𝘽𝙤𝙮 - 𝘿𝙈. [EDITANDO]

VII: La Fiesta De Slughorn.

Jade se encontraba frente al espejo, frustrado, había estado media hora intentado amarrar correctamente su corbata, pero había sido un intento completamente en vano, así que se decidió a no utilizarla. Aún así, creía que su camisa no se veía bien si la llevaba así y sin corbata, así que, tras estar otros diez minutos arreglandola de diferentes maneras, decidió desprender los dos primeros botones. Sonrió al verse y se felicitó por lo guapo que se veía, aunque siempre lo estaba. Al bajar a la sala común, se encontró con Draco y Theo sentados en el gran sofá frente al fuego. El último emitió un silbido bromista al verlo.

—Pero qué guapo te has puesto —comentó—. Ya veo que escondes demasiado, Leblanc.

—No sabes cuánto —siguió su broma el chico, sonriendo. Draco puso los ojos en blanco ante aquella conversación, sobre todo, por Theodore—. ¿Saben si Blaise ya se duchó? —preguntó.

—Aún no ha salido de aquel baño —respondió Nott, señalando el baño que estaba en la sala común, que también poseía duchas—. Entonces, ¿con quién irás?

—¿Qué no es obvio?

—No realmente, recuerda todas las cartas que te enviaron —habló, subiendo y bajando las cejas—. ¿Quién fue la afortunada? —preguntó—. O afortunado —agregó.

—Iré con Izzie, Theo —respondió, poniendo los ojos en blanco—. Obviamente sólo como amigos.

—Si tú lo dices —comentó—. Ah, y recuerda no beber demasiado, y ni siquiera beber si te lo ofrece una chica. Gran parte de él alumnado femenino ha desarrollado una obsecion contigo y todas tratan de darte amortentia —dijo, con una sonrisa de burla—. Las traes locas, Jade.

Él se encogió de hombros y pasó sus manos por su cabello, distraidamente. Draco no pudo evitar abrir levemente la boca al verlo, estaba totalmente embobado con él desde que había bajado, y trataba de ignorar los comentarios de Theo, que poco le agradaban.

—Cierra la boca que te entrarán moscas —canturreó el nombrado—. ¿Sabes con quien irá Zabini? —preguntó a Jade. Él volvió a encogerse de hombros.

—No lo sé, primero me dijo que invitaría a Pansy luego a Daphne, pero después dijo que podría ir con Astoria. Luego de nuevo con Pansy y así repetitivamente —suspiró—. Blaise es un caso.

—Claro que lo es —apoyó el muchacho—. Draco, ¿a ti nadie te invitó? —el rubio, muy a su pesar, negó—. Parece que han olvidado al príncipe de Slytherin —Jade elevó una ceja.

—¿Príncipe de Slytherin? —preguntó, con una sonrisa burlista.

—¿No te lo ha dicho? Desde que entró a Hogwarts lo apodan así.

—No necesito que ninguna me invite, Theo. No me hace mucha ilusión ir a una fiesta de ese viejo.

—Cómo tú digas.

—¿Y a ti te invitaron? —contra atacó.

—Millicent Bulstrode —respondió, Draco no evitó reír—. No te rías, me sentí halagado, pero tuve que rechazarla.

—¿Ah, sí? ¿Y por qué? —curioseó.

—Tengo otros planes fuera de esa fiesta, con alguien más —respondió, encogiendose de hombros—. Hablando de Merlín —comentó, cuando vio salir con una bata a Blaise del baño de la sala.

—Saldré en media hora —le dijo a Jade, cuando comenzaba a subir la escalera hacia la habitación. Él asintió.

—¿Creen que debí abrochar los botones, o ponerme la corbata? —les preguntó a sus dos amigos después de unos minutos. Comenzaba a sentirse dudoso de su atuendo.