Finales de junio. Finales de curso. Exámenes ya rendidos y nervios por las calificaciones que recibirían en vacaciones.
Jade se encontraba en su habitación, tranquilamente leyendo un libro. Zabini hacía lo mismo, ambos se mantenían en silencio. La puerta se abrió de repente dejando entrar a Draco, quien los miró a ambos.—Blaise, fuera, ahora —Zabini entendió por completo la mirada de su amigo y salió de la habitación en poco tiempo. Draco cerró la puerta y colocó un hechizo silenciador.
—¿Qué rayos te...? —las palabras del canadiense fueron interrumpidas por los labios de Malfoy sobre los de él. Fue un beso corto, que no le dio tiempo a reaccionar. Cuando Draco se apartó, Jade lo miró muy confundido.
—Voy a ser sincero porque no sé si hoy sobrevivo y tampoco sé si tú volverás a hablarme si lo hago —habló rápidamente, soltó un suspiro y lo miró a los ojos—. Te amo, Jade. Eres un jodido fastidio, me has fastidiado de mil maneras todo el puto año. Pero te amo, me has hecho sufrir muchísimo, pero también me has hecho feliz en unos pocos meses, como nadie lo había hecho antes. Espero que seas muy feliz, aunque no sea conmigo. Que logres todo lo que te propongas. Y, por favor, no dejes que te hagan lo mismo que a mí, no lo permitas. Huye. Llevate a Goldstein contigo si quieres, y mejor también llévate a Theodore y Chandler. Pero que no se te ocurra ir a lugares obvios. No vayas a ninguna parte de Europa, mejor, y tampoco vayas a ir a Canadá o Estados Unidos —suplicó—. Ve a Japón, China o Australia, vete lejos. Por favor, y cuídate, cuídate muy bien, por favor, por favor —repitió—. Vive una vida a pleno y sé feliz por mí, Adrien. Por favor, hazlo —Jade no comprendía nada, vio un par de lágrimas recorrer las mejillas del rubio. Rápidamente coloco sus manos en ellas y las limpió.
—No lo entiendo, Draco. ¿Qué sucede? ¿Por qué me dices todo esto?
—Porque te amo, Jade, te amo —habló desesperadamente—. Esta noche todo se irá a la mierda, literalmente todo. Y ya te he dicho que no sé si viviré y tampoco sé si querrás verme si lo hago. ¿Recuerdas la charla que tuvimos a principio de año, sobre lo que te dijo Theodore? Hace unas semanas supe que tus padres estaban involucrados en esto, pero, como no querías hablarme, no pude decírtelo. Mejor ve a la sala de Ravenclaw ahora, aquí cualquier mortifago podría entrar —explicó—. Lo siento por no habértelo dicho antes, de verdad, pero no es fácil, Jay.
—¿Por qué dices que no sabes si vivirás? ¿Qué rayos sucede, Draco?
—Es por la misión. Los mortifagos entrarán a Hogwarts, Jade. Y debo hacer algo terrible cuando ellos lleguen, me odiarás por eso y... Y si no lo hago, moriré. ¿Entiendes? El señor de las tinieblas me matará —respondió—. Te amo, Jade. Recuerdalo siempre, por favor. Y no olvides que lo que hago no es porque yo quiera, por favor, no me odies —sin más, sin dejar que le dé una respuesta, volvió a besarlo, y Jade le correspondió el beso. Al separarse, Malfoy le sonrió tristemente—. Vete a la torre de Ravenclaw, rápido, localiza a tu primo y a Ruby y ve con ellos, es muy poco probable que los localicen ahí, ¿Sí? —Jade asintió lentamente. Al parecer, debido a la ausencia del rubio, este no se había enterado de la ruptura del Slytherin y la Ravenclaw. Draco se acercó a él y lo abrazó fuertemente.
—Jamás podría odiarte, Draco —habló, sin soltarlo—. Hablaremos cuando nos volvamos a ver, porque lo haremos, ¿de acuerdo? Cuídate mucho, por favor. Sobrevive.
(...)
Jade espero un par de minutos, como el rubio le había indicado antes de irse, luego salió de su sala común para buscar a su primo, Theo, Izzie y su ex-novia. Cómo él se lo había pedido. Subió rápidamente las escaleras, caminaba rumbo a la biblioteca, la última vez que estuvo con
Theo él se dirigía para ahí, así que esperaba encontrarlo allí, al igual que a Ruby e Izzie, luego iría a la Torre de Gryffindor en busca de Chandler. Él pensaba dejarlos en algún lugar, lejos, como Draco le había pedido, y luego él regresar, como le había dicho a Theo que haría. Pero su plan se fue a la mierda.
Vio a Chandler al otro lado del pasillo, caminando en su dirección, junto a su madre.
Por todos lados habían explosiones, hechizos, gritos y luces.
Paró en seco al ver a su madre, esta llevaba la varita en alto y sostenía de la muñeca a Chandler que llevaba muy mala cara. Cuando el azabache lo vio, negó con la cabeza.—¡Vete! —lo oyó gritar. Intentó retroceder, pero, entonces, alguien más lo había tomado del brazo.
—Es un gusto verte, hijo.
Era su padre.
—¿Qué rayos sucede? —preguntó bruscamente, mientras intentaba safarse de su agarre. Pero Roger aún era de una contextura física mayor a la de él y tenía más fuerza, por lo que poco le sirvió. Entonces sacó su varita. Su padre negó.
—Úsala para defenderte, pero no de nosotros, Adrien.
Entonces, un rayo de luz verde fue en su dirección. El mayor lo esquivó e hizo que él también lo hiciera.
—Hay que salir de aquí —habló su madre, cuando ella y Chandler ya estaban junto a ellos. El señor Leblanc asintió.
—No entiendo, ¿me pueden explicar que sucede? —preguntaba Jade, mientras que caminaba junto a sus padres y Chandler a toda velocidad escaleras arriba.
—Es justamente lo que estás pensando, Jade —susurró su primo muy poco esperanzado. Su padre asintió. Aunque Jade ya lo sabía.
—¿POR QUÉ NO ME LO DIJERON ANTES? —gritó, parando su paso. Su padre volvió a tomarlo del brazo para que caminara.
–Hablaremos de eso luego, Jade —le dijo su madre—. Allí, Roger —señaló su esposa la puerta de la sala de menesteres cuando se encontraron en el séptimo piso.
—¿Dónde está Draco? —preguntó Jade.
—¿Dónde está Theodore? —preguntó también Chandler.
—Lo importante es que nosotros cuatro salgamos vivos de aquí —respondió su padre. A la vez que abría la puerta de la sala. Jade no entendía como es que estaba allí—. Si sobreviven los veremos en la Mansión Malfoy.
—¡No podemos dejarlos! —se negó Adrien, tironeando, para safarse de su padre.
—¡Jade, basta! ¡Entra a la sala de una vez, no nos podemos arriesgar! Deja que ellos se encarguen del resto.
Al entrar a la sala, a rastras, su madre les dijo que debían entrar en un extraño armario que había allí.
—Ya, ¿y se supobe que iremos a Narnia? —preguntó, recordando un libro muggle que había leído hacía unos años.
—¡Entren ahí de una vez!
(...)
Estando muy cerca del finaAal.
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-K.
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𝘽𝙤𝙮 - 𝘿𝙈. [EDITANDO]
Hayran Kurgu-Draco Malfoy Fanfiction, O'C masculino. -Primera parte✔️. -Próximamente segunda parte. Visita mi perfil para más.