Teenagers -Ultima Generación-

Capítulo 1 -Natalia-

Detective: cuéntanos todo

X: Por donde empiezo.

Hace mucho tiempo, en el norte de California, la vida como la conocíamos había cambiado. Una explosión, un aroma y una persona fueron suficientes para acabar con la humanidad, o al menos eso era lo que decía mi padre.

Mi padre, George Williams, científico loco demente, obsesionado por el fin del mundo, y sus descubrimientos.

Mi padre y mi madre se conocieron el 20 de junio de 1989, mi madre al verlo se enamoró de ese científico al que no le importaba lo que dijeran los demás. Fueron novios durante 2 años, y el 27 de septiembre de 1992 se casaron; 9 años después nací yo.

Natalia Williams, típica adolescente despreocupada por la vida, sin una madre y con un padre ausente.

Mi madre murió al darme a luz, no he visto una foto de ella; y mi padre no habla mucho, bueno no habla mucho de nada. Desde pequeña mi padre me enseñó a pelear, decía que para sobrevivir en esta vida tenía que saber defenderme.

Cuando cumplí 6 años dejo de estar conmigo, y me metió a clases de boxeo, karate y a cualquiera que me enseñará a defenderme.

Los siguientes años los pase sola, papá se la pasaba 24/7 en su trabajo y casi nunca lo veía.

Cuando cumplí 14 años decidí irme de casa, me fui a vivir con una tía en Nueva York, y cuatro años después heme aquí devuelta en el hogar.

Un año atrás.

Toca la puerta tres veces.

N: Hola soy Nata...

J: ¿Natalia Williams? ¿Hija de George Williams?

N: si, esa misma

J: adelante, ... por cierto soy Jean Patterson

N: mucho gusto.

De seguro se preguntarán que hago acá, bueno les contare. Tres días atrás, recibí la noticia de que mi padre había muerto en un accidente de tránsito, al escuchar esas palabras no sabía que pensar ni que hacer, es cierto, mi padre era un maldito, pero seguía siendo mi padre.

J: lamentó mucho tu perdida, el Señor Williams era un gran hombre.

N: si, el gran George Williams muerto en un accidente de tránsito, quien lo diría ¿no?

J: no te llevabas mucho con él ¿verdad?

N: el hombre era un maldito.

J: ya veo; ¿y tu madre? También era una maldita como tu padre.

N: e....ella murió al darme a luz.

J: hay que tonta, deberás lo siento soy una idiota yo...

N: no te preocupes, no lo sabias. Después de todo, ¿Qué haces aquí?

J: trabajaba como practicante con tu padre. El Señor Williams me había dicho anteriormente que si algo le pasa trajera esas cajas a su casa y que te las diera, que tú sabrías que hacer con ellas.

N: ¿eso te dijo?

J: si

N: y que se supone que haga con un montón de cajas que... quien sabe que tengan adentro.

J: no lo sé, esa parte no me la explico. Me encantaría ayudarte, pero, tengo que irme tengo clases.

N: si no te preocupes, igual gracias por todo.