueno, hasta aquí estaría la primera parte de esta historia. Probablemente no era lo que esperaban, pero, como ya les he mencionado antes, habrá una parte siguiente, así que, por favor, tenga me paciencia.
Este tiempo me dedicaré a editar la historia, ya que, sobre todo porque escribo de noche, tiene demasiados errores que urgen ser corregidos.
Así que solo estén pendientes a la siguiente publicación :))
Pueden pasar a seguirme por tiktok (@justjeikei) , donde tengo algunas publicaciones sobre este fanfic o también por Instagram (@keibiwt), donde cualquier mensaje es bienvenido.
Me encantaría que dejen comentarios sobre qué les ha parecido el fanfic y que esperan que suceda, como digo siempre, eso me motiva a seguir escribiendo.
Por último, muchísimas gracias por llegar hasta acá. Significa mucho para mí.

Saludos <3

-K.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2023 ⏰

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𝘽𝙤𝙮 - 𝘿𝙈. [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora