Capítulo 6 -Alana- (parte 2)

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Cuando llegamos a casa Ryan me ayudo a subir la maleta hasta una de las habitaciones; luego bajamos al patio y empezamos a juagar futbol. La casa era enorme, a comparación de la mía era una mansión; pasamos todo el día jugando hasta que llegó la hora de cenar, comimos y luego fuimos a dormir.

Desde esa noche y las siguientes noches fueron las mejores de mi vida; Ryan y yo nos la pasábamos todo el tiempo junto, todo lo hacíamos juntos. Paso un año y fue el mejor de mi vida, en ese tiempo sentí una felicidad que jamás había sentido, es cierto, papá fue le mejor del mundo y siempre lo amaré; pero esa felicidad nunca la había sentido. 

Empezó el año nuevo, Ryan cumplió 14 años y entonces los problemas volvieron. Una noche mientras dormía, escuche gritos en la sala y entonces decidí salir del cuarto; cuando me asome para escuchar eran Tiana y Ryan discutiendo. Estaban discutiendo porque Ryan había llegado borracho de una fiesta. 

Tiana: Ryan, es la última vez que llegas así a esta casa 

R: Ohh vamos mamá, Alana me conto como eras a las 18 

Tiana: ¿de que estas hablando? 

R: Tatiana le dijo algunas cosas a Alana, pero no se lo dijo todo y yo quería saber más 

Tiana: por favor dime que no hablaste con ella 

R: ¿Por qué crees que fui a aquella fiesta? Tatiana estaría allí, y yo quería saber toda la lo que paso cuando tenías 18; y valla historia Tiana. 

Tiana: no debiste ir con ella 

R: Ohh vamos, me criaste creyendo que eras la madre prefecta cuando en realidad no lo eres. ¿y porque era que no lo eras? Así ya me acuerdo, es porque... porque... yo no soy tu hijo 

Tiana: hijo déjame explicártelo 

R: cállate, tú no eres mi madre y no tienes el derecho de llamarme así. Me iré adormir porque no quiero escucharte, buenas noches. 

Me pare y entre al cuarto antes de que Ryan me viera. Al día siguiente fue lo mismo, Ryan llego ebrio discutió con Tiana y luego se encerró en su habitación y fue lo mismo durante 2 años. 

Una tarde llego un Señor a casa, Tiana le pidió a Ryan que subiera a su habitación y aproveche para hablar con él. Entre a la habitación y estaba apunto de escapar. 

A: ¿Qué estás haciendo? 

R: iré a una fiesta, ¿quieres venir? 

A: no, en realidad quiero hablar contigo 

Se sentó en la ventana y me hizo una seña para que hablara. Empecé con lo que paso la primera noche que llego ebrio, le pregunte que porque había ido a hablar con Tatiana y que porque no me había dicho para ir con él; tal vez noto algo en la forma en que selo pregunte y entonces lo dijo: 

R: ¿tú sabias que Tiana no era mi madre? 

No le respondí, solo agaché la cabeza 

R: lo sabias y no me lo dijiste 

A: Ryan podemos hablar de esto, no vayas a la fiesta quédate y ha... 

No pude terminar de hablar ya que se lanzó por la ventana, se subió al auto y se fue. Salí del cuarto con la intención de seguirlo, pero de repente alguien me tomo por la espalda y me inyecto en el cuello; cuando desperté iba en un auto. 

El conductor iba manejando muy rápido, cuando iba a preguntarle quien era se estaciono en medio de la carretera, luego pude visualizar las luces de un carro que venía a toda velocidad hacia nosotros; el conductor no pudo frenar a tiempo y choco con nosotros. 

Todo se puso borroso, el auto dio vueltas hasta detenerse y dejarnos boca abajo. Mire al conductor y seguía desmayado luego mire al otro auto y había un chico en el suelo, se había salido del carro en el choque; luego mi mirada se desvió al mismo Señor que había llegado a casa hace pocas horas.

Empezó a caminar hasta el auto en donde el chico había atravesado la ventana, saco a un chico del mismo carro y lo llevo hasta otro auto; luego camino en dirección a mi carro. Se agacho, me miro y entonces me inyecto en el cuello; me fui quedando poco a poco dormida, y cuando desperté estaba atada a una silla en medio de un laboratorio. 

Me dolía todo el cuerpo y tenía moretones en los brazos; cuando mire al frente vi una capsula y cuando mire a mi alrededor habían más de ellas. En cada una había un adolescentes, pero me llamo la atención la única que tenía al adolescente con los ojos abiertos, era terrorífico ver aquellas personas encapsuladas. 

X: Alana ¿cierto? 

A: ¿Dónde estoy? 

X: en mi laboratorio, ahora dime como te sientes 

A: me duele todo el cuerpo, pero estoy bien. Y me refiera a en que cuidad estoy, porque siento que viaje horas para llegar aquí 

X: estas en california, al norte específicamente en un pequeño pueblo llamado Hayward. – dice apuntando en una libreta-

A: eso nombre parece salido de Harry Potter 

Dejo de escribir y se acercó a un escritorio, tomo una inyección y luego sea cercó a mí. 

X: esto puede que duela, -dice antes de inyectarme-

Se alejo lentamente y empezó haberme, me dolía todo el cuerpo y el dolor empeoro cuando me inyecto eso. El dolor empezó en mis pies, luego fue subiendo hasta llegar a mi abdomen y luego hasta llegar a mi pecho y fue cuando empecé a quedarme sin aire. 

Cuando noto eso se acercó a mí con otra inyección, cuando estaba apunto de inyectarme se alejó y entonces sonrió; mire mis brazos y mis venas estaban muy verdes. Volvió al escritorio, dejo la inyección y tomo otra; luego se acercó y me inyecto y fui quedándome dormida. 

Después fue lo mismo, sabía que solo dormía un día en esa capsula porque el me lo dijo junto con su nombre; me explico todo, pero yo no le preste atención. Solo pensaba en queme parecía a Tatiana, todos los días inyectándome y, recordar a Tatiana no era un lindo recuerdo. 

Teenagers -Ultima Generación-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora