𝘽𝙤𝙮 - 𝘿𝙈. [EDITANDO]

XLIII.

—Saldré con Finn hoy —informó Chandler, que estaba tirado en la cama del castaño, mientras este buscaba ropa en su armario.

—¿Cuál dijiste que era el apellido de ese chico? —preguntó Jade, sin voltear a verlo.

—No te lo he dicho —respondió el azabache, con simpleza.

—¿Y bien? Dímelo, entonces.

—Burke —respondió—. Dudo que lo conozcas.

—¿Burke? —se extrañó Jade. Había oído hablar de esa familia, una familia más de los sagrados 28. Sangre pura, prejuiciosa y seguidora de Lord Voldemort. Theo le había hablado de ellos y otras familias que seguían al señor de las tinieblas—. ¿Familia de mortifagos? —preguntó, volteando a verlo. Chandler evitó su mirada y se encogió de hombros—. Dler...

—No lo conoces, Jade.

—Pero me imagino que debes de saber si su familia es parte de las tropas de Voldemort o no.

—Eso no dice nada —bufó—. Tu familia también es parte de los mortifagos y cada una de las familias de tus amigos también. ¿Qué te extraña?

—Ninguno de nosotros decidió esto, Chandler. Y tú bien lo sabes.

—¿Y tú que sabes de Finn? —Jade suspiró con pesadez—. También, ¿qué sabes de ese tal Luke? Nada, no lo conoces lo suficiente como para saber si sigue los ideales de su familia o no y, aún así, saldrás con él. Y no te juzgo por eso, tampoco lo juzgo a él.

—He oído hablar de él —murmuró el castaño, comenzando a reflexionar sobre lo que acababa de decirle Chandler. Era cierto en parte, no sabía cuáles eran los pensamientos de Luke y si estaba en las tropas de Voldemort porque estaba siendo obligado o no. Sin embargo, sabía que este se relacionaba con el hermano de su ex novia, quien era mestizo y además mantenía relación con nacidos de muggles, por lo que estaba casi seguro de que no estaba con Voldemort porque quería, aunque, claro, había dudas de todas maneras—. Y no son cosas muy buenas, a decir verdad.

—Claro. ¿Y quién te lo dijo? ¿Theodore? —soltó un comienzo de risa que fue mesclado con un resoplido.

—¿Qué hay con él?

—Theodore y él se llevan muy mal desde hace bastante. De hecho, el idiota de Nott estaba celoso de él cuando estábamos en Hogwarts —comentó, poniendo los ojos en blanco.

—No creo que Theo se invente algo así solo porque el chico le caiga mal o esté celoso, primo.

—¿Y tú qué sabes? Deja de involucrarte, ¿Quieres? Saldré con él lo quieras o no. Yo no cuestiono el hecho de que salgas con Avery —reprochó de mala manera.

—Haz lo que quieras, entonces —murmuró, con desagrado. Le molestaba que Chandler se fastidiara tan rápido y que enseguida comenzara a hablarle mal. Siempre era así. Y por más que solían llevarse bien casi siempre últimamente, siempre que discutían por cualquier motivo el Gryffindor se ponía a la defensiva al instante, de manera algo exagerada para el francés y eso le solía molestar—. ¿Podrías salir? Voy a cambiarme –agregó, ya que no tenía ganas de que se quedara más tiempo allí. Chandler le dio una última mala mirada y salió de la habitación, cerrando la puerta con fuerza—. Idiota —susurró.

(...)

Eran ya las tres de la tarde, y Jade ya estaba listo para salir. Guardó finalmente su varita en la parte interna de su chaqueta y salió de la casa, encsminandose hacia uns plaza que estaba por allí cerca. Habían decidió verse allí con el rubio, ya que Jade aún no podía teletransportarse, ya que todavía no había cumplido los 17, en cambio, Luke sí.
Al llegar al lugar, el rubio ya estaba allí, sentado en un banco de madera, aparentemente leyendo. Jade se encaminó hasta donde estaba. Avery estaba tan concentrado en su lectura que no notó la presencia del menor. El castaño lo observó por un momento, tenía el cabello rubio, casi dorado, hacia atrás y sus claras cejas fruncidas, a la vez que mordía levemente su labio inferior. Admitió que era un poco atractivo.
Carraspeó, dando a saber de su presencia. El contrario levantó rápidamente la mirada hasta donde él estaba parado, al verlo, le dedico una sonrisa amplia de dientes brillantes.