IV: La Charla.

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A la mañana siguiente, mientras iba rumbo al gran comedor, más temprano de lo usual, ya que esperaba no tener otra extraña charla similar a la de la noche anterior con el rubio, Jade se encontró con Harry Potter, el muchacho que había conocido en el Expreso a Hogwarts y del que tanto se hablaba en los pasillos.
Harry le presentó a dos de sus amigos, Ronald Weasley y Hermione Granger.

—Así que tú eres la exclamada chica de la que tanto me habló Viktor —había comentado el castaño—. Y tú, supongo que eres familiar de Bill Weasley, ¿o me equivoco?

—¿Viktor te ha hablado de mí? —consultó Hermione, tratando de simular que no estaba muy interesada—. ¿Lo conoces?

—¿Y conoces a mi hermano?

—Oh, le olvidé mencionar que Fleur es su prima —respondió Harry.

—Y claro que conozco a Viktor, somos buenos amigos, lo conocí por mi padre hace un par de  años, ya sabes, tiene contactos —añadió, encogiendose de hombros—. En fin, debo ir a desayunar. Los veo luego, si mal no recuerdo, compartimos Pociones —Hermione asintió.

—Harry y Ron ya no pueden tomar esa clase. Pero te veré allí, me has caído bien.

(...)

—Buenos días, Jade —saludó Draco al llegar al comedor. Jade hizo a un lado su plato ya vacío y tomó un poco de jugo de manzana, sin más se puso de pie para así poder salir del Gran Comedor. Sin embargo, Malfoy lo siguió, detuviendolo ya fuera de este.

—¿Qué quieres? —espetó.

—¿Estás enojado conmigo? —preguntó, algo desconcertado. En respuesta, Jade emitió un bufido—. ¿Por qué? No lo entiendo... —el francés elevó una ceja hacia él, mientras se cruzaba de brazos.

—Solo voy a hacerte una pregunta, ¿quién te crees que eres, Malfoy? —en efecto, el rubio estuvo aún más confundido con aquello.

—No sé a qué quieres llegar, no lo entiendo...

—Bueno, no es mi problema que seas tan poco inteligente. Ahora, si me disculpas, debo irme, así que... —se dispuso a salir del salón vacío en el que Draco lo había arrastrado, pero este volvió a tomarlo de la muñeca, deteniendolo.

—Me agradas, Jade; no muchos lo hacen. Así que quiero saber que rayos es lo que te ocurre conmigo para que no quieras hablarme.

—Bueno, no sabía que tenías fallos de memoria —soltó, ignorando las primeras palabras—. A lo que me refiero, es a que, ¿Quién diablos te crees que eres para decirme con quién debo relacionarme? —entonces, Draco comprendió. Jade aún estaba enfadado por el hecho de que le había dicho que se alejase de Nott.

—Solo te digo lo que te conviene —dio como respuesta.

—¿Y por qué tú deberías decirme qué es lo que me conviene? No seas ridículo.

—Bien, haz lo que quieras, solo te diré que, sea lo que sea, trata de no creer demasiado en lo que él dice.

(...)

El resto del día, Malfoy había intentado convivir con Jade, de la misma manera que lo habían hecho todo el verano. Sin embargo, Leblanc conversaba de manera entusiasta con Pansy en cada pequeño receso que tenían entre las clases. Hasta que llegó la hora libre en la que no tenían ninguna clase, a excepción de Blaise, que tomaba Runas Antiguas.

—Jade —Theo había llegado a la sala común, donde Pansy, Draco y Jade se encontraban—. ¿Podemos hablar un momento? —todos notaron la mirada fulminante que le había lanzado Malfoy, sin embargo, Theodore lo ignoró—. No tardaré mucho.

𝘽𝙤𝙮 - 𝘿𝙈. [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora